Con las Navidades llega el deseo irresistible de transformar tu casa en un remanso de paz y felicidad. Para crear una atmósfera mágica, no hace falta poner tu decoración de siempre patas arriba, sino que, a menudo, unos pocos toques bien elegidos bastan para despertar el espíritu navideño.
Elegir las tonalidades adecuadas y jugar con ellos puede marcar la diferencia. Para saber qué tonos son tendencia estas navidades, hemos pedido consejo a Toia Frugoni, Pachi Torino y Flor Miccio, las fundadoras de la tienda de decoración Casa Ceiba (www.casaceiba.es). Las expertas ponen color a nuestras casas, para que puedas crear una atmósfera festiva a tu manera: “Sea tradicional o moderna, clásica o reinterpretada, lo importante es que tu decoración navideña hable de ti, de tu casa y de tu forma de celebrar. Con tonos que evocan recuerdos, deseos y un poquito de magia”.
© Paloma Pacheco TurnesLos colores de la Navidad 2026
Te lo adelantamos, esta Navidad, los tonos son más cálidos, cobran profundidad y se inspiran tanto la naturaleza como en una atmósfera palaciega. Desde los tradicionales, y siempre efectivos verde y rojo, hasta el burdeos, sin olvidar el color Pantone de 2026. Todos te ayudarán a crear ambientes acogedores, llenos de encanto, como el que desprende la casa-estudio de la interiorista Raquel Chamorro.
Las expertas, que suman a su pasión por la decoración, formación como arquitectas e interioristas, establecen tres categorías con subdivisiones internas.
- Lo tradicional que nunca falla: la paleta eterna de la Navidad, que incluye verde, rojo y dorado.
- Matices que renuevan lo clásico: personalidad dentro de lo tradicional, con el burdeos y el beige.
- Para salir de lo típico: una Navidad con sello personal, donde se integran el rosa, el plateado y el blanco, junto con el Cloud Dancer (color Pantone 2026).
© Yael VallésVerde: el alma natural de las fiestas
Un clásico que nunca falla y cuya presencia te hace pensar en el árbol de Navidad y en todo lo que conlleva. “El verde es el color por excelencia de esta época. Lo aporta el abeto, la vegetación y lo vivo. Es ese abrazo cálido que sostiene toda la paleta navideña”, apuntan las expertas.
Para contagiar todo de este tono, aconsejan “incorpora elementos, como ramas, follaje y guirnaldas verdes, que aportan textura y autenticidad. Y, aunque hoy abundan los árboles sintéticos, la clave está en elegir uno realmente lindo (porque plasticosos hay muchos)”.
Esta mesa de Navidad de la interiorista Laura Martínez demuestra cómo el verde siempre tendrá un hueco de honor en la decoración de estas fechas.
© WestwingRojo: la fuerza vibrante del espíritu festivo
Al lado del verde, no podía faltar otro clásico de esta época. En solitario o bien acompañado, nadie puede resistirse a introducir una pincelada de este tono, como en esta propuesta de Westwing.
Según las expertas, "el rojo vibra, destaca y dialoga a la perfección con el verde porque son opuestos complementarios: juntos brillan más. Aprovecharlo en telas, bolas y adornos es una manera segura de lograr un look clásico, potente y lleno de vida”.
© Leroy MerlinDorado: el toque de luz que lo transforma todo
Toia Frugoni, Pachi Torino y Flor Miccio lo tienen claro: “No hay Navidad sin brillo. El dorado es ese destello que eleva toda la decoración. Funciona como acento perfecto para coronar la combinación de verdes y rojos. Aporta elegancia, celebra la luz y vuelve cada rincón especialmente festivo”.
En esta mesa de Navidad de Leroy Merlin, el dorado se apodera de los bajoplatos, los candelabros, los cubiertos e, incluso, de la vajilla.
© La Redoute InterieursBurdeos: la versión invernal del rojo
El burdeos es tendencia este invierno, las pasarelas y el 'street style' son la prueba de su éxito. Por este motivo, no nos extraña que también se cuele a la hora de vestir las estancias de fiesta. Muy chic y texturizado, añade un moderno toque teatral, como ocurre en esta propuesta de La Redoute Interieurs.
