Cambiar el lavabo es, a menudo, el auténtico comienzo de la reforma del baño. Elegir entre un lavabo sobre encimera, uno encastrado o uno de pie no es solo una cuestión estética, sino también de espacio, comodidad y estilo de vida.
Los expertos de Bathco recuerdan que antes de enamorarte de una foto de revista conviene detenerse a analizar el espacio disponible, cuántas personas lo usarán y en cuánto tiempo quieres dedicar al mantenimiento.
A partir de ahí, el resto es jugar con líneas, materiales y proporciones. Sobre estas líneas, espacio diseñado por Estudio Querencia y Leroy Merlin para Casa Decor 2025.
© Jal LuxEl punto de partida: medir, observar y decidir
Antes de pensar en formas o colores de tu nuevo lavabo, saca el metro. El espacio disponible determinará, en gran medida, si tu lavabo puede ser sobre encimera, encastrado o de pie. Mide el ancho de la pared, la profundidad libre para no entorpecer el paso y la altura ideal para usarlo cómodamente.
Los especialistas recomiendan considerar también el uso. Desde Bathco, como expertos en baño, señalan que "no es lo mismo un baño de cortesía, que apenas se utiliza, que un baño familiar donde el lavabo trabaja a todas horas". Por último, define un presupuesto aproximado; hoy existen lavabos para todos los bolsillos, desde piezas básicas en porcelana hasta modelos de diseño en piedra o solid surface. Baño diseñado por Punto y Seguido.
© Eugeni PonsLavabo sobre encimera: el protagonista decorativo
El lavabo sobre encimera se ha convertido en el favorito de interioristas y amantes de la decoración, y no es casualidad. Se apoya sobre la encimera del mueble del baño y, al elevarse visualmente, funciona casi como una pieza de tocador: aporta presencia, permite jugar con formas redondas, ovaladas o cuadradas, y da mucho juego decorativo.
Es perfecto si buscas un baño con carácter y tienes una encimera suficiente para apoyar accesorios y cosméticos. Eso sí, conviene controlar la altura total (mueble + encimera + lavabo) para que resulte cómodo para toda la familia, sobre todo si hay niños. Lavabo de Bathco en un proyecto de la interiorista Marta Estarriol.
© Elton RochaLavabo encastrado: orden y superficies despejadas
Si eres de los que necesitan una encimera siempre libre y fácil de limpiar, el lavabo encastrado puede ser tu mejor aliado. En este tipo de instalación, el lavabo se integra en la encimera de tres formas principales: totalmente encastrado, semiencastrado (una parte queda por encima) o bajo encimera, en el que la pieza queda por debajo de la superficie creando una línea continua.
Todas estas variantes tienen algo en común: aportan una sensación de orden y limpieza, reducen las juntas visibles y facilitan el mantenimiento diario. Son especialmente prácticos en baños de uso intensivo o en viviendas donde la funcionalidad pesa tanto como el diseño. Baño diseñado por Albert Ramoneda Studio.
© BathcoLavabo de pie o pedestal: un modelo donde prima la elegancia
El lavabo de pie, también llamado de pedestal, apoya sobre una columna que oculta las tuberías y crea una silueta muy equilibrada. Es una solución clásica que ha vuelto con fuerza en propuestas contemporáneas, sobre todo en baños donde se busca un aire más elegante y ligero, sin mueble ni gran encimera.
Al concentrar todo el peso visual en una única pieza, funciona muy bien en baños estrechos o de corte más arquitectónico. A cambio, se pierde capacidad de almacenamiento, por lo que suele acompañarse de muebles ligeros, estanterías o cestos auxiliares. Es ideal para baños de invitados o espacios donde quieras que el lavabo sea casi una escultura en el centro de la escena. Lavabo pedestal Chester, de Bathco.
© María del Valle InteriorismoLavabo suspendido: metros libres en el suelo
Aunque nos hemos querido centrar en este artículo en lavabos sobre encimera, encastrados y de pie, desde Bathco nos recuerda que hay una cuarta opción: el lavabo suspendido. Se fija directamente a la pared, sin mueble ni pedestal, dejando el suelo completamente libre. Esto no solo aligera visualmente el espacio, sino que facilita la limpieza y resulta perfecto en baños muy pequeños, estrechos o adaptados.
