1/12 © Laura Ashley

Las flores aportan color, alegría, vitalidad e, incluso, una agradable fragancia. Además, son el broche perfecto de cualquier estilismo ‘deco’, tanto en invierno como en primavera, y se sienten a gusto en todas las estancias de la casa. 

 

‘Flower power’

Aunque existen flores, como la rosa, que siempre tienen un lugar en la decoración de interiores, hay otras que son más indicadas para un espacio concreto. Así, "las olorosas, como el lilium oriental o el nardo son perfectas para zonas de paso, pero no para el dormitorio, por su potente aroma, que exhalan especialmente por la noche; mientras que las coloristas y de formas redondeadas son una buena opción en la cocina", señalan desde Interflora

2/12 © Interflora

Qué se lleva

Venimos de una época más formal y vamos hacia arreglos que representan la naturaleza en sus diferentes formas. “La flor tropical ha perdido algo de fuerza con respecto a otros años, ahora se llevan en forma de espiga, ramas de los frutos de rosal, dalias... La inspiración de una floristería romántica, que veíamos en los pintores holandeses del XIX, donde la flor abierta es bonita, aunque no sea perfecta. Ante todo sé original, cambia y, por supuesto, siempre de temporada, ya que, además de lucir en todo su esplendor, es más barata”, señala el florista Antonio Martínez, durante el certamen de Mejor Artesano Florista de España que organiza Interflora.

3/12 © Sally Hambleton

La felicidad en un jarrón

“Son pura alegría. Siempre hay un hueco donde colocarlas, incluso un pequeño vasito de licor con una sencilla flor en una mesilla de noche de tus invitados, por ejemplo, es algo delicado y precioso y que dice: estoy feliz de que estés en mi casa. Y lo mismo ocurre con un gran arreglo de flores sobre una mesa bufet, como el de esta fotografía, para celebrar cualquier ocasión en casa. Las flores dicen mucho, y aportan alegría a cualquier espacio”, comenta la 'maga' Sally Hambleton.

 

4/12 © Jonathan Adler

A juego

Para que queden más integradas en la decoración, una buena idea es combinar el tono de las flores con el de las paredes, el mobiliario o las telas, como en esta propuesta en morados de Jonathan Adler. De manera que si la decoración es de colores intensos, las flores irán en tonalidades suaves de la misma gama cromática, para no recargar la atmósfera. 

 

5/12 © FLORA 2019

Sin límites

Este elemento decorativo efímero, aunque hay especies que duran hasta un mes, es capaz de llenar de emoción cualquier rincón de la casa. Además, no tienen problema de espacio y no hay estancia que se les resista, por lo que se sienten igual de cómodos en el salón o el comedor, que en la cocina, el cuarto de baño o el recibidor. Este precioso diseño es de Flor Motion, ganador de la tercera edición del Festival Internacional de las Flores Flora 2019. 

6/12 © Marks & Spencer

Menos es más

La sencillez no está reñida con la belleza y, en ocasiones, un sencillo ramo, incluso una única flor, pondrá una nota elegante y especial a tus ambientes. En este tipo de arreglos, sencillos y delicados, el recipiente también tiene mucho que decir. Recuerda que para que luzcan más tiempo bonitas, debes cambiar el agua cada dos días y cortar el tallo unos 2 cm. También puedes añadirle algún conservante o un poco de azúcar (sí, has leído bien), para que se mantengan frescas más tiempo. 

7/12 © Interflora

Ubicación ideal

A la hora de colocarlas, piensa que se trata de un ser vivo, por lo tanto no es recomendable ponerla sobre la chimenea, por ejemplo, si estamos en invierno. Debemos evitar las fuentes de calor, los pasillos con mucha corriente y las ventanas a pleno sol. "Ponlas en aquellos rincones donde quieras imprimir un toque de naturalidad, sobre todo, con el color, tanto de flores como de ’verdes’ (el relleno es fundamental en cualquier ramo", puntualizan desde Interflora.

8/12 © Villeroy & Boch

Centros de mesa

Son los mejores acompañantes para vestir la mesa en una ocasión especial, pero también en el día a día por el placer de contemplarlos. Puedes jugar con los volúmenes y las dimensiones para crear movimiento, incluso poner la más alta en el centro y la baja detrás, para llamar la atención del espectador. Solo hay una regla que no puedes transgredir: la altura del centro debe permitir que los comensales se vean y puedan conversar, sin flores que se lo impidan. 

9/12 © Oak Furnitureland

La regla del tres

El salón es una de las estancias principales de la casa y también una de las más grandes. Por eso, es preciso aplicar la llamada ‘regla del tres’, mediante la cual se establecen tres puntos verdes: la mesa de centro y otros dos, normalmente a juego,en algún mueble o rincón. ¡No falla!

10/12 © Roca

El recipiente también importa

Y mucho. Piensa, por ejemplo, que una base baja o barroca nos condiciona sobre qué flor elegir. Los de cristal, por su parte, aportan mayor sensación de frescura y evocan paisajes exteriores, pero cuentan con un peligro: el tallo debe ser bonito y el agua siempre tiene que estar limpia.

11/12 © Gancedo

Diseños que funcionan

Por mucha pena que te dé, di adiós al típico bouquet de formas redondas y da la bienvenida a ramos más libres, que rompen con las reglas y las proporciones establecidas. Para ello, busca la altura, juega con diferentes especies y su papel dentro del ramo, evita lo 'plano' y apuesta por la profundidad y el movimiento. 

12/12 © Vitra

Pura emoción

No olvides que las flores van siempre vinculadas a algo emocional: las compramos porque nos hacen sentir mejor y nos gusta contemplar su belleza. La época del año y nuestro estado de ánimo nos influye en su elección. Por este motivo, en otoño o si no has tenido una buena semana, buscarás tonos que tienen más negro o marrón, mientras que si estás contenta, tiendes hacia colores más luminosos.

 

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