Feng shui

Alejandra Balbás, experta en 'neuro feng shui': "Necesitamos diseñar espacios en los que sintamos protección y seguridad y cierta sensación de control dentro de nuestro hogar"


Con ella aprendemos a distribuir los objetos de decoración en una casa en función de la estancia en la que se ubiquen. Todo, según el 'feng shui'. Así sabremos dónde deben ir colocados los muebles principales para lograr esa sensación de seguridad.


Retrato de Alejandra Balbás, experta en Feng Shui© Alejandra Balbás
17 de diciembre de 2025 - 7:00 CET

Entrar en casa al final del día debería parecerse a un abrazo: de esos que aflojan los hombros, calman la respiración y nos recuerdan que aquí dentro todo va un poco más despacio. Pero muchas veces ocurre justo lo contrario: el recibidor colapsado, el sofá mal orientado, la cama en un rincón incómodo o la mesa de trabajo metida con calzador en cualquier hueco hacen que el cerebro se mantenga en alerta. 

El feng shui —y, más concretamente, el neuro feng shui— pone el foco justamente en eso: en cómo la distribución de los muebles, la luz, los objetos y el orden afectan a nuestra sensación de seguridad y descanso. Con la ayuda de Alejandra Balbás, experta en interiorismo neuro feng shui y autora del libro 8 pasos para armonizarte, recorremos la casa estancia por estancia para aprender dónde colocar los muebles principales y qué detalles decorativos ayudan de verdad a que la energía, el famoso chi, fluya a nuestro favor.

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Salón decorado con piezas de la colección Diago Home© Diago Home

Lo que una experta en 'feng shui' ve al entrar en una casa: luz, formas y orden

Cuando Alejandra Balbás (@neurofengshui.studio) entra por primera vez en una casa, no busca "errores" para juzgar, sino pistas. "Solo puedo evaluar desde la llamada Escuela de las Formas", explica, "es decir, cómo están distribuidos los muebles, qué tenemos encima de la cabeza, qué formas predominan (cuadradas, redondas…), la luz natural y el orden". Como experta en interiorismo neuro feng shui y autora del libro 8 Pasos para Armonizarte, destaca tres aspectos clave que observa de inmediato:

  • Las formas y volúmenes: si hay demasiadas aristas, muebles agresivos o elementos muy pesados visualmente, el espacio se percibe tenso.
  • La luz: cuanta más luz natural, mejor. Una casa en penumbra tiende a bajar la energía vital de quienes la habitan.
  • El orden (o desorden): es, según ella, determinante para el flujo del chi. Una casa saturada de cosas, con superficies llenas y sin estructura, genera ruido mental.

En colores y materiales, Alejandra insiste: sin un estudio preciso del plano y de los cinco elementos de la naturaleza (Madera, Tierra, Agua, Fuego y Metal), no se puede afirmar si son correctos o no. Aquí empieza la parte personalizada del feng shui. En la imagen, salón de un proyecto de la arquitecta Mónica Diago con piezas de su colección Diago Home.

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Salón © El Corte Inglés

La denominada posición de mando en una estancia

Se trata de un concepto clave relacionado con toda la casa. Alejandra relacionad la posición de mando con nuestra biología más primitiva: "Pensamos que somos muy sofisticados, pero a nivel biológico no somos tan diferentes de los neandertales. Buscamos seguridad y cierta sensación de control dentro del hogar". ¿Cómo se traduce eso en muebles?

  • En el salón, el sofá es el mueble principal. Lo ideal es que tenga apoyo en la espalda: una pared o, al menos, un mueble, jarrón alto o elemento que contenga. Conviene evitar que esté de espaldas a una puerta o ventana, porque genera una sensación inconsciente de vulnerabilidad. Desde el sofá deberías poder ver de un vistazo la puerta, la circulación y el punto focal del salón.
  • En el dormitorio la posición de mando la ocupa la cama. Necesita un cabecero firme ya que es el elemento que más descanso y seguridad visual aporta, además de protegerte respecto a lo que haya al otro lado del muro. También aquí se busca ver la puerta sin estar alineada con ella (lo veremos en detalle en el dormitorio).
  • En la zona de trabajo, la silla debería tener respaldo sólido o la espalda protegida por una pared o biombo. Alejandra recuerda un dato revelador: cuando trabajamos con la espalda expuesta, el rendimiento puede bajar hasta un 25% porque el cerebro está en alerta, anticipando que alguien puede sorprendernos por detrás.