En combinación con un espejo generoso y una buena iluminación, el lavabo suspendido puede hacer que un baño mini se sienta mucho más grande. Eso sí, antes de elegirlo conviene revisar la pared (y la instalación) con el profesional que vaya a colocar el lavabo, para garantizar una sujeción adecuada. Baño diseñado por María del Valle Interiorismo.
© Nacho UribesalazarLavabo sobre mueble: almacenamiento bien pensado
Si en casa siempre faltan cajones, el lavabo sobre mueble se convierte en un gran aliado. Aquí el lavabo se coloca sobre una estructura que aporta almacenaje: puede ser un mueble cerrado, una estructura vista o una combinación de ambos. Esta solución es muy versátil, porque permite elegir entre un lavabo sobre encimera, uno encastrado o incluso un modelo doble, todo ello con la ventaja de tener toallas, cosméticos y productos de baño al alcance de la mano.
La clave está en ajustar bien las medidas del mueble a tu espacio y en elegir un acabado que dialogue con el resto del baño. Espacio diseñado por Pilsferrer Estudio y Strohm Teka para Casa Decor 2025.
© Alberto AmoresMateriales estrella para el lavabo: porcelana, composite y 'solid surface'
Una vez elegido el tipo de lavabo, toca pensar en el material. La porcelana sigue siendo la gran protagonista: es resistente, fácil de limpiar y aguanta muy bien el paso del tiempo. El composite y el solid surface —materiales compuestos de resinas y minerales— permiten diseños muy depurados, con líneas suaves y sin juntas, y ofrecen una alta durabilidad.
Los expertos de Bathco recomiendan valorar siempre el mantenimiento: elegir materiales que se limpien con facilidad y soporten bien el uso diario es tan importante como el diseño. Baño diseñado por Studio Lemon.
© Natalia Zubizarreta InteriorismoMateriales con carácter: piedra, metal y madera
Si lo que buscas es un lavabo con personalidad, los materiales naturales y los acabados especiales son tus aliados. Los lavabos de piedra aportan un aspecto lujoso y muy sensorial; cada pieza tiene su propio veteado y funcionan especialmente bien en lavabos sobre encimera que se convierten en el foco del baño. Los modelos de metal —en hierro o acero— encajan de maravilla en baños de aire industrial o contemporáneo, con griferías en negro o níquel.
La madera y el bambú, por su parte, suman calidez y crean una atmósfera relajante, aunque requieren un tratamiento específico para resistir la humedad. Lavabo de Bathco en un proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo.
© AM Love StoriesTendencias que funcionan… y no pasan de moda
En cuestión de lavabos, las tendencias actuales hablan de líneas minimalistas, acabados mate y materiales naturales. Los lavabos sobre encimera de formas redondeadas, las encimeras continuas con lavabos bajo encimera y los tonos arena o piedra se repiten en proyectos de interiorismo de todo el mundo.
Sin embargo, como recuerdan desde Bathco, lo verdaderamente en tendencia es el estilo atemporal: elegir un lavabo que se mantenga actual dentro de cinco o diez años. Para lograrlo, apuesta por colores neutros, materiales de calidad y formas sencillas, y deja los toques de moda para los textiles, los accesorios y la pintura de la pared, mucho más fáciles de renovar. Diseño de mueble de lavabo de la interiorista Anabel Soria con lavabos en color de Leroy Merlin.
© maria pujol'Checklist' final con los trucos del experto
Antes de cerrar la elección de tu lavabo, repasa esta pequeña lista mental, responde las preguntas y tendrás toda la información para tomar la decisión correcta:
- ¿Encaja bien en el espacio disponible?
- ¿La altura es cómoda para todos los que lo usarán?
- ¿El material elegido se limpia con facilidad y resiste bien el uso diario?
- ¿Has pensado dónde guardarás todo lo que suele vivir alrededor del lavabo?
Los especialistas recomiendan invertir un poco más en calidad cuando se trata de piezas tan usadas como esta, y personalizar el diseño siempre que sea posible. Diseño de estudio Zentrum, dirigido por Josep Boix, con estilismo de Mar Gausachs.




