1/10 © The Room Studio

1. El corazón exterior de la casa

Prolongan el interior, creando una estancia independiente o una vinculada por varios lazos a la vivienda, sin perder nunca de vista su conexión directa con el jardín. Protegida por las propias condiciones de la construcción, para que puedas disfrutar plenamente de él, el porche ideal debe ser abierto (al menos por alguno de sus lados), funcional, con capacidad de transformación para adaptarlo a diferentes situaciones, y cómodo, para que ni te plantees comer dentro de casa. Esta propuesta de The Room Studio, con una pérgola de hierro con cáñamo natural, aprovecha, además, las plantas que la rodean para crear un verdadero oasis al aire libre.

2/10 © Paul Robinson

2. A cubierto

La sombra es requisito imprescindible del porche ideal. En verano, te protegerá del sol, mientras que en invierno del aire, el frío y la lluvia. Puedes optar por un toldo o una pérgola, de madera o metálicas (las dos opciones más usuales). Las de fibras naturales, como la caña o el brezo, crearán una atmósfera muy playera, aunque estés a kilómetros del mar. En esta casa mallorquina, obra del constructor Paul Robinson en colaboración con NB Architects y la interiorista Samantha Knight, te dan ganas de estar todo el día sentada en el porche. Los muebles rústicos y el techo de bambú son clave para crear esta atmósfera en calma. 

3/10 © Alma Design

3. Crea ambiente

Ante todo, no lo recargues de muebles, especialmente si integra también una zona de sofás, ya que para que resulte realmente bonito tiene que respirar y verse ‘desde fuera’ libre y despejado. A la hora decorarlo y elegir los muebles, recuerda que se trata, normalmente, de la entrada principal de la casa, por lo que actúa como carta de bienvenida. 

4/10 © Manutti

4. En sintonía con el interior

Incluso aunque sea independiente, sigue formando parte de la casa, por lo que la decoración tiene que mantener cierta similitud con la del interior, sin perder su personalidad. Si es posible, coloca el mismo pavimento, lo que contribuirá a expandir la vivienda hacia fuera y ganar metros cuadrados dentro, o del mismo estilo o color, para que haya sintonía entre ambos. 

5/10 © Casa Viva

5. Bien iluminado

A la hora de decorar el porche, es importante no solo equiparlo correctamente, sino también diseñar un proyecto lumínico adecuado, que permita su uso tanto de día como de noche. Lo más idóneo es combinar luz directa, que incida sobre determinados puntos, con luces ambientales de suelo o sobremesa, que creen ambiente. La iluminación te ayudará no solo a ver bien sino también a crear atmósferas, ampliar los metros y destacar texturas y materiales.

6/10 © EGO Paris

6. ¿Comedor o salón?

Siempre que los metros no sean un problema, puedes optar por colocar ambos. Es importante que el mobiliario tenga cierta sintonía, para que las dos zonas se vean visualmente conectadas, como ocurre en esta propuesta de EGO Paris. Si no tienes espacio suficiente para que los dos ambientes se vean desahogados, lo ideal es que pongas solo el comedor. Piensa que unos 12 metros cuadrados son suficientes para poner una mesa para ocho comensales.

7/10 © La Redoute Interiors

7. Aprovecha el entorno

Saca partido a elementos arquitectónicos de la casa, como columnas o barandillas, y úsalos para ‘enmarcar’ el porche. Además, te serán muy útiles si quieres colgar una hamaca o guiar las trepadoras. Aprovecha también las plantas que te rodean, ya que son la mejor manera de integrarlo en el jardín y conseguir, al mismo tiempo, un ambiente más fresco y natural.

8/10 © Le Creuset

8. Los porches también son para el invierno

Si diseñas un porche cómodo con una decoración agradable, querrás usarlo todo el año, en cuanto aparezca un rayo de sol en el cielo. Lo ideal es situarlo con una orientación mixta o sur, en el caso de las comunidades más frías, y, aunque con una mantita o un jersey, desayunar al aire libre u organizar una barbacoa con ingredientes típicos del otoño-invierno: setas o calçots, por ejemplo.

9/10 © Leroy Merlin

9. Con línea directa a la cocina

Como sueles instalar en él el comedor de exterior, es importante que tenga acceso directo a la cocina o al menos, esta no se encuentre situada en el otro lado de la casa, para que los recorridos sean fáciles y no se enfríe la comida, cada vez que tengas que levantarte a por algo. Si dispones de una cocina fuera de casa, su lugar será siempre junto a ella. 

10/10 © Kettal

10. Pabellones: vida más allá

Si no dispones de espacio o prefieres llevar el césped a la puerta de la casa, siempre puedes recurrir a un pabellón o a un cenador, situado en tu rincón preferido. Estas opciones cuentan con las mismas prestaciones que el porche clásico, pero se adaptan mejor al diseño de tu jardín. El CDL Penthouse de Dion & Richard Neutra, editado por Kettal, es mucho más: una caja que se abre totalmente mediante puertas correderas, de modo que las habitaciones reales son los espacios del jardín.

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