¿Te gustaría empapelar una pared o varias pero no te atreves? Seguro que con la información que te damos aquí te animarás a decorar con papel pintado. Cómo saber cuánto material necesitas, tipos de papeles, colas, tintadas… ¡lo tienes todo!
¿Cuánto material necesito?
Es decir, cuántos rollos de papel pintado has de comprar. Es una de las primeras preguntas que nos hacemos al pensar en empapelar. Pues despejamos la duda. Para echar cuentas mide la pared o paredes que quieres empapelar y así obtendrás los metros cuadrados. Mide el ancho y alto de la pared (al alto súmale 6 cm, 3 por arriba y 3 por abajo, que será lo que “desperdicies” de papel). Multiplica ancho x alto y tienes los metros cuadrados. Si hay ventanas o puertas en esa pared, divide en cuadrados o rectángulos imaginarios el frente para hacer lo mismo, medir ancho y alto de cada porción de pared y multiplicar. Luego suma todos los resultados. Es una manera de no contar con lo que ocupa pared o ventana y así desperdiciar menos material.
Ahora, te preguntarás: ¿cuántos metros cuadrados cubre un rollo de papel pintado? Si multiplicas el largo del papel por el ancho tienes los metros cuadrados que cubre un rollo. Como medida estándar, un rollo tiene 0,53 metros de ancho y 10,05 de largo. Salen 4 tiras que cubren aproximadamente 5,3 metros cuadrados.
Si el papel tiene rapport -ahora a continuación te explicamos de qué se trata-, multiplica los cm de descuadre por las 4 tiras y resta esa cifra a la longitud del papel. Luego, multiplica el largo resultante por el ancho.
Ya solo te queda dividir la superficie a empapelar por la que cubre cada rollo y te dará el número de rollos que necesitas. Es más fácil de lo que parece, además en muchas páginas web de venta de papel pintado encontrarás calculadoras que te indican los rollos que precisas según la superficie a empapelar.
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El 'raccord', 'rapport' o case del papel pintado
Si el modelo de papel que elijas es liso no hay problema, incluso, algunos estampados sencillos y dispersos tampoco implican tener en cuenta este concepto, pero muchísimos otros sí. El rapport es la repetición del dibujo. Puede no tener y las tiras encajarán unas con otras en el encuentro siempre. Los papeles de rayas verticales tampoco suelen tener case.
Puede ocurrir que el rapport sea recto, es decir, que una tira de papel con otra case en dibujo a la misma altura. Y si es salteado, hay que hacer coincidir el dibujo de una tira con la siguiente, desplazando los centímetros necesarios hasta que encajen los dibujos.
Siempre aparecen en la etiqueta del rollo los cm que se desperdician o que son necesarios para que encajen las tiras cuando el papel pintado tiene rapport. Es importante fijarse en el dato porque hará que necesites más o menos rollos.
¿Sirve cualquier pegamento o cola para empapelar?
Siempre debes elegir una cola específica para papel pintado. Hay adhesivos para papel vinílico o tejido no tejido y también cola universal para todo tipo de papeles y superficies. Están en formato polvo (que hay que mezclar con agua y mezclar) o ya preparadas, listas para aplicar.
Tipos de papel pintado
Los papeles pintados pueden ser tejido no tejido (TNT), fáciles de colocar porque solo se encola la pared. Tienen una base textil y encima una capa de vinílico acrílico que lo hace resistente a la humedad.
Otra opción es papel pintado vinílico que es papel convencional con una capa vinílica de remate. También es lavable. Y finalmente papel pintado pintado sin capa protectora final, más delicado y que no permite la limpieza.
Los papeles cada vez son más fáciles de instalar y así hay diseños que necesitan cola, aplicada a la pared, otros sobre el papel y algunos autoadhesivos, que llevan una película protectora de la capa adhesiva. Se retira como una pegatina y se fijan a la pared. Muchos de estos son también removibles, lo que implica que puedas despegar y volver a colocar hasta que cuadre el motivo o la tira con la pared.
¿Y qué tiene que ver la tintada con la elección del papel pintado?
Los rollos de papel llevan indicada la tintada en el envase. Esto es para que coincidan las tintadas en todos los rollos que compres y te asegures así de que no habrá diferencia de tonalidad de una tira de papel a otra. Por eso siempre es recomendable tener el cuenta la numeración de la tintada y adquirir algo de papel de sobra por si te equivocas. Así tendrás una tira extra de la misma tintada para solventar la equivocación.
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Superficies sobre las que puedes empapelar
Sobre paredes lisas. Las más porosas pueden necesitar una imprimación para que haga una película sobre la pared y en ella se “quede” la cola al aplicarla y no se filtre.
Sobre azulejos de cerámica puedes empapelar con papel vinílico o tejido no tejido, aplicando un emplaste para cubrir los relieves de la cerámica. También se hace así sobre gotelé, tratando la superficie previamente -a continuación tienes detallado cómo-. Podrías empapelar directamente sobre otro papel si es completamente liso al tacto.
Prepara la pared para asegurar un buen resultado
Antes de empezar a empapelar, revisa el estado de la pared. Solo de esta manera, con una superficie lisa y preparada, tendrás el mejor resultado posible. Si el frente tiene agujeros de cuadros debes taparlos (usa una masilla específica, deja secar y lija). También los arañazos, marcas o desconchones. Si tienes gotelé no es recomendable empapelar directamente encima puesto que se notarán las "gotas" aunque el papel pintado sea bastante grueso. Deberás raspar el gotelé (si es tipo temple) y arreglar con masilla. O cubrirlo con un plaste de cubrición específico que encontrarás en superficies de bricolaje y tiendas de pinturas.
Pintar sobre papel, ¡es posible!
Hay papeles pintado específicos sobre los que se puede pintar. Se trata de papeles que aportan textura y a los que luego les das el color que quieras.
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¿Cómo se puede lavar el papel pintado con capa vinílica?
Puedes usar un paño o esponja humedecidas en agua y jabón neutro y frotar suavemente. Siempre debes asegurarte que la etiqueta de tu papel pintado indique es el lavable.
Y si ya estás pensando en elegir modelo…
Puede que te haya convencido y ya sepas que empapelar no es misión imposible. Así que ya solo te queda elegir modelo y medir la pared para empezar la tarea. Solo un último apunte que te ayudará en esa elección: si tu pared está perfectamente lisa, te servirá cualquier papel pintado incluso los más finos, lisos o con efecto brillo en el acabado. Pero si la pared no está perfectamente lisa, es decir, hay alguna bolsa o sabes que quieres quitar el gotelé y puede que no quede lisa, entonces escoge un papel que disimule, más grueso, con textura o relieve para que no se marquen esas pequeñas imperfecciones.