Colocar estos tres elementos —sofá, cama y mesa de trabajo— en buena posición de mando es, para la experta, la base de un hogar que nos hace sentir seguros. en la imagen, propuesta de decoración para el salón de El Corte Inglés. 

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Recibidor© Böho Studio

El recibidor, la entrada al hogar

"La entrada es la carta de presentación energética de una casa. Siempre digo que es el primer latido del hogar", resume Alejandra. Si aquí la energía fluye, miras el resto de la casa con otros ojos. Las tres reglas que no fallan son:

  • Luz cálida y suficiente. Una entrada en penumbra baja la energía. La iluminación debe dar sensación de bienvenida, nunca de cueva. Mejor luz cálida, agradable, incluso con algún punto de luz ambiente.
  • Orden y superficies despejadas. El recibidor no es un trastero. Abrigos, cascos, bolsas y zapatos a la vista entorpecen la claridad mental. Cuanto más despejada esté la consola o aparador, más ligera se percibe la vuelta a casa.
  • Un elemento especial al llegar. Una flor, una vela, una pieza de arte, una planta bonita… cualquier objeto que recuerde que entras en tu refugio y no en una zona de carga y descarga.

¿Dónde colocar el mueble principal en el recibidor? 

La consola o aparador debería ir a un lateral o frente a la entrada, pero sin bloquear la puerta ni estrechar el paso. Debe servir para dejar llaves y bolso, sin crear sensación de agobio. El espejo se puede poner, pero con criterio. Alejandra desmonta un clásico: "Existe el mito de que enfrente de la puerta nunca puede estar porque rebota la energía, pero no es del todo cierto". Depende de los elementos que necesite ese recibidor. Si requiere del elemento Agua, el espejo puede ser un gran aliado, frente a la puerta o en otra pared. Es mucho más personalizado de lo que parece.

Mejor evitar: Objetos rotos, exceso de decoración, colores estridentes y piezas que te cansen solo de verlas. El recibidor debe inspirar alivio y apertura. En la imagen, un proyecto de Böho Studio.

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Salón-comedor© Jal Lux

Salón-comedor: un punto focal, no tres

"El salón es el espacio de conexión y calma", recuerda la experta. Su distribución debe favorecer tanto la conversación como el descanso. Las claves principales:

  • Sofá con apoyo detrás. Igual que en la posición de mando, el sofá debería contar con una pared o mueble que arrope la espalda. Sentarse con el vacío detrás genera inquietud.
  • Elegir un solo punto focal. Televisión, chimenea, gran ventanal… El espacio necesita un solo líder energético, no varios compitiendo.
  • Si hay una chimenea o una buena vista, Alejandra recomienda que sean ellos quienes organicen la escena. La televisión nunca debería dominarlo todo.

En la imagen, un proyecto del estudio de interiorismo Punto y Seguido.

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Salón con suelo de Quickstep© Quickstep

Errores frecuentes a evitar en el salón-comedor

  • Muebles demasiado grandes para el espacio.
  • Sofá en diagonal "porque sí", sin lógica de circulación.
  • Televisión como dueña absoluta de la sala.
  • Pasos bloqueados y alfombras mal dimensionadas.
  • Demasiados objetos decorativos sin coherencia.

En cuanto a colores, materiales y formas, aquí entra en juego el estudio energético del salón. Según Alejandra, todo dependerá del elemento que convenga potenciar:

  • Si necesita más Metal → blancos, grises, piezas metálicas.
  • Si necesita más Tierra → beiges, arenas, tierra siena.
  • Si requiere más Madera → plantas, verdes, marrones, papeles florales.
  • Si necesita Fuego → rojos, burdeos, matices cálidos.
  • Si pide más Agua → azules marinos, negros, cristales, metacrilatos.

No es una receta universal, sino el resultado de un análisis personalizado del plano. En la imagen, salón con suelo de la firma Quickstep.

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Dormitorio del piso piloto El Quintanar Levitt© Lupe Clemente Fotografia

Dormitorio principal, el templo del descanso y de la pareja

"El dormitorio es el templo del descanso y de la pareja", resume Alejandra. Y la cama, su reina absoluta. La colocación ideal de la cama es con un cabecero firme pegado a la pared, nunca flotante. Es la pieza que más sensación de descanso y seguridad aporta.