“Primo sofisticado del rojo, el burdeos puede reemplazarlo por completo o sumarse a él. La decoración gana misterio, profundidad e, incluso, un aire más invernal. Mantener la flor de pascua en su color tradicional y acompañarla con adornos de este tono crea una paleta rica, cálida y más contemporánea”.
© DesenioBeige: el neutro que conecta y da calidez
“Los tonos naturales, de maderas, piñas y fibras aportan textura y suavidad. El beige funciona como base, como respiro entre tantos colores intensos. En manteles, lanas, velas o textiles, genera un clima acogedor, perfecto para equilibrar y unir toda la decoración”, afirman las fundadoras de Casa Ceiba.
Además, la decoración navideña natural es también tendencia y los neutros son perfectos para transmitir esa calma y sensación de hogar, como la de esta propuesta de Desenio.
© Söstrene GreneRosa: la audacia dulce que sorprende
“Sí, rosa", afirman con rotundidad las expertas: "Es parte de la familia de los rojos y, por lo tanto, combina también con el verde, como su par más tradicional. Pero trae algo distinto: originalidad, frescura y un guiño contemporáneo. Ideal para quienes quieren escapar de la postal invernal clásica y darle un giro único a su Navidad”.
Ten en cuenta que este tono te permite romper con lo de siempre, sin perder la esencia de estas fiestas. Femenino y envolvente, lo suyo es dulzura con carácter, como la de esta propuesta de Sóstrene Grene.
© Maisons du MondePlateado y dorado juntos y revueltos: brillo elevado al cuadrado
La decoración de Navidad pide, a gritos o en modo silencioso, algo de brillo, como el que emiten estos adornos de Maisons du Monde.
"Estamos viviendo el regreso del 'silver', así que ¿por qué no llevarlo al árbol y a la mesa? Pero en Casa Ceiba vamos un paso más allá: no reemplazamos el dorado… ¡lo combinamos! Mezclar plata y dorado crea una dualidad luminosa, elegante y muy actual. Vajilla con detalles metálicos, 'glitter' sutil, adornos en acero esmaltado… Todo suma a una estética moderna, que no renuncia a la magia”.
© LoberonEl blanco y el Pantone 2026: el encanto del ‘lienzo en blanco’
“El blanco, entre los que se incluye el ‘Cloud Dancer’, puede resultar más desafiante para quienes crecimos sin ‘White Christmas’. Pero su poder es innegable: evoca nieve recién caída, nuevos comienzos y esa ilusión de despertar en una mañana luminosa, silenciosa y pura”, comentan Toia Frugoni, Pachi Torino y Flor Miccio.
A la hora de usarlo, recomiendan hacerlo “como base (fondos, textiles, vajilla clara…), espacios que funcionan como lienzos en blanco. Una invitación a recibir toda la ilusión que trae la Navidad y el Fin de Año”.
En este árbol de Navidad de Loberon, los adornos blancos imprimen elegancia y delicadeza.
© Casa CeibaEn la mesa y en el árbol de Navidad
Aunque la decoración navideña incluye toda la casa, las expertas revelan sus efectos en dos de los protagonistas de estas fechas, sin incluir el Belén: el árbol de Navidad y la mesa. “La mesa de Navidad es el escenario del encuentro: manteles beige o blancos como base, flores naturales, dorados o plateados en detalles, textiles suaves, velas cálidas y un arreglo central que continúe la gama de color del árbol. La idea es que todo dialogue, que todo invite, que todo abrace”. Como ocurre en esta propuesta, con elementos, vajilla y mantelería de Casa Ceiba.
Mientras que, “con estas paletas cromáticas, el árbol de Navidad se convierte en una verdadera obra central: verde y frondoso, rojo vibrante o burdeos elegante; dorados que iluminan; toques en rosa, para quienes se animan, y plata y oro, para los que aman el brillo”.




