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Iluminación

Ana Hernández, interiorista: “Esa lámpara que cuelga en el centro de tu habitación es la forma de iluminar menos interesante y acogedora del mundo”


La iluminación ha cobrado un nuevo protagonismo en el interiorismo. Hemos hablado con Ana Hernández, socia fundadora de Insenia Design School Madrid, que nos ha dado todos los trucos para iluminar con estilo


Ana Hernández de Insenia
21 de noviembre de 2025 - 15:00 CET

La iluminación es uno de esos elementos que rara vez está en la lista de prioridades cuando imaginamos la decoración de nuestra casa. Pero la realidad es otra. Lo cierto es que la iluminación tiene la capacidad de transformar tu casa y definir su carácter. Más allá de su función práctica —dar luz—, la iluminación aporta volumen, crea atmósferas, acentúa texturas e incluso modifica cómo percibimos la arquitectura de una estancia. Una lámpara bien elegida puede convertir un rincón aburrido en el punto focal, mientras que una iluminación mal planteada puede hacer que una estancia parezca plana o desordenada. 

En los últimos años, la iluminación ha cobrado un notable protagonismo: luces que guían el recorrido, sombras que aportan profundidad y combinaciones que abrazan. La iluminación ha dejado de ser un elemento accesorio para convertirse en protagonista. Nos lo ha explicado Ana Hernández, socia fundadora y jefa de estudios de Insenia Design School Madrid. Descubre cómo la luz puede cambiar tu vasa, hacerla más acogedora y resaltar algunos rincones. ¡Puede ser tu mejor aliada!

Dormitorio con luces empotradas en el techo. © David Montero para RQH Studio

Un nuevo rol

Más que dar luz, las lámparas han adoptado un nuevo papel en la decoración de nuestras casas. Según Ana Hernández, “la iluminación es un recurso fantástico en diseño de interiores porque da muchísimo juego”. Y es que la manera en la que utilizamos los distintos tipos de luces y la temperatura del color de la luz tiene ahora un poder más estético debido al “acceso a la información por parte del público a través de redes sociales e inteligencia artificial, que ha conseguido que la gente pueda utilizar la iluminación en casa como un elemento decorativo más”.    

Dormitorio con luces en el cabecero y colgantes. © Heidi Cavazos para Coblonal Interiorismo

Las lámparas más adecuadas

Una de las maneras de utilizar la luz a tu favor es empleando distintos tipos de lámparas. No solo crearán distintos tipos de ambientes, sino que conseguirán que el espacio sea más cálido. “La clave está en colocar luces de forma puntual distribuidas por la estancia (no importa tanto el tipo de luminaria siempre y cuando sean varias y bien repartidas) y la clave sobre todo es la temperatura de color de la luz. Entre 2700 - 3000 K”, nos explica la experta.  

Dormitorio con cabecero iluminado. © Pia Capdevila

Juega con la luz

Uno de los trucos para resaltar texturas, volúmenes o elementos arquitectónicos es jugar con la dirección de la luz. “Lo que mejor funciona siempre es la luz rasante, la que baña la pared. Por eso siempre es muchísimo más interesante colocar las luces por el perímetro de la estancia y evitar siempre el punto de luz en el centro de la habitación”, nos dice la socia de Insenia. “Sí, esa lámpara que cuelga en el centro de tu habitación es la forma de iluminar menos interesante y acogedora del mundo”, sentencia.    

Cocina iluminada.© Heidi Cavazos para Coblonal Interiorismo

Fundamental en casas pequeñas 

En pisos pequeños, es habitual que la luz escasee. En estos espacios la iluminación y cómo la utilizamos es importante. “Superimportante”, recalca Ana. Y continúa: “Si no tenemos luz natural, hacer un buen uso de la luz artificial se convierte en requisito imprescindible. Además, en espacios pequeños, sin luz natural, hay que combinar la luz decorativa con colores oscuros en las paredes. Los colores oscuros harán que se pierda visualmente la percepción del espacio, si junto a esto usamos luces decorativas puntuales y evitamos las luces centrales, el espacio además de acogedor se verá más grande”.    

Salón con iluminación. © Manuel Girona para EBC Interiores y Laura Teres

La importancia de la temperatura del color de la luz

Aunque muchas veces lo ignoramos, “la temperatura de color es de los parámetros más importantes a tener en cuenta a la hora de crear sensación de hogar”, nos dice Ana. Es fundamental conocer las diferentes luces y cómo influyen en la percepción del espacio. “Las luces neutras y frías crearán espacios “fríos” y poco acogedores”, dice Ana. 

“Se pueden utilizar todos los tipos de luminarias y juegos de luces que se quiera y la clave para que el espacio funcione es que tengan una misma temperatura de color, preferiblemente luz cálida (2700 - 3000K)”, añade la experta. 

Baño con iluminación. © Yael Vallés para Laura Martínez

El factor que no conocemos 

Uno de los elementos que nos revela la experta es un parámetro que no solemos tener en cuenta. “Hay un dato curioso que la gente no sabe: el parámetro que va a hacer que se vea mejor y los colores se representen mejor no es la temperatura de color, sino el índice de reproducción cromática. Puedes poner 2700 K en las luces de tu cocina y/o baño sin miedo, siempre y cuando elijas una luz de calidad con un adecuado índice de reproducción cromática (la luz natural tiene un IRC 100)”, explica. ¡Toma nota!   

Dormitorio con iluminación. © Luzio Studio

Pantallas más decorativas, ¿sí o no?

Las lámparas decoran, tanto apagadas como encendidas, cuando son capaces de crear efectos muy interesantes. Pero, hay que escoger modelos que aporten interés sin renunciar a la luminosidad. ¿Cómo conseguirlo? “Adaptando la potencia de la lámpara según el material de la pantalla. Si la pantalla es de un material opaco que impide que salga la luz a través y solo saldrá por arriba y/o por abajo, seleccionamos más potencia para lograr una adecuada iluminación”, explica Ana.    

Salón iluminado. © Yael Vallés para Laura Martínez

Así se combinan las diferentes luces

Al combinar correctamente la luz general, la indirecta y las luces decorativas hay que hacerlo con cierto equilibrio. Ana nos da ciertos trucos: “La luz general, preferiblemente, se pone en el techo, en el perímetro (mejor que en el centro del techo) sobre todo en zonas donde es necesario ver bien, como encimeras de cocina, zonas de comedor, armarios, pasillos… Y las luces indirectas (que son un tipo de luz decorativa) o luminarias de pantalla, tiras de led, etc. van mejor repartidas por el espacio para crear efectos de luz que nos generarán un espacio más interesante y acogedor”.    

Vestidor iluminado© Montse Garriga para Luzio Studio

Los errores más comunes

Aunque Ana lo hace parecer muy fácil, al diseñar la iluminación se pueden cometer ciertos errores, especialmente al intentar “dar carácter” con iluminación y sombras. Según la experta, el mayor error es “caer en combinar diferentes tipos de temperatura de color (por eso de que se vea mejor) y pasarse de potencia queriendo crear contraste de luces y sombras (pudiendo generar deslumbramiento y hacer el espacio menos acogedor)”.  

Salón iluminado© Germán Cabo para Laura Yerpes

Un truco extra

Antes de terminar, Ana nos da un último consejo: “Siempre es mejor quedarse corto de luz que pasarse. Ambas situaciones son erróneas cuando hablamos de iluminar un espacio interior. Pero la solución de la primera es muchísimo más fácil de solucionar. Si un espacio se ha quedado algo oscuro, podemos complementar con alguna luminaria extra de forma supersencilla”.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.