Los tonos pastel triunfan en la decoración

Junto con el caso de los electrodomésticos vintage, la gama cromática más apagada es ideal para cocinas cuyo mobiliario tenga un color uniforme. Es ideal en casos en los que armarios y cajoneras tienen un color claro. Añadir un toque pastel a la decoración es muy sencillo. Cajas metálicas, vajillas decoradas junto con paños a juego que dotan a cualquier cocina de un toque naif muy favorecedor.

La tendencia en decoración sigue apostando por enfatizar la luz y la claridad en nuestros hogares y para ello, los colores pastel están cobrando una gran relevancia. Se trata de una gama cromática que nunca pasa de moda, pero que, además, en las últimas temporadas se ha convertido en un auténtico imprescindible. Junto con el aire nórdico que confieren los muebles en color blanco y tonos madera, la nueva ola deco apuesta por el extra de luminosidad que añaden tonos como el verde agua, el rosa empolvado e incluso el mostaza (tan de moda este verano), eso sí, siempre en su versión más apagada. Sin embargo, emplear estos colores no es siempre tarea fácil ya que, a la hora de combinarlos, pueden crear el efecto perverso de dulcificar en demasía el aspecto de nuestro hogar. Os proponemos algunas ideas para dar de manera sencilla un nuevo aire a tu hogar.

Si quieres darle un toque atrevido a tu rincón pastel no hay nada como añadir un toque de color extra que rompa la monotonía de los tonos apagados, como muestra la instantánea. Añadir un cojín estampado en color amarillo chillón junto a cojines, jarrones o velas en tonos neutros, es un gran acierto.

A igual que en otros aspectos de la vida, en la decoración del hogar los detalles marcan la pauta. Combinar una estancia decorada totalmente en blanco con pequeños detalles en color baby es una eficaz herramienta para transformar un espacio. Un cojín de pelo en color menta y una mantita a juego con varios cojines en color rosado es suficiente para que nuestro antiguo dormitorio parezca otro

Elegir piezas de diseño para el mobiliario de nuestro hogar en consonancia cromática con algún elemento de la estancia que queremos decorar es una interesante opción. En este comedor de espacio abierto, se ha combinado con material el color de la pared de la cocina (que contrasta con los muebles blancos de la misma), con las originales sillas tapizadas que rodean la mesa principal.

Como sucede con la decoración de las habitaciones de los pequeños de la casa, algunos elementos de los tradicionales juegos infantiles han generado auténtico furor entre los apasionados del interiorismo. Para el exterior de nuestro hogar, bien sea en un patio o en una pequeña terraza, los banderines se han convertido, junto con las guirnaldas de luces, en un elemento muy empleado como ornamento chic. Si además los elegimos (o confeccionamos) en tonos pastel, el éxito está asegurado.

Junto con los pequeños detalles como los cojines, cuadros u otros elementos decorativos del menaje, las flores pueden añadir el toque apastelado a cualquier rincón de la casa. En jarrones XL o como pequeños centros de rosas o claveles nude, las flores pueden ser una pieza clave para redondear un hogar en tendencia.

Si tenemos una vitrina o aparador en color blanco o madera clara, decorarla con elementos de menaje con colores apastelados genera un efecto decorativo delicado y luminoso. Combinar estos elementos con plantas o hiervas aromáticas es además una perfecta manera de dar un toque romántico a cualquier rincón de la casa.

La nueva moda de los tonos pastel en los hogares comenzó por el espacio de los más pequeños. Las habitaciones de niños decoradas mediante el modelo educativo Montesori se ha transformado en una tendencia que impera en muchos hogares y que, con el tiempo, también ha impregnado el resto de las áreas de la casa. El toque neutro que confieren los tonos pastel es perfecto en objetos de menaje, decoración de pequeños detalles o telas.

Lo vintage sigue estando de moda. Al igual que en la indumentaria los elementos decorativos de nuestros hogares también beben de la corriente retro que inunda nuestro presente. Es el caso de los electrodomésticos del hogar, como los frigoríficos o cocinas al estilo de los años 50 que se han convertido en auténticas piezas de coleccionista. Aunque nuestra cocina esté algo desfasada, añadir una máquina de café como en la imagen en colores pastel añade un punto de nostalgia con un extra de belleza