Puede parecer imposible, pero en 2026, la configuración clásica de sofá y mesa de centro frente a la chimenea o el televisor, tiene los días contados. O eso es lo que predicen las tendencias de decoración, que plantan cara al que, hasta el momento, era el rey del espacio y lo hacen con alternativas que cambian la distribución y el espíritu de la casa.
Propuestas que permiten diseñar espacios más libres, flexibles y adaptables, sin puntos focales fijos. El resultado es revolucionario, pero moderno y cómodo para el día a día, tal y como muestra esta propuesta de Fritz Hansen con una 'daybed' y una butaca que no tienen nada que envidiar al sofá de siempre.
© Studio DugganLos motivos de su despedida
Si bien el sofá tiene muchas ventajas, y muchas no sabemos vivir sin él, también presenta algún inconveniente. Así, su tamaño, casi siempre grande, puede dividir el espacio e imponer un estilo rígido e inmutable. Reina en la habitación y, si bien esto le da estructura, también limita las posibilidades de distribución y hace que no podamos dar una vuelta a la decoración, ya que no tenemos mucho con lo que jugar.
Además, más que una moda pasajera, esta nueva tendencia responde principalmente a una necesidad real de ahorrar espacio, ya que cada vez las casas son más pequeñas. Y eso no lo discute nadie.
Este proyecto de Studio Duggan, que combina una butaca y un sillón, resulta tan elegante como resultón. El color de las paredes y las piezas es perfecto para actualizar el clásico salón con chimenea.
© Amador TorilCuestión de evolución
El cambio también es el resultado de su adaptación al estilo de vida actual. La casa es más flexible: teletrabajamos, nos divertimos de forma diferente y necesitamos poder mover los muebles sin esfuerzo, para adaptarnos a cada situación.
Esto supone decir adiós a los muebles pesados y estáticos, como el sofá, y dar paso a otros. Desde cojines de suelo XL, pufs mullidos o sillas con brazos hasta una chaise longue o un sillón, como el que luce esta atractiva propuesta del estudio Lapopie.
© Marks & SpencerAlternativas más flexibles
Según el informe The New Habitat 26/27, que elabora APE Grupo en colaboración con distintos organismos y organizaciones, un 32,8% de los encuestados afirma que los espacios desjerarquizados y funcionales son una de las prioridades clave a la hora de diseñar una vivienda. Por ello, ahora se aboga por una mayor simplicidad, intimidad y libertad, consideradas necesarias en el día a día actual que, a veces, vive demasiado rápido.
Esta tendencia va más allá, ya que busca acabar con los códigos rígidos de la vida tradicional. El sofá, al igual que el televisor, ya no es la norma. Las generaciones más jóvenes prefieren espacios abiertos y flexibles donde sentarse, tumbarse, trabajar o relajarse sin sentirse limitados a un lugar específico.
En este salón de Marks & Spencer, la butaca y el sillón ayudan a crear un estar cómodo y moderno que podemos adaptar a las necesidades del momento.
© Frenchie CristogatinMás que un estar
En esta nueva forma de habitar la casa, el salón se convierte entonces en un espacio multifuncional, que puede transformarse fácilmente en un rincón de lectura, despacho en casao una zona de juegos para niños. Para llenar el vacío del sofá, se apuesta por asientos igualmente cómodos y fáciles de mover.
Este nuevo concepto no exige grandes transformaciones. Aunque esto no significa que debas descuidar el resto de la decoración. Por eso, es importante que prestes atención a la iluminación y que recurras a cálidas alfombras para vestir el suelo y definir el espacio.
En este rincón, diseñado por el interiorista Mikel Irastorza, la Lounge Chair de los Eames (en Vitra) se convierte en la protagonista del ambiente. Motivos y clase le sobran.
© INGA.POWILLEITUn sillón con espíritu de puf
Que cambies el sofá de tardes de domingo por otra pieza no implica que pierdas por el camino comodidad, sino que ganes flexibilidad. The Bonbarbaron Sherpa de Fatboy tiene ambas cualidades y, ademas, imprime modernidad a cualquier rincón.
Gigante, relajante y con espíritu de puf, su tejido de peluche hará que quieras pasar el invierno sentado en él. Además, se puede ajustar para que lo adaptes al momento de echarse la siesta o ver la televisión.
© Carl Hansen & SonUna mecedora de toda la vida
La decoración de casa de la abuela es una de las tendencias de 2025 y seguirá siéndolo en 2026. La mecedora es una de esas piezas que hemos recuperado, actualizado e integrado en nuestra casa buscando su comodidad y suave balanceo.
La CH45 de Carl Hansen & Son es de 1965 y se conserva tan actual y estilosa como si fuera un mueble moderno. Nos encanta su estética nórdica y su capacidad para crear hogar.
© La OcaUna butaca muy cómoda
Las butacas son clave como broche de la distribución del salón, pero, ademas, también pueden brillar en solitario y crear un estar especial, donde el tiempo parece detenerse y puedas desconectar del ruido. Sin olvidar que podemos moverla donde la necesitemos y ganar un asiento extra en cualquier rincón.
"Todos buscamos lugares donde parar un momento dentro de su día y la butaca se ha convertido en una pieza muy accesible para construir esos pequeños espacios personales”, cuentan desde La Oca. Su modelo More en cuero marrón es perfecta para disfrutar la casa a tu manera.
© EthnicraftUn sillón sin complejos de tamaño
La distribución clásica del salón suele incluir uno o dos sillones para cerrar la zona de estar, pero siempre son piezas auxiliares. Ahora los reivindicamos como protagonistas del salón, sin complejos de 'mueble menor'.
La clave está en elegir uno que sea cómodo, responda a tus necesidades (altura del respaldo, tejido...) y encaje en el estilo de tu salón. El Weave de Ethnicraft aporta una nueva perspectiva al ambiente. Realizado con materiales naturales, suave y con un asiento profundo no querrás que llegue el momento de irse a la cama.
© Sybil Colefax & John FowlerUn orejero para echarse la siesta
Está claro, si vamos a sustituir al sofá necesitamos que sea por una pieza tan cómoda y apetecible como él. Y el sillón orejero, como el que sale en esta propuesta de Sybil Colefax & John Fowler, es un buen candidato.
Este clásico de la decoración se reinventa para ganarse un lugar de honor como mueble del salón y lo hacer sin perder su carácter amigable, que evoca al hogar.
© B & MUn trío que funciona
Si la composición de sofá y sillones ha dominado los salones todo este tiempo, las tendencias apuestan por otras combinaciones igual de exitosas, pero más flexibles y libres. Una de ellas puede ser el trío formado por sillón, butaca y puf, como el de esta propuesta de B & M.
Una manera de vestir el estar más conectada con el estilo de vida actual, donde los espacios tienen distintas funciones, que cambian según el momento.
© SofologyModelos modulares: la otra opción
Sofá o no sofá, esa es la cuestión. Lo cierto es que si eres de las que no puede o no quiere renunciar a él, el mercado ofrece soluciones que se alejan del concepto tradicional, para conectarlo con las necesidades actuales. Los diseños modulares no dejan de ser un sofá, pero no lo son como los conocemos.
La prueba es este ambiente de Sofology, donde tanto la disposición como el propio diseño se aleja de su imagen de siempre, creando un conjunto lleno de estilo, libre y preparado para la vida moderna.




