La cocina debe ser un reflejo de sus habitantes y adaptarse tanto al número de miembros como a sus hábitos y necesidades. Porque no es lo mismo una cocina para una pareja que para una familia con varios niños, tanto en el día a día como en la organización del espacio, pero también en la cantidad de sartenes y en el sitio para guardarlas. Una cocina familiar debe ser funcional, pero también amplia y cómoda en el día a día, ya que es el centro del hogar, el lugar donde se desarrolla el día a día.
Estas estancias donde comen muchos necesita una distribución que rentabilice los metros, haga que todo el mundo tenga hueco en la mesa y puedas moverte cómodamente. Pedro Baños, CEO de Cocinas Río y auténtico experto en el tema, nos ha dado las ideas de decoración para lograr la cocina familiar ideal. Esa donde la persona que está cocinando pueda vigilar a los más pequeños y en la que reine el orden, tanto en la encimera como en los armarios, aunque haya muchas cosas que guardar.
© Manolo YlleraUna distribución a medida
Dado que no todas las familias son iguales, su cocina tampoco. “Una cocina familiar debe estar diseñada para acompañar el ritmo real de la casa: dinámico, práctico y, sobre todo, vivido. La clave es crear un espacio donde los recorridos sean fluidos, donde cocinar, conversar y compartir puedan coexistir sin estorbarse. Por eso, trabajamos con distribuciones que priorizan la ergonomía, la zona de trabajo centralizada y un almacenamiento inteligente, que mantenga todo a mano. Una cocina bien planificada no solo facilita las tareas, mejora la convivencia”, señala el experto.
En esta propuesta de la firma del experto, los muebles llegan hasta el techo, multiplicando el espacio para guardar, los recorridos son cómodos y todo está en su sitio y a mano.
© Alberto Torres Interior StudioAbierta al salón o independiente
Abrir o no la cocina al salón depende tanto de los metros como del estilo de vida. “Si la familia disfruta de cocinar mientras conversa o socializa, una cocina abierta crea un espacio integrador extraordinario. En cambio, si se busca más privacidad acústica y visual, una independiente sigue siendo la opción idónea. Lo importante es que ambas alternativas se proyecten de forma coherente con la arquitectura del hogar y con la personalidad de quienes lo habitan”, apunta Baños.
Esta propuesta del interiorista Alberto Torres es perfecta para pisos pequeños. Al abrir la cocina al salón, el espacio se ve más desahogado y permite crear una zona de comedor, con mesa redonda, perfecta para cuatro personas.
© Paloma Pacheco TurnesA favor del orden
El orden es un principio básico de decoración, sobre todo en una cocina familiar donde se reúnen varias personas haciendo, en muchas ocasiones, cosas diferentes, que puede crear cierto caos.
El experto lo tiene claro: “el orden nace de una buena planificación. Cuando cada cosa tiene un lugar definido y accesible, la cocina funciona de manera automática. Apostamos por interiores organizados, extracción total en cajones, rincones aprovechados y armarios pensados para uso específico: despensas extraíbles, gaveteros para ollas (como este de uno de nuestros modelos) o módulos para reciclaje. Así se evitan acumulaciones y se consigue un tránsito limpio y lógico”.
© Cocinas RíoTan práctica como cómoda
“Orden, comodidad y capacidad de almacenaje deben trabajar juntos. Pero si hay que elegir una prioridad, siempre será la comodidad de uso, porque de ella depende todo lo demás. Una cocina cómoda se mantiene ordenada, se usa con naturalidad y evita tensiones. Después, espacio para guardar, buen flujo de trabajo y materiales resistentes para una utilización intensiva”, aconseja Baños.
La comodidad surge de la combinación equilibrada de estética y funcionalidad. Además, de los sistemas sin tiradores, con apertura asistida, el experto propone distintas soluciones:
- Vitrinas: aportan ligereza visual y permiten localizar todo de un vistazo. La de la imagen pertenece a un modelo de Cocinas Río.
- Cajones de extracción total: los más funcionales.
- Muebles con cierre amortiguado: garantizan longevidad y silencio.
