1/10 © Scavolini

1. Una buena luz general

Un buen proyecto lumínico puede hacer tanto a la decoración del hogar como una pieza de diseño. Por eso, no subestimes su poder y sácale partido. La luz general proporciona el ambiente idóneo y sirve como ‘luz comodín’, para momentos en los que no necesitas concentrarte en una tarea específica. Los focos empotrados, las regletas o los plafones son las opciones más usadas. No olvides que precisas una general suave, de unos 100 lux (lúmenes por metro cuadrado); que los halógenos producen una parecida a la natural y que, con la misma potencia que las bombillas incandescentes, iluminan el doble; y, por supuesto, di sí a los led (bajo consumo, larga duración): que han llegado para quedarse también en esta estancia.

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2. Armarios y espejos con luz

Es una solución perfecta en todos los cuartos de baño, pero resulta aún más eficaz en los de pocos metros, ya que ofrece una solución de almacenaje y lumínica en un solo elemento. Un básico a la hora de maquillarse, que multiplica, al mismo tiempo, la luz y las dimensiones de la estancia. Puedes elegirlo XL, como este de Duravit, o colocar dos iguales en baños compartidos. 

3/10 © Fiora

3. Deja que entre la natural

Todo proyecto lumínico debe tener en cuenta la luz natural, dada su importancia para el resultado final. Base de toda iluminación, ilumina bien, no modifica los colores, algo muy útil a la hora de realizar tareas de precisión y, por supuesto, supone un importante ahorro en el consumo eléctrico. Para ello, déjala que entre, no obstaculices las ventanas con muebles altos, no pongas cortinas o estores muy tupidos y usa vidrios con cristal traslúcido, como en esta propuesta de Fiora

4/10 © Porcelanosa

4. Funcional y de ambiente

Dada las numerosas actividades que realizamos en el cuarto de baño, la iluminación debe acompañarnos en cada una de ellas, facilitándonos la rutina diaria. La iluminación funcional es aquella que necesitas para peinarte o maquillarte, momentos en los que precisas una luz potente y dirigida. A la hora de elegir el número de luminarias y focos, recuerda que debe ser proporcional a las dimensiones del espacio, ya que si es amplio requerirá una puntual para cada zona. A su lado, la ambiental te ayudará a crear sensación de relax, convirtiendo el baño en el lugar ideal para relajarte y desconectar. En esta propuesta de Porcelanosa, la luz de muebles, paredes y techos cumple ambas funciones. 

5/10 © Villeroy & Boch

5. A cada lado del espejo

El momento de maquillarse requiere, además de pericia, una luz idónea, que no genere efectos ni destellos sobre tu rostro, que provoquen brillos o efectos 'ojos de panda'. Para evitar que se proyecten sombras en tu rostro al maquillarte, una buena opción es colocar una lámpara a cada lado del espejo. Otra buena idea también es instalar linestras sobre el espejo o como en esta propuesta de Villeroy & Boch combinar un espejo con luz con apliques gemelos. 

6/10 © VitrA Bad

6. Combinadas y revueltas

Mezclar distintos tipos de iluminación es fácil de conseguir y una forma de hacer que sea flexible según el momento o la necesidad, logrando, por el camino, un plus de comodidad. Evidentemente en cuartos de baño pequeños bastará con una iluminación general y otra en el lavamanos, mientras que los grandes requieren una concreta en cada zona. 

7/10 © Artfinder

7. Creando ambiente

Convertido en un templo del relax, el cuarto de baño actual precisa una luz decorativa, que, aunque no tenga una función, ayude a crear atmósfera y un ambiente agradable. Debe ser tenue, cálida y envolvente, colocada en una vitrina, un cuadro, al lado de la bañera…

8/10 © Vipp

8. Alrededor de la zona de ducha o bañera

La iluminación del cuarto de baño debe ser, además de eficaz y eficiente, segura. Por este motivo, es importante que las luces que coloques alrededor de la ducha o la bañera tengan un IP (el grado de protección frente al polvo y la humedad) alto (IP44), que garantice su estanqueidad y el contacto con el agua y la humedad. Como medida de protección, sitúalos a una altura de 225 cm.

9/10 © Jacob Delafon

9. Natural y fría en el tocador

Necesitas una iluminación uniforme, que no genere sombras ni reflejos. Puedes colocarla arriba del espejo, en los laterales o como en esta propuesta de Jacob Delafon combinada con un espejo con iluminación. Lo ideal es una luz blanca fría, lo más parecida a la natural, superior a 5.000ºK, para que no se alteren los colores, y de 200 lux (lúmenes por metro cuadrado).

10/10 © Gala

10. ¿Y la cromoterapia?

Los colores inciden directamente en el estado de ánimo, por lo que su uso puede dar mucho juego, visual también, en esta estancia. Para incorporarlos, hay rociadores con leds y cabinas y bañeras que incluyen cromoterapia entre sus prestaciones, como la Flex Center de Gala. No olvides que el azul transmite serenidad y alivia el dolor y el verde equilibrio, por ejemplo.

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