Cocinas

Carlos Rubio, interiorista: “Los azulejos en la cocina mueren por las juntas. Sí, se pueden limpiar, pero seamos sinceros, da pereza”


Con los años, los azulejos han ido perdiendo presencia en la cocina, siendo sustituidos por opciones sin juntas y más elegantes. Hablamos con Carlos Rubio, director de Insenia, quien nos cuenta cuáles son las tendencias más actuales


Carlos Rubio, director de Insenia© David Redondo Gimeno
11 de diciembre de 2025 - 14:05 CET

Las cocinas de 2026 se despiden de los azulejos para abrazar una nueva estética cálida y más natural. Materiales continuos como el microcemento, las piedras sinterizadas o paredes lisas, tan solo pintadas, conquistan este espacio con su aspecto uniforme. Asimismo, los tonos neutros y terrosos, inspirados en la naturaleza, aportan elegancia sin estridencias: beiges, arenas y arcillas que llenan de luz el corazón de la casa. 

En esta tendencia, los salpicaderos minimalistas se funden con la encimera, logrando una sensación de pureza y amplitud que redefine la funcionalidad. Más allá de lo estético, estas cocinas apuestan por la calma, los acabados suaves y el equilibrio perfecto entre diseño y bienestar. Para contarnos qué materiales sustituyen a los azulejos hemos hablado con Carlos Rubio, interiorista y director de Insenia Design School Madrid (www.insenia.org)

19
Cocina con muebles de madera.  © Amador Toril para María Acha Interiorismo

Adiós a los azulejos

Si hace años todas las cocinas estaban revestidas con azulejos, en 2026 (y ya lo llevamos viendo varias temporadas), dejan de ser tendencia. Según el interiorista Carlos Rubio, “estamos todos un poco cansados del formato azulejo. Aunque ha tenido sus picos de creatividad —y los seguirá teniendo, sobre todo en formatos artesanales—, lo cierto es que las cocinas más contemporáneas tienden a buscar una estética más limpia, sin cortes visuales”. 

29
Cocina con encimera y antepecho del mismo material. © Montse Garriga para Luzio Studio

Hola, materiales continuos

En su lugar, veremos cómo otros materiales como los porcelánicos de gran formato, el microcemento o las paredes con pinturas lavables y resistentes ganan terreno frente a los clásicos azulejos. Según Carlos, “los materiales continuos, precisamente porque no tienen juntas, son mucho más agradecidos desde el punto de vista del mantenimiento. No acumulan grasa ni humedad, y su limpieza es más rápida y efectiva. Los azulejos, estéticamente, mueren por las juntas: sí, se pueden limpiar, se pueden rehacer, pero seamos sinceros… da pereza”.

39
Cocina con muebles beige y encimera y antepecho con acabado mármol.© Jordi Canosa para Pia Capdevila

Las opciones más versátiles

En lugar de los azulejos, hay materiales continuos más recomendables y que ofrecen un acabado bonito, práctico y fácil de mantener. “Los más elegantes y resistentes siguen siendo los porcelánicos de gran formato (con apenas juntas) y las piedras sinterizadas como Neolith, Dekton o Lapitec. Son resistentes, impermeables, y permiten una instalación visualmente impecable”, nos explica el experto. 

Pero si el presupuesto es más ajustado, Carlos recomienda “revestimientos vinílicos murales de última generación, que han mejorado mucho: algunos imitan acabados naturales con bastante acierto, resisten bien la humedad y se instalan sin obra. También están los microterrazos y terrazos tradicionales in situ, muy interesantes por su resistencia y estética atemporal. Y si el estilo acompaña, los revestimientos de Cement Design son una buena alternativa al microcemento tradicional”.

49
Cocina con muebles beige. © Nota Estudio

Los tonos más naturales

En 2026 la apuesta son cocinas con tonos más naturales, como “los tonos arena, piedra, caliza, arcilla, y gamas terrosas suaves funcionan de maravilla porque generan entornos cálidos, envolventes y nada estridentes. Al ser colores de la naturaleza, envejecen bien, no cansan y combinan con casi cualquier otro elemento: desde una madera lavada hasta una laca mate gris humo. Además, aportan luz sin necesidad de recurrir al blanco puro, que a veces resulta demasiado quirúrgico”, nos dice el director de Insenia.

59
Cocina con muebles de madera y encimera y antepecho con acabado mármol. © Marc Barral Baron para Schimdt

Azulejos en el antepecho, ¿sí o no?

