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Decoración de interiores

Color, arte y piezas con alma: así es este personal refugio de 45 m² en Bakio


El sueño de una pareja de tener un lugar donde desconectar, vivir sin prisas y rodearse de objetos con alma se hace realidad en este proyecto de Jorge Laucirica, que combina color, arte y diseño mid-century.


Cocina abierta al salón© erlantz biderbost
3 de diciembre de 2025 - 11:35 CET

En Bakio (Vizcaya), donde el verde de los montes se asoma al Cantábrico y el aire huele a sal y a verano, incluso, en los días nublados, una pareja decidió regalarse algo más que una segunda residencia: un refugio emocional. Tras una reforma integral de un piso de 45 m² se impone el interiorismo de Jorge Laucirica para convertirlo en una joya única

Su decoración busca, ante todo, romper la rutina. Aquí el color no es un gesto decorativo, sino una actitud; las piezas no son simples muebles, sino objetos con historia que cuentan el pasado y el presente de quienes lo habitan. 

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Salón© erlantz biderbost

Personalidad en cada rincón

El punto de partida fue claro: transformar un piso de 45 m² de los años 50, ubicado en primera línea de playa en Bakio (Bizkaia), en un auténtico refugio de verano para una pareja que vive fuera de España y pasa sus veranos aquí. La reforma integral replantea la vivienda como un espacio fluido, luminoso y vital, donde cada metro se aprovecha sin renunciar a la sensación de amplitud. 

El entorno natural —la costa vasca, el mar cercano, la vegetación— inspira una paleta cromática vibrante, en la que conviven azules intensos, verdes frescos y un naranja cálido que se reserva para el baño. Más que una segunda residencia, el proyecto está concebido como una casa que se vive con otro ritmo: aquí se lee, se cocina sin prisa, se conversa alrededor de la mesa y se disfruta del silencio, rodeados de piezas escogidas con calma.

Este proyecto cuenta con el interiorista Jorge Laucirica (al frente de la tienda Arbe Decoración @arbedecoracion) para convertirse en lo que es: una casa personal con piezas únicas y un estilo característico, desde el salón hasta los baños. El corazón de la casa es el salón, planteado como un espacio de estar —en la imagen— y lectura que refleja a la perfección la filosofía del trabajo. El sofá es una pieza a medida. El espejo redondo de roble es de los años 70 de TokyoStory. En la pared, una colección de grabados franceses del siglo XVIII. 

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Zona de tertulia y lectura© erlantz biderbost

Un rincón biblioteca que invita a quedarse

Detrás de este proyecto hay una historia personal: la del propietario que, después de dos décadas viviendo en Estados Unidos, decide regresar junto a su esposa a sus raíces. Aquí había pasado todos sus veranos de infancia. Ahora, este apartamento con vistas al mar está en el mismo edificio donde veraneaba de niño. Ambos son apasionados del arte, el diseño y el interiorismo, "algo que facilitó enormemente nuestra colaboración en este proyecto desarrollado íntegramente a distancia", apunta Laucirica.

Inicialmente, el piso estaba reformado a retazos, sin criterio definido. "No reflejaba ni la época del edificio ni el carácter del lugar", recuerda Laucirica, que añade que "aunque respetamos la distribución original por ser funcional, llevamos a cabo una rehabilitación completa: renovación total de instalaciones eléctricas, fontanería y climatización. Cambiamos suelos, revestimientos y trabajamos cada rincón para devolverle vida a un espacio que carecía de personalidad". 

Aquí, la pared principal la ocupa una biblioteca Shelving System por ARP (Pierre Guariche, Joseph-André Motte y Michel Mortier) para Minvielle, 1955, una pieza icónica del diseño de mediados de siglo que aporta orden y carácter. Frente a ella, un banco español del siglo XVII de Arbe Decoración se reinterpreta como mesa de centro, sumando textura y memoria al conjunto. La butaca de piel con estructura metálica es de Zara Home y aporta un guiño contemporáneo. 

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Comedor© erlantz biderbost

Arte y piezas de época en el comedor

En la zona de comedor, Laucirica compone el ambiente con un aparador de formica de los años 50, que aporta carácter retro y almacenamiento. Delante, una mesa redonda en madera de roble de TokyoStory con silla y banco desparejados: la silla industrial y el banco francés del siglo XVIII son de Arbe Decoración. Sobre la mesa, el protagonista absoluto es un busto belga del siglo XIX de Deco for Curious. El conjunto se completa con arte gráfico y una lámpara de Murano de J.T. Kalmar (1970).

