Orden y almacenaje eficiente

Nora Batlle, interiorista, nos da las claves para elegir entre muebles abiertos o cerrados: "Se trata de entender qué aporta cada tipología y en qué contextos funciona mejor"


Descubre con la fundadora del estudio Belonging Interiors en qué estancias son más indicados unos u otros, cómo integrarlos y qué aporta cada uno a la casa.


Nora Batlle interiorista © Meritxell Arjallaguer
15 de diciembre de 2025 - 18:03 CET

Estanterías, armarios, aparadores... Cerrados o abiertos, los muebles estructuran nuestros interiores y reflejan nuestro estilo de vida. No es solo una cuestión de estilo, es una forma de organizar el espacio y expresar personalidad. Además de influir en la percepción de un lugar, también son decisivos en la comodidad diaria. Así, los abiertos fomentan la convivencia, muestran objetos que cuentan una historia y transmiten una sensación de ligereza. Mientras que, los cerrados son relajantes, disimulan el desorden y crean una sensación de serenidad. 

El reto a la hora de integrarlos en nuestras estancias, reside, por lo tanto, en encontrar el equilibrio adecuado entre estética y funcionalidad, entre lo que se muestra y lo que se prefiere ocultar. Cada tipo de mueble debe ocupar su lugar de forma natural, según los usos, hábitos y necesidades

Para poner algo de luz a este tema y evitar equivocaciones, pedimos consejo a la interiorista Nora Batlle, fundadora de Belonging Interiors (www.norabatlle.com). “No se trata de escoger uno u otro, sino de entender qué aporta cada tipología y en qué contextos funciona mejor”. 

Comedor con mesa de madera, alfombra, sillas de comedor tapizadas, estantería alrededor de un gran ventanal, lámpara de techo, jarrón con ramas verdes© Ferm Living

El papel del mobiliario en el espacio

Aunque muchas veces los vemos únicamente como un mero elemento, lo cierto es que son esenciales no solo por su funcionalidad o estética, sino también por su capacidad de organizar las estancias

Tal y como afirma la experta, “en interiorismo, pocas decisiones influyen tanto en cómo se vive un espacio como la forma en que almacenamos. Los muebles no solo resuelven una necesidad práctica, construyen la atmósfera, condicionan la percepción del espacio y hablan de cómo queremos habitarlo. En este sentido, la elección entre muebles abiertos y cerrados es clave”. 

En esta propuesta de Ferm Living, la estantería equilibra proporciones, ofrece capacidad para guardar y atrae las miradas hacia el ventanal, creando un rincón lleno de estilo y comodidad. 

Recibidor con armario de madera, suelo de madera, gran ventanal con vistas al comedor exterior, techo de madera blanco © Meritxell Arjallaguer

Muebles cerrados: orden, calma y continuidad visual

Los muebles cerrados permiten ocultar la vida cotidiana, iluminar visualmente la estancia y crear sensación de calma. Armarios, cómodas y aparadores, entre otros, ofrecen amplio hueco de almacenamiento, sin alterar la decoración.

“Son grandes aliados del orden visual. Ocultan, simplifican y permiten que el espacio respire sin estímulos constantes. Además, aportan sensación de calma, limpieza y continuidad, especialmente son importante en viviendas donde se busca desconectar del exterior”, señala la interiorista. 

En esta propuesta de su estudio, el armario ofrece una gran capacidad de almacenaje, sin romper la estética, ya que es de madera, al igual que el suelo y las paredes. 

Cocina abierta al salón y al comedor, con salida al jardín, cocina blanca, con península con taburetes, muebles de suelo a techo sin tiradores, sofá marrón con cojines, mesa de comedor de madera, lámpara de techo negra© Meritxell Arjallaguer

Diseños cerrados para...

A la hora de ubicarlos en la vivienda, la experta recomienda los diseños cerrados en determinadas estancias y ciertas situaciones.  

  • Zonas de descanso, como dormitorios, donde el exceso visual puede generar ruido.
  • Cocinas y baños, cuando se busca una imagen serena y atemporal, como la de esta cocina de nuestro estudio. 
  • Ambientes pequeños, donde esconder ayuda a ampliar visualmente el espacio. 
  •  Espacios familiares o muy vividos, donde el día a día requiere soluciones prácticas que absorban el desorden real.

Dormitorio con estructura a medida de madera con armarios, baldas, zona de escritorio, hueco con banco, alfombra y silla de oficina © Tegar

Cerrados: una solución a medida

Los muebles a medida ofrecen un sinfín de posibilidades. “Cuando el mueble cerrado se diseña a medida, integrado en la arquitectura, deja de leerse como ‘mueble’ y pasa a formar parte del espacio, aportando solidez y permanencia”, explica Nora Batlle. 

