1. Alrededor de la mesa
En las viviendas actuales, la cocina es el corazón del hogar, alrededor del cual se organiza la vida social. Por este motivo, disponer de una zona de office donde no solo realizar las comidas de diario o las informales con amigos sino también trabajar, hacer los deberes tus hijos o beber algo mientras se preparan los platos, es casi un requisito imprescindible. La elección de la mesa de cocina es clave para convertir el comedor de diario en un lugar más cómodo y funcional, que aproveche los metros cuadrados y se adapte a tus necesidades y costumbres. Estas ideas de decoración quieren facilitarte la tarea, para que aciertes a la primera. ¡Toma nota!
2. Cada modelo con su pareja
El primer paso para montar el 'office' es elegir la forma de tu mesa de cocina. Ten en cuenta que los modelos cuadrados son los más prácticos y encajan bien en espacios pequeños; los redondos son más cálidos y amigables, aunque algo menos funcionales; los rectangulares, como el de esta propuesta de Abimis, ofrecen mayor número de asientos, pero necesitan un lugar sin problemas de metros cuadrados y que los altos, tipo bar, son algo más incómodos, por lo que son más idóneos para desayunar o comidas exprés.
3. El tamaño ideal
Como no se trata de una pieza aislada, antes de decidirte por un modelo u otro, presta atención a las dimensiones del espacio, ya que una mesa demasiado pequeña en comparación con tu cocina no será un problema importante, mientras que una demasiado grande te impedirá moverte libremente u ocupará tanto que deberás salirte para que entre ella. Por ello, visualizarla en su lugar, te evitará quebraderos de cabeza y paseos innecesarios a la tienda.
4. En cocinas pequeñas
Si tu cocina no anda sobrada de metros, la mesa ideal es una pequeña o mediana, bien cuadrada o redonda. Las primeras resultan aún más prácticas si cuentan con extensiones o alas, que se guardan o pliegan cuando terminas de comer; mientras que las redondas, como la que aparece en este proyecto de Inés Benavides, permite una circulación más libre en la sala, aunque ocupa más espacio.
5. En cocinas XL
Si tienes una cocina con metros cuadrados suficientes, la pregunta más común será: ¿Mesa rectangular, pequeña o grande? Antes de realizar la compra, repasa el uso que vas a darle: desayunos, almuerzos, cenas, la merienda de los niños, tardes de deberes, una mañana de teletrabajo... Tener una mesa grande no es esencial, pero si tienes una familia numerosa y quieres disfrutar de las comidas en la cocina... ¡No lo dudes!
6. ¿Dónde la ubico?
Tan importante como la mesa en sí, es buscarle la ubicación idónea. Si la colocas en el centro de la estancia, como en este ambiente de Ballingslôv, asegúrate de que tu cocina sea suficientemente grande, para que no quede aprisionada entre muebles. Esta opción, además facilita la conexión visual entre los distintos ambientes y reduce los desplazamientos. ¡Todo son ventajas!
7. Colores y material
En la elección de la mesa para tu ‘office’ entran en juego factores como tus gustos decorativos, el presupuesto disponible y el estilo que posee el resto del ambiente, pero tampoco debes olvidar tus condiciones personales. Por ejemplo, si no tienes una encimera y cocinas en ella, mejor opta por una que no sea de un color demasiado claro (huye del blanco), de un material fuerte y resistente al calor y los accesorios pesados y que no se raye con facilidad.
8. Adosada a la península
Esta solución es perfecta tanto en ‘offices’ pequeños como de gran tamaño, porque no ocupan mucho y ofrecen una superficie extra de apoyo. Puede ir a la misma altura, como en esta propuesta de Scavolini, o en un plano inferior. Para marcar la diferencia de altura y crear un conjunto estéticamente más atrevido, elígela de un material distinto al de la encimera.
9. Prolonga la encimera
Una de las opciones con más posibilidades para crear una zona de ‘office’, independientemente de la planta y los metros cuadrados de tu cocina, es prolongar la encimera de trabajo por uno de sus extremos. Recuerda dejar espacio libre, unos 45 cm, para guardar las sillas debajo y poder estirar las piernas con comodidad.
10. En la isla
Las cocinas con isla son una de las propuestas con más tirón en las redes sociales y la materialización de un deseo. Puedes integrar el ‘office’ ‘alargando’ uno de sus extremos o en uno de los dos lados, como aquí. Para crear mayor unidad espacial y lograr mayor amplitud visual, elige el mismo material que el de la encimera, y otro distinto si quieres que tenga personalidad propia y no escasean los metros.
11. Doble 'office'
Siempre que los metros de tu cocina lo permitan, una buena idea es diseñar un doble comedor, como este de Schmidt, con una zona para desayunos y comidas informales y otra más formal estéticamente, con capacidad para más comensales, tanto para usar los días de diario al mediodía o por la noche, como para reuniones con familiares o amigos, que no requieran una estricta etiqueta.
12. Más que una mesa
No veas en ella solo una mesa, ya que un ‘office’ es un espacio práctico y cómodo, en el que, además de incrementar las superficies de apoyo y acortar los recorridos entre las distintas zonas de la cocina, se hace vida, incluso si no es demasiado grande. Puede ofrecerte muchas posibilidades en tu día a día, como escritorio improvisado para hacer los deberes los niños, como mesa de trabajo o de reunión, si es suficientemente grande, para hacer tus manualidades cómodamente y sin manchar nada…