Cuando las temperaturas se desploman y el frío hace acto de presencia, no hay nada más agradable que deslizarse entre las sábanas en una cama confortable, cálida y acogedora. Revisa tu ropa de cama, haz algunos cambios para adaptarla a la estación y prepárate a disfrutar del placer de acostarte al caer la noche. Estas son las tendencias que convertirán tu cama en tu lugar favorito.
© Chalk Pink Linen CompanyUn refugio acogedor
Para que tu dormitorio sea un verdadero templo de descanso y en él encuentres tu mejor refugio en tu cama, tendrás que elegir con cuidado y mimo la ropa de cama para vestirla. Antes de nada, es importante decir que merece la pena apostar por sábanas y mantas de calidad, confeccionadas con tejidos naturales. Opta por tejidos suaves y cálidos que te brinden confort: sábanas que tengan a partir de 200 hilos (mejor si son 300) y edredones que te mantengan caliente y confortable sin pesar demasiado. Partiendo de esta base, puedes ir añadiendo o quitando piezas en función de tus preferencias y de la temperatura.

Capa sobre capa
A la hora de diseñar la cama para el otoño y el invierno, lo mejor para estar siempre confortable es poner varias capas que puedas retirar en función de la temperatura. Es lo que se conoce como layering en inglés, o vestir la cama con sábanas, una manta, una colcha o edredón y una manta o plaid que puedes colocar a los pies de la cama para usarlo si hace más frío de lo normal.
Un consejo: a la hora de superponer capas busca crear cierto contraste con los colores y las texturas. Puedes comenzar por poner una base neutra con sábanas blancas o de algún tono claro y seguir añadiendo piezas de tonos más intensos o diseño estampado.
© Inside StoryUna cama de hotel de 5 estrellas
El punto de partida para construir la cama perfecta es, sin duda, el juego de sábanas. Es el elemento esencial para lograr confort y suavidad. Elegir sábanas confeccionadas con tejidos naturales es muy importante. Pueden ser de algodón o de lino 100%. El algodón egipcio es un tejido muy recomendable: es natural y se vuelve más suave cuanto más lo usas y lo lavas.
Unas sábanas de calidad hacen que tu cama se parezca a las de los hoteles de alta categoría, igual que elegir una cama de grandes dimensiones, tamaño king size o, al menos, queen size, siempre que tengas espacio en el dormitorio, claro. Puedes poner almohadones y cojines, lo que envuelve el dormitorio, y particularmente la cama, en una atmósfera de lujo silencioso.
© Piglet in BedUna gama de color que transmita serenidad
Aunque te gusten los colores intensos y brillantes y tengas tentaciones de decidirte por sábanas de tonos vivos u oscuros, lo mejor es optar por una gama cromática suave y serena, especialmente para las sábanas. El blanco es infalible, así como los tonos neutros, pero si prefieres algún color diferente puedes elegir gris claro, muy sofisticado; beige arena, cálido y luminoso; o un azul pálido.
© Bed ThreadsRopa de cama en tonos tierra: un color de tendencia
Muy otoñales, los colores de la tierra están presentes en nuestras casas desde hace mucho tiempo. Sin embargo, esta temporada son tendencia. Elige estos colores cálidos, profundamente ligados a la naturaleza, para la ropa de cama; queda preciosa en tonos lisos. Además del color arcilla, del teja y el terracota, destacan los marrones, castaños, chocolate, óxido, tostados, arenas, etc. Son colores que aportan interés visual al dormitorio sin abrumar; resultan relajantes y especiales.
El verde, en sus múltiples matices, también es un color perfecto para vestir la cama, por su conexión con la naturaleza. Elige un verde salvia, un color de tendencia, o un tono verde bosque si quieres algo más intenso.
La importancia de las texturas
No solo importa el color a la hora de elegir la ropa de cama. También son aspectos esenciales los materiales, la composición de los tejidos y las texturas. De hecho, es tendencia elegir ropa de cama en tonos lisos, sin estampados, pero con una textura marcada y especial. Elige juegos de sábanas y fundas nórdicas de lino y algodón lavado, con tacto suave y una apariencia orgánica, ligeramente arrugada, natural y con personalidad. Este estilo de cama está de plena actualidad esta temporada.
Un consejo: además de las texturas naturales, son tendencia también los edredones acolchados, que transmiten confort y calidez.
© IkeaTener en cuenta la sostenibilidad
En 2025, y así continuará siendo en años posteriores, la sostenibilidad está presente en todos los aspectos de la vida, incluida la decoración y el interiorismo de nuestros hogares. Es importante que cada cosa que elijamos para nuestra casa, que todo aquello de lo que nos rodeamos, sea lo más sostenible posible, por el bien del planeta y, por tanto, nuestro propio interés. Por eso es más que conveniente optar por tejidos que respeten el medioambiente, como fibras de algodón orgánico con certificados que garanticen esta cualidad, o lino de cultivo ecológico. También merece la pena elegir prendas teñidas con tintes naturales y, en lo posible, productos que traten de reducir la huella de carbono. Cada pequeño acto suma.
Un toque de creatividad
Aunque esta temporada los lisos vienen pisando fuerte en materia de ropa de cama, también destacan los estampados para ciertas piezas clave, como edredones, plaids y mantas auxiliares que nos ayuden a crear contrastes decorativos. Eso sí, se buscan estampados originales y atractivos: desde diseños en animal print, hasta rayas y cuadros. En este último apartado destacan los cuadros vichy y los de estilo tartán. No faltan tampoco las flores en colores otoñales, los motivos de aire cottage, y los diseños geométricos para un aire más contemporáneo.
© French Bedroom
Un plus de calidez con mantas auxiliares
Se trata de un elemento superdecorativo, que te ayudará a crear preciosos contrastes de textura y color. En este acabado de capa sobre capa, merece la pena añadir una manta a los pies de la cama o, incluso, poner dos superpuestas. Estas pueden ser de materiales cálidos como lana, pelo, punto grueso, bouclé, franela, chenilla, etc.
Puedes elegir estampados de tendencia (los cuadros tartán quedan genial en esta época del año), o una manta lisa si la colcha, la funda nórdica o el edredón es estampado. La idea es crear combinaciones que contrastes entre diseños lisos y con diferentes motivos.
© Inside Story¿Y los cojines?
Cojines y almohadones son el complemento perfecto para completar una cama confortable y estilosa. No conviene abusar en cuanto al número de cojines: no solo conseguiremos recargar en exceso el conjunto, sino que tendremos que colocarlos a diario, lo que añade trabajo a la tarea diaria de hacer la cama. Para una cama doble de medidas estándar, de 1,50 m de ancho, por ejemplo, es suficiente contar con cinco cojines: dos grandes que se colocan detrás, sobre el cabecero; dos medianos delante de estos y uno más pequeño y rectangular en la parte delantera.
Un consejo: combina los colores, los diseños y la textura de los cojines con el resto de la ropa de cama para lograr contrastes decorativos pero también armónicos. Así lograrás una cama elegante, de revista, que derroche estilo y confort a la vez.