Para evitar un efecto demasiado voluminoso, una buena idea es alternar frentes lisos con nichos decorativos abiertos o elegir colores claros y acabados mate, que absorban la luz con suavidad. Como ocurre en esta propuesta de Tegar, donde los armarios se alternan con una zona de relax, que esconde una cama, y con un rincón de escritorio con baldas. 

Estantería de madera blanca rodeando la puerta de paso, suelo de madera en espiga© J.Rotter

Muebles abiertos: ligereza, vida y expresión personal

En espacios de encuentro, como el recibidor, el salón o el despacho en casa, los muebles abiertos crean una sensación de amplitud y fluidez. Estanterías, baldas de pared o nichos decorativos, utilizados como separadores de ambientes en muchos casos, permiten jugar con el estilo y la funcionalidad

“Los muebles abiertos introducen ligereza y dinamismo. Permiten mostrar, contar historias y dar protagonismo a los objetos cotidianos. Bien planteados, aportan profundidad y hacen que la casa se sienta más viva y personal”

Así, las estanterías abiertas, como esta de Moormann, crean un ambiente acogedor y vibrante, ideal para zonas de mucho tránsito donde se busca realzar el encanto del espacio. Además, los libros, jarrones, objetos de diseño o plantas se convierten en auténticos elementos decorativos, como ocurre en este ambiente.  


Salón con tabiqué de madera abierto separando el estar del comedor, mesa de centro acierta en los materiales, sofá beige, baldas en la pared, estantería baja con puertas © Meritxell Arjallaguer

Abiertos en... 

Al igual que ocurría con los diseños cerrados, la experta recomienda los muebles abiertos en otros rincones de la casa y en diferentes situaciones. 

  • Zonas de estar, como salones o comedores, donde conviven libros, piezas especiales o recuerdos. En esta propuesta de su estudio, las baldas de la pared conectan, además, el salón con el comedor, ya que se repiten en ambos ambientes. 
  • Espacios de transición, como pasillos anchos o distribuidores, que se activan con estanterías abiertas.
  • Ambientes amplios, donde ayudan a estructurar sin cerrar ni compartimentar. 
  • Proyectos con una narrativa clara, donde cada objeto tiene un sentido y un lugar.
Salón con estantería blanca en la pared, libros y adornos, sillones de fibras vegetales, lámpara de pie, macetas, © OKA

Abiertos: manual de uso

La experta nos hace un apunte respecto al uso que debemos hacer de los muebles abiertos: "Eso sí, requieren intención. No se trata de llenar, sino de editar, dejar espacio al vacío y permitir que los materiales y las piezas respiren”. 

Como ocurre en este rincón de lectura de OKA, donde la estantería de pared a pared, resulta ligera, funcional y muy decorativa. En ella hay espacio para todo, pero alternando huecos libres con libros y objetos. 

Cocina con un gran frente de armarios, con módulos abierto y cerrados, en color marrón, accesorios de cobre y plantas aromáticas© Giorgio Trebbi

Combinar con criterio: el verdadero acierto

“En la mayoría de proyectos, la clave está en la combinación equilibrada. Muebles cerrados que resuelven lo funcional y abiertos que aportan alma. Orden y ligereza. Silencio y expresión”, sentencia la interiorista. 

En cualquier caso, para mantener un resultado armonioso, es importante no sobrecargar el espacio. De esta manera, un almacenamiento bien diseñado y que respire es mejor que un armario abierto y abarrotado, que da la impresión de desorden, aunque a priori sea más ligero. Para lograrlo, puedes combinar módulos abiertos con cerrados, en los que guardar objetos menos estéticos, como papeles o zapatos. 

Como ocurre en esta cocina de Rastelli Design, donde la gran estructura mezcla ambas soluciones, adaptando tanto el contenido como la estética, logrando un resultado armonioso y visualmente muy atractivo. 

Estantería de IKEA blanca, con zona inferior con cajones y superior con baldas hasta el techo, techo de madera, cestos, macetas, plantas. ventanal, cortinas© IKEA

Equilibrio natural: el factor emocional 

La experta introduce, en esta cuestión, el factor emocional a la hora de crear tu espacio ideal. “Diseñar una vivienda es, en el fondo, decidir qué queremos mostrar y qué preferimos guardar. Y esa decisión no es solo estética, sino profundamente emocional. En Belonging entendemos los espacios como lugares que acompañan, que acogen y que evolucionan con quien los habita. Por eso, más que elegir entre abierto o cerrado, diseñamos pensando en cómo se vive cada rincón, dejando que el equilibrio surja de forma natural”. 

En esta propuesta de IKEA, la estantería hace de elemento divisorio, sin necesidad de tabiques. El diseño resulta perfecto en casas de pocos metros, donde se necesita mucha capacidad de almacenaje, sin abarrotar las estancias de muebles. 

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