Conviene ver la puerta sin estar alineada con ella, de manera que permite relajarse porque se controla el espacio, pero no se está directamente en el pasillo de la energía. También es interesante evitar ventanas pegadas al cabecero. Si no hay otra opción, se puede compensar con textiles más pesados, cortinas dobles o un cabecero sólido que aporte sensación de protección. Y siempre, mantener una cierta distancia respecto a la puerta, para evitar que la cama quede justo al lado o pegada y se creen corrientes de energía incómodas.

Una cama bien colocada potencia la seguridad, la intimidad y la estabilidad emocional. Favorece un descanso profundo y también la conexión entre los dos miembros de la pareja, porque ambos sienten apoyo y equilibrio. Dormitorio diseñado para el showhome de El Quintanar Levitt, proyecto residencial en Las Rozas (Madrid).

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Dormitorio© IKEA

Gestos interesantes a aplicar en el dormitorio según la experta en 'feng shui'

Si estás en pareja, tener dos mesillas de noche similares o elementos equivalentes a ambos lados ayuda a generar equilibrio. Alejandra analiza en cada proyecto los perfiles energéticos de la pareja (según su sexo y fecha de nacimiento) para determinar sus mejores orientaciones para dormir Y lanza un spoiler: eso de que todas las personas deben dormir hacia el Norte es totalmente falso. De nuevo, colores y matices del dormitorio se definen según el estudio energético personalizado.

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Cocina con isla© Cocinas Río

En la cocina, hay que reconciliar el fuego y el agua

La cocina es el corazón práctico de la casa y también tiene sus propias reglas. Aquí, el equilibrio entre Fuego (fogones) y Agua (fregadero) es clave. Las recomendaciones de Alejandra son: 

No enfrentar directamente fogones y fregadero. Cuando placa y fregadero están uno frente al otro, se crea un conflicto energético entre Fuego y Agua.

Si ya están enfrentados, usar la Madera como puente. Una tabla de madera bonita entre medias. Los cambios de color que introduzcan el elemento Madera suavizan la fricción. Cocina modelo KALI de Cocinas Río.  

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Office y cocina abierta© Mobalpa

'Office' o comedor de diario

Este ambiente dentro de la cocina debería sentirse cómodo, luminoso y ligeramente separado de la zona de preparación. Alejandra recomienda crear una transición suave mediante iluminación cálida o una alfombra vinílica, por ejemplo. Aunque muchas cocinas, al estar alicatadas, parezcan difíciles de transformar, se puede cambiar mucho con detalles: cuadros, un papel pintado puntual, un estor acogedor, pequeños objetos en colores estratégicos… Son toques que favorecen la fluidez del espacio. Espacio diseñado por Mobalpa.

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Baño con ducha© ramonsoler

Baño: de fuga energética a oasis equilibrado

El baño tiene fama de ser una estancia que drena energía” Desde el lenguaje del feng shui, La autora del libro 8 Pasos para Armonizarte señala que hay grandes movimientos de agua (duchas, cisterna, grifos), que alteran temperatura, humedad y la carga eléctrica del ambiente. También una altísima humedad, que aumenta la entropía (desorden molecular) y el cerebro percibe ese espacio como menos estable. Las tuberías son literalmente vías de salida: el agua (y partículas) se va hacia fuera, y el cerebro interpreta ese flujo como pérdida. Sin embargo, se puede equilibrar muy bien con:

  • Puerta del baño cerrada y tapa del inodoro bajada: siempre.
  • Espejo grande y luminoso, que multiplique la luz y eleve la energía, siempre que su ubicación sea la adecuada dentro del estudio global. Sobre todo en reformas, conviene pensar bien dónde va.
  • Materiales cálidos o naturales (madera tratada, fibras vegetales, textiles suaves) para contrarrestar el exceso de agua y generar abrigo.

Son aliados en la decoración del baño según el neuro feng shui, las plantas porque purifica, las velas, los frascos ordenados, los cestos cerrados para guardar productos… Conviene evitar objetos rotos, acumulación de cosmética caducada e iluminación fría, que acentúa la sensación de espacio hostil. Grifería de baño Mamma mia de ramonsoler. 