© deVOLElementos para el día a día
Diseñada para disfrutar, debe contar con ciertos elementos que faciliten esa tarea. “En cocinas familiares, las soluciones que cumplen varias funciones a la vez son las que marcan la diferencia. Una isla que funciona como epicentro social y de trabajo o una mesa multiusos es clave en familias con un ritmo muy vivo. Sin olvidar que las columnas de gran capacidad resuelven mucho almacenamiento, sin perder estética", recomienda.
En esta propuesta de deVOL, la encimera se prolonga en una mesa, ofreciendo una superficie XL de trabajo, que también vale para las comidas de diario, para hacer los deberes...
© Stella RotgerPoco recargada, pero bien aprovechada
La necesidad de espacio para guardar puede llevarnos a abarrotar la cocina de muebles y accesorios. Sin embargo, el experto apuesta por "menos volumen visual y más inteligencia interior. En vez de recargar paredes con armarios altos, preferimos trabajar con módulos profundos, gavetas amplias y sistemas internos que aprovechen hasta el último centímetro. Una cocina despejada se percibe más amplia, más moderna y más amable para trabajar en ella”.
En este proyecto de D’ Aussy Interiors, con estilismo de Maria Algara, los colores neutros, la ausencia de muebles altos y la apertura al resto de la casa diseñan una cocina cómoda, pero ligera visualmente. La mesa de comedor redonda es otro detalle a tener en cuenta, ya que ocupa menos, pero brinda más número de asientos.
© Viu EmpordàUna encimera XL bien ubicada
Aunque no solemos darle importancia, lo cierto es que la encimera es la gran protagonista de la cocina, ya que su superficie vale para todo y define el estilo. “Disponer de una encimera generosa siempre suma, pero lo realmente imprescindible es que esté bien ubicada. No sirve de mucho tener metros de superficie si no están cerca de las zonas de cocinado o lavado. Una buena encimera, bien situada, multiplica la eficiencia”, zanja el experto.
La de esta propuesta de Viu Empordà reúne ambas condiciones: tamaño y situación.
© David MonteroCon zona de office
En cocinas familiares es imprescindible que tenga un comedor para el día a día. “Las zonas de office deben integrarse con naturalidad, aprovechando esquinas, penínsulas o ampliaciones de encimera. Nosotros proponemos soluciones compactas: mesas adosadas a islas, barras discretas o bancos longitudinales que convierten cualquier pared en un espacio donde reunirse, trabajar o simplemente desayunar con calma. Debe sentirse parte de la cocina, no un añadido improvisado”, recomienda el experto.
Este proyecto de la interiorista Raquel Gonzalez, y estilismo de Cristina Rodríguez-Goitia, es un buen ejemplo de cómo diseñar un office perfectamente integrado en la cocina.
© Cocinas RíoUna despensa bien resuelta
Las despensas han vuelto a las cocinas actuales, pero lo cierto es que de las familiares nunca se fueron, ya que son tan necesarias como estilosas.
Desde Cocinas Río también defienden su papel principal en el día a día: "Es el corazón silencioso de la estancia. Cuando está bien resuelta, todo funciona mejor. Una buena despensa no tiene por qué ser grande: basta con que sea accesible, luminosa y organizada. Apostamos por despensas columna con extracción total, espacios modulares y baldas regulables. Son el secreto para que la cocina permanezca despejada y siempre a punto".
La de la imagen pertenece al modelo Kali de Arredo (en Cocinas Río).
© María PujolSoluciones ingeniosas
Hay ciertos elementos que triunfan en este tipo de cocinas, ya que permiten adaptarla a la vida diaria, sin renunciar al diseño y al estilo. Como ocurre en esta propuesta de Pia Capdevila Interiorismo, que alarga la encimera y la convierte en barra.
El experto destaca cuatro opciones que convierten la funcionalidad en creatividad.
- Mesas abatibles para espacios pequeños.
- Encimeras prolongadas para crear mesas grandes sin romper la estética.
- Taburetes que desaparecen bajo la isla para mantener el orden visual.
- Bancos integrados para sumar asientos sin sobrecargar.




