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Ideas de decoración

10 ideas que funcionan para convertir tu dormitorio en el refugio más acogedor este invierno


Si eres de las que, cuando bajan las temperaturas, solo quiere acurrucarse en su habitación, prepárate: lo que viene ahora hará que te apetezca aún más


Dormitorio en tonos marrones© Dunelm
23 de noviembre de 2025 - 9:45 CET

En cuanto llega el frío, el dormitorio gana terreno como zona favorita de la casaEs el lugar donde buscamos calma, desconexión, acurrucarnos bajo la manta como si no hubiera un mañana… ¡Un placer universal! Lo mejor es que conseguir que se sienta realmente agradable no exige un cambio radical: basta con ajustar ciertos elementos que transforman la atmósfera de inmediato. 

Textiles que abriguen, una iluminación suave, materiales que sumen calidez… pequeñas decisiones con un gran impacto. Así que, apunta porque te traemos 10 ideas que te ayudarán a llevar tu dormitorio a un nivel mucho más confortable durante los meses fríos, de forma sencilla y con resultados que notarás desde el primer día.

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Dormitorio rústico con vigas vistas blancas© El Corte Inglés

Apuesta por textiles que calientan solo con mirarlos

La primera clave para un dormitorio invernal es apostar por textiles gruesos y táctiles que transmitan abrigo inmediato. Materiales como la franela, el terciopelo, la lana bouclé o el punto grueso, además de aportar calor real, generan un efecto visual muy envolvente. 

El truco está en incluirlos en elementos que tocas a diario: en la ropa de cama, un plaid, el tapizado del cabecero o incluso un banco a pie de cama. La idea es que al entrar notes la diferencia sin necesidad de encender la calefacción. Esta propuesta de El Corte Inglés, con tejidos generosos y una paleta suave que invita a la calma, inspira precisamente ese efecto "abrigo visual". 

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Dormitorio en tonos marrones© Dunelm

Recurre al truco de las capas

Si hay un momento del año en el que las capas tienen sentido, es este. 

El "bed styling" invernal perfecto se consigue con una secuencia sencillasábanas agradables (si son de algodón grueso o franela, mejor), manta ligera, plaid y, por último, el nórdico. A nivel práctico, te permite regular el calor sin esfuerzo. A nivel decorativo, aporta un volumen que hace que la cama luzca más apetecible.

Un truco de estilista: deja caer ligeramente el plaid en diagonal y juega con la altura de las almohadas para un acabado más natural y nada rígido. Este dormitorio, con textiles de la firma Dunelm, lo representa muy bien: una cama mullida, bien hecha y llenas de capas que suman textura sin recargar.

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Alfombra de pelo largo en color marrón© nanimarquina

Que no falte una alfombra mullida bajo tus pies

Pocas cosas resultan menos apetecibles que pisar un suelo helado nada más levantarse. Por eso, una alfombra es casi un elemento obligatorio en un dormitorio de invierno, y si es de lana natural, aún mejor. 

La clave está en buscar un modelo con volumen, ya sea por la longitud del pelo o por la combinación de fibras. Este modelo de la colección Alga de Nanimarquina es un ejemplo perfecto: mezcla lana afgana, lana de Nueva Zelanda, lana local y yute para conseguir densidades distintas, colores que aportan profundidad y un tacto envolvente. El resultado es esa sensación mullida que transforma por completo el ambiente.

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Dormitorio con cortinas crudas y colcha marrón© Nordic Knots

Renueva las cortinas por tejidos más densos

En invierno, las cortinas no tienen solo un papel decorativo: ayudan a mantener el calor dentro del dormitorio. Optar por tejidos con mayor cuerpo —lino grueso, lana (como esta de la firma Nordic Knots) terciopelo o algodón firme— mejora el aislamiento y evita la sensación de frío que se filtra desde la ventana. 

Además, dan un acabado más contundente a la habitación y complementan el resto de los textiles invernales.

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Dormitorio con ropa de cama en tonos rosas© Voucler

Juega con colores cálidos y envolventes

Los tonos cálidos son aliados naturales en invierno: tierra, arcilla, burdeos, ocres o verdes profundos convierten el dormitorio en un refugio casi de inmediato. Además, funcionan especialmente bien cuando se combinan con fibras naturales, que respiran mejor y generan una sensación más auténtica que las sintéticas. 