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Zona de trabajo© Amador Toril

Zona de trabajo en casa: foco sin estrés

Para trabajar con foco sin disparar el estrés, Alejandra Balbás se apoya en la neuroarquitectura y en el control del nervio vago, clave en nuestra respuesta de calma. Sus básicos de distribución:

  • Mesa de trabajo con vista a la puerta, pero sin estar alineada a ella. De nuevo, posición de mando: ves quién entra, pero no estás justo en el “chorro” de circulación.
  • Respaldo sólido en la silla. Nada de taburetes o sillas sin estructura. La espalda necesita sentir apoyo físico y visual.
  • Luz combinada. Natural, si es posible. Y un punto de luz cálida sobre la mesa, que active la atención sin deslumbrar. Evitando que el foco quede justo encima de la coronilla.

Si despacho comparte espacio con otras estancias, como cuando se ubica en el dormitorio, es mejor separar visualmente con biombos, cortinas o muebles bajos. Se trata de que la energía del trabajo no invada la del descanso. También ayuda mantener horarios claros, lo que Alejandra llama higiene de horarios. En caso de que la zona de trabajo se encuentre en el salón, lo ideal es que pueda desaparecer por la noche con cajas o bandejas donde se guarde el material, o con escritorios que se cierran y ocultan el caos visual. Proyecto de Patricia Lizalde con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia. 

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Dormitorio infantil© AM Love Stories

Dormitorio infantil: energía lúdica, segura y calmada

En el dormitorio infantil, la energía debe ser lúdica, segura y calmada a la vez. Alejandra Balbás, que también es autora del cuento infantil La Estrella Tibsy y la casa de la Armonía, insiste en que, "también aquí, lo ideal es conocer tanto la energía del espacio como el perfil energético del niño o la niña (según sexo y fecha de nacimiento) para ajustar del todo la distribución y los colores".  Aun así, hay principios generales como:

  • Colocar la cama contra una pared sólida, evitando cabeceros flotantes o demasiado ligeros.
  • Que el niño pueda ver la puerta sin quedar justo enfrente.
  • Evitar literas excesivamente altas si es sensible, así como vigas o elementos pesados justo encima de la cabeza, que perturben su descanso.

Es interesante que la zona de estudio cuenta con luz natural. Y que la mesa se mantenga ordenada, con lo esencial a mano. Nunca de espaldas a la puerta: igual que los adultos, los niños necesitan sentir que controlan su entorno. Siempre que el espacio lo permita, se debe colocar la silla con la espalda hacia la pared es la opción más estable. El objetivo: que el cuarto sea un refugio donde puedan jugar, estudiar y dormir sin sensación de amenaza ni sobreestimulación. En la imagen, cuarto infantil con literas, diseñado por la interiorista Anabel Soria.

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Comedor© El Corte Inglés

Objetos que elevan la energía o la desgastan

En su libro 8 Pasos para Armonizarte, Alejandra Balbás propone un decálogo de armonía y distingue con claridad qué objetos elevan la energía de una casa y cuáles la bajan. Las piezas que elevan la energía son plantas sanas (mejor naturales que secas o artificiales), arte que inspire calma o alegría, textiles naturales, cerámica artesanal, libros bien colocados, fotos familiares que transmitan cariño (no nostalgia dolorosa), fragancias sutiles, velas, minerales… "Hay que poner consciencia a cada detalle que metemos en casa", recuerda la experta.

Lo que tiende a pesar en un ambiente es la acumulación sin sentido, los objetos rotos, los regalos obligados o recuerdos que activan emociones negativas, los colores demasiado estridentes en espacios de descanso, o las paredes completamente desnudas que generan frialdad, sobre todo en zonas muy Yang como el recibidor o el salón. Mobiliario de El Corte Inglés.

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Salón con chimenea© Freehand Arquitectura

Cómo adaptar en casas pequeñas

¿Qué ocurre cuando la casa es pequeña y no se pueden cumplir todas las reglas? Alejandra propone tres ajustes sencillos, sin obras, que priorizar:

  • Posición de mando en cama, sofá y mesa de trabajo. Aunque haya una ventana detrás, se puede compensar con cabecero, cortinas y un respaldo sólido.
  • Luz cálida y capas de iluminación. Cambia radicalmente la energía de una vivienda. Añadir lámparas auxiliares, velas e incluso algún punto de luz roja a partir del atardecer ayuda a bajar revoluciones.
  • Orden inteligente y circulación despejada. Para Alejandra, es el 50% del feng shui moderno. En espacios pequeños, la claridad y la estructura marcan la diferencia: menos objetos, mejor elegidos y con un lugar definido reducen el estrés de forma inmediata.

En la imagen, un proyecto de Freehand Arquitectura.

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