Para el interiorista, el estilo que define este proyecto es ecléctico, pero "moderno y personal. Combina diseño contemporáneo, piezas vintage y arte. También hay guiños al movimiento Bauhaus, a Mondrian y al grupo Memphis. El resultado es un ambiente vibrante y desenfadado, completamente opuesto a la estética neutra y sobria de la residencia de los propietarios en Estados Unidos". 

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Salón y cocina abierta© erlantz biderbost

Día a día sin tabiques: salón, cocina y pasillo en continuidad

Nada más entrar, la vivienda se abre en un espacio continuo donde se encadenan salón, cocina y pasillo. Se crea aquí una sensación de espacio que también aprovecha los metros y la luz. Destaca sin duda, como contraste, la original y moderna cocina abierta: un bloque rosa combinado con otros colores. El suelo porcelánico se salpica con pequeñas motas claras, sin cortes visuales en toda la escena. Es un acabado tipo terrazo, "un homenaje directo al suelo original del portal y las escaleras del edificio", detalla el interiorista. Al fondo queda el pasillo que comunica con la zona privada de la casa. 

"La gran apuesta fue hacer de la cocina el corazón visual del proyecto. En lugar de ocultarla, la convertimos en una pieza escultórica sin muebles altos, que dialoga con referencias artísticas. Además, trabajamos con una paleta rica en color para transmitir alegría y vitalidad, algo que los propietarios buscaban", detalla el responsable del proyecto.

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Cocina con mobiliario en color© erlantz biderbost

La cocina: bloques de color y detalles marineros

La cocina, realizada por Santos Bilbao con mobiliario de la firma Santos, es una declaración de intenciones cromática. Los muebles combinan frentes en rosa, rojo, naranja y verde. Se distribuye en forma de U con un frente de módulos altos adosado a la pared y dos bajos corridos donde se instalan la zona de lavado y de cocción (con placa con extractor integrado). 

La encimera de vidrio templado aporta ligereza y refleja la luz natural. Muy original el grifo verde –modelo Nu de Roca–. Los jarrones de terracota en azul intenso son de Arbe Decoración. En la pared, pequeñas luminarias de inspiración náutica en la pared. 

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Pasillo© erlantz biderbost

Un pasillo con sabor a mar

El pasillo deja de ser un simple lugar de paso para convertirse en una escenografía marinera. En la pared del fondo, dos flotadores de los años 70 de Arbe Decoración, que funcionan como piezas escultóricas y marcan el ritmo del recorrido. A un lado, un cuadro de colores intensos y, a ras de suelo, el molde de fundición azul, también de Arbe Decoración, introduce un guiño industrial vinculado al mundo portuario. 

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Dormitorio© erlantz biderbost

Dormitorio principal: calma y textura

En el dormitorio principal, el ritmo se serena sin renunciar al carácter. La gran lámpara de techo de Flos, adquirida en Luz Bilbao, preside la estancia con su volumen redondo esmaltado en rojo, aportando un foco de color controlado. El cabecero se resuelve con una obra textil de la artista Kate McDonald, una composición de franjas en tonos tierra, verdes y grises que introduce textura y profundidad. A los lados de la cama, dos apliques sencillos y pequeñas baldas que sostienen libros antiguos actúan como mesillas ligeras. 

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Baño decorado en color naranja© erlantz biderbost

Un baño enérgico en naranja

El baño naranja es la apuesta más vibrante de la vivienda. El techo se tiñe de este color y, coordinado, se elige el mueble del lavado. En las paredes se opta por un azulejo blanco con juntas marcadas en naranja, creando un efecto gráfico y contemporáneo. La ducha se delimita con una mampara de vidrio transparente para no interrumpir la continuidad visual, mientras que el pavimento mantiene el mismo moteado del resto de la casa. Sobre el inodoro, un grabado con retrato francés de Deco for Curious. Este baño demuestra que incluso una estancia pequeña puede convertirse en un rincón memorable si se arriesga.

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Dormitorio secundario© erlantz biderbost

El dormitorio de invitados

El dormitorio de invitados luce, sobre las camas gemelas, los apliques Bit de Foscarini, de Luz Bilbao, que dibujan una composición de formas orgánicas en rojo, verde, blanco, naranja y morado, casi como si fueran piezas de arte contemporáneo. Los cojines, con rayas y franjas de colores vivos, retoman la composición. En la pared se cuela un retrato francés del siglo XVIII de Arbe Decoración, que introduce un toque clásico inesperado

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Baño en amarillo© erlantz biderbost

Baño secundario en amarillo sol

El segundo baño explora la misma idea que el principal —el uso del color de manera protagonista— pero en clave amarilla. El mueble del lavabo, el frente de almacenamiento y las juntas del revestimiento de pared se bañan en un amarillo intenso. Esos azulejos vuelven a crear una cuadrícula decorativa. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.