En este caso, te traemos un ambiente vestido con textiles de Voucler, firma española que nació tras una investigación profunda en hoteles y spas de todo el mundo para entender qué hace que un espacio proporcione verdadera paz. Sus productos, elaborados con algodón purísimo, abrazan el cuerpo sin peso y aportan una calidez suave y natural. Su colección Grace Sateen, tejida en satén de algodón y decorada con delicados motivos florales inspirados en jardines franceses, suma un punto de sofisticación invernal gracias a sus tonos suaves y al malva.

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Dormitorio con pared y muebles de madera© Riley Snelling

Luz cálida e indirecta

La iluminación cambia por completo la sensación térmica de un dormitorio. En invierno, lo ideal es optar por luz cálida y siempre indirectalámparas de mesa, guirnaldas suaves, tiras LED regulables o incluso un aplique bien situado. Lo importante es evitar focos fríos o demasiado directos, que "enfrían" el ambiente aunque la temperatura sea alta. 

Fíjate en este proyecto de LN Studio: un aplique mínimo baña la pared con una luz suave y muy envolvente. Esta técnica permite crear una atmósfera íntima y es perfecta para los interiores que buscan una iluminación funcional pero agradable.

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Cama con cojines de patrones y texturas diferentes© Élitis

Mezcla texturas

Otro gesto sencillo que marca la diferencia es llenar la cama (con moderación) de cojines de distintas texturas. La mezcla de punto grueso, borreguito, piel sintética o algodón lavado genera un contraste que hace que el conjunto se vea más cálido. 

Los tejidos Horizon de la firma francesa Élitis van de maravilla para este tipo de composiciones: colores profundos y texturas tan ricas que se notan incluso antes de tocarlas: yute estructurado, lino de fantasía, lana rizada o trenzada, jacquards y tejidos excepcionales que solo pueden lograrse en antiguas máquinas francesas. Todo ello aporta matices y contrastes que hacen que la cama gane carácter. 

El truco está en combinarlos en distintos tamaños —cuadrados grandes detrás, medianos delante y alguno rectangular para rematar— y mantener una paleta coherente para que el conjunto se vea cálido, pero equilibrado.

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Manta de cuadros a los pies de la cama© La Redoute Interiéurs

Ten siempre una manta XL al pie de la cama

Más que un accesorio, una manta extragrande a los pies de la cama es un salvavidas en invierno. Sirve para un rato de lectura, para echarte una siesta improvisada o para añadir un plus de calor. Además, estéticamente completa la cama y le da ese aire de "nido" que tanto apetece.

¡Y no solo abriga! También aporta color y textura. La manta Merize de La Redoute Intérieurs encaja justo en esa idea. Es una reinterpretación alegre del tartán clásico, con un efecto fundido que suaviza los cuadros y los hace más modernos. Además, tiene un tacto cálido e irresistible gracias a su mezcla de fibras (61% acrílico, 20% poliéster y 19% lana). La encontrarás en dos tamaños (140 × 200 cm y 230 × 250 cm), por lo que es ideal para colocarla extendida, doblada en gran pliegue o incluso a modo de capa informal sobre el nórdico. 

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Rodéate de materiales naturales

Madera, ratán, sisal, yute, cerámica, lino… tienen una capacidad increíble para generar sensación de refugio. Puedes introducirlos mediante cestos, mesillas, lámparas o pequeños objetos decorativos. 

Y si necesitas una idea fácil, piensa en la cómoda: una composición sencilla con jarrones de cerámica blanca y ramas verdes —como la que aparece en la propuesta de la firma b&m— pondrá un toque natural y fresco que equilibrará los materiales más invernales del dormitorio. 

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Rincón de lectura con sillón tapizado© HK Living

Y móntate un rincón calentito en el que desconectar

Si tienes espacio, crear un rinconcito de lectura es un gesto de puro bienestar invernal. No necesitas mucho mobiliario, pero sí ciertos elementos que te hagan sentir a gusto. Una butaca cómoda, una mantita a mano y una luz suave son el trío básico para que el espacio resulte agradable. 

Esta propuesta de la firma HK Living es un ejemplo perfecto de cómo un rincón pequeño puede tener mucha presencia si está bien planteado. Y es que, la alfombra, además de sumar calidez, ayuda a delimitar visualmente el ambiente dentro del propio dormitorio. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.