Los azulejos son un clásico que ha protagonizado las paredes de las cocinas y, en los últimos años, se han destinado tan solo a la zona del antepecho. Ahora, hay más materiales igual de resistentes e, incluso, más estilosos. “Para las zonas de trabajo más intensas, el rey sigue siendo el porcelánico de gran formato o las piedras sinterizadas. Aguantan el calor, los productos de limpieza agresivos y las salpicaduras más traicioneras sin perder ni un ápice de dignidad. En las zonas más alejadas del agua o la cocción, se puede jugar con materiales más delicados como pintura lavable de alta resistencia, papel vinílico decorativo o incluso un esmaltado artesanal con variaciones de tono y forma. Eso sí, lejos de la grasa”, dice Carlos. 

69
Cocina con muebles blancos y paredes con acabado madera. © Amador Toril para RQH Studio

La mejor iluminación para una imagen más cálida y minimalista

La iluminación se ha convertido en un elemento clave en la decoración. Ha pasado de ser algo meramente funcional a convertirse en parte del alma de tu casa, especialmente en la cocina. El director de Insenia recomienda instalar “una combinación de iluminación ambiental cálida (2700–3000 K), con puntos focales sobre la encimera o zonas de trabajo, y alguna luz decorativa o indirecta que aporte profundidad. Los perfiles LED empotrados o en regleta funcionan muy bien, y si además usamos reguladores o escenas preconfiguradas, podemos pasar del modo chef al modo aperitivo en un clic”. 

Con estas ideas harás que tu cocina sea un espacio mucho más acogedor, especialmente sumado a las paredes sin juntas y los colores naturales. 

79

 

Cocina con luz integrada. © Juanan Barros para Aida Carrillo

Más allá de las luces en el techo

La clave para que la iluminación de la cocina sea cálida es no limitarse a instalar unos downligth (focos empotrados) en el techo. Tal y como nos comenta Carlos, “las fábricas de cocinas ofrecen un sinfín de soluciones de iluminación que se pueden incorporar prácticamente en cualquier rincón: dentro de los armarios, en los cajones cuberteros (sí, también ahí), a lo largo del zócalo inferior, bajo los muebles altos —la más habitual— o incluso en la moldura de remate superior, cerrando hasta techo. Pocos lugares quedan ya donde no pueda colarse una tira LED. Y lo mejor es que no solo decoran, también hacen la vida más fácil: ver bien el fondo del cajón o el interior del mueble ya no es un lujo, es casi un derecho”.

89
Cocina con muebles blancos y encimera oscura. © Amador Toril para Estudio Mac

Los errores más comunes 

Puesto que nos despedimos de los azulejos y otras opciones ganan más protagonismo, es frecuente cometer ciertos errores al diseñar la cocina. “El primer error es pensar que una cocina solo puede ser alicatada o pintada, como si no hubiera más opciones. Y no, esos son solo dos materiales entre los miles o millones, incluso que hay en el mercado”, nos cuenta Rubio. 

Y añade: “Una cocina, como cualquier otra estancia de la casa, puede llevar casi cualquier cosa en las paredes. Ahora bien, eso sí: no en la zona de cocción ni en la del fregadero. Ahí sí necesitamos materiales que resistan la limpieza intensa, la grasa, la humedad, y que aguanten una buena pasada con estropajo si hace falta”.

99
Cocina con muebles beige y encimera y antepecho con acabado en mármol.© Patricia Lizalde

Un espacio lleno de posibilidades

Las paredes de la cocina invitan a instalar muchos materiales, de hecho, tal y como dice Carlos, “fuera de la zona del fregadero y la de cocción, la cocina puede permitirse lo que uno quiera. Eso sí, hay que tener en cuenta que es un espacio de muchísimo uso a lo largo del día. Y eso implica roces en las paredes, bolsas que tocan la pintura al pasar, y más. Así que, aunque no pongamos azulejos, hay que pensar en materiales resistentes, porque si no, estarás cada semana dándole brochazos a los arañazos y manchas”.

Además, si hay niños en casa, es mucho más importante tener en cuenta que las paredes soporten el trote del día a día. “Esas manitas llenas de chocolate tienen que poder apoyarse en cualquier superficie sin que nadie se eche las manos a la cabeza. Con un paño húmedo y listo. Así que, por favor, que no nos engañe el aspecto amable: la cocina es un campo de batalla cotidiano, y necesita materiales que aguanten, al menos, de los 120 cm para abajo. De ahí para arriba, y siempre que estés fuera de las zonas críticas de cocción y lavado, ¡imaginación al poder!”, sentencia el interiorista. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.