Durante años, el baño ha ocupado un papel discreto dentro del hogar: un espacio de tránsito, pensado para el uso más que para el disfrute. Hoy, sin embargo, se ha transformado en uno de los escenarios clave del bienestar doméstico. En una época donde buscamos reconectar con nosotros mismos, este espacio íntimo se reinterpreta como un refugio de calma, belleza y autenticidad.
El estudio madrileño DOSALCUBO, liderado por Javier Páramo y David Moya, defiende una nueva mirada hacia el baño: la de un espacio que se habita. Desde su visión arquitectónica y emocional, explican cómo lograr baños que trasciendan las modas y dialoguen con el tiempo.
© LEDIMEXEl baño como refugio: arquitectura y diseño al servicio de las emociones
Javier Páramo, arquitecto, y David Moya, arquitecto de interiores, fundadores del estudio DOSALCUBO (www.dosalcubo.es), conciben cada espacio como una extensión emocional de quien lo habita. "El baño, más allá de su función, se ha transformado en un refugio cotidiano donde el diseño, la luz y la materia dialogan con el bienestar". Ellos trabajan en la línea de la filosofía X Humanity, que tiene como objetivo "diseñar espacios centrados en las personas, donde la emoción, la sostenibilidad y la identidad convivan en equilibrio".
En los últimos años ha cambiado la forma de entender el diseño del baño y es porque han cambiado las personas y lo que buscan en casa. "Hemos pasado de vivir hacia fuera a buscar espacios que nos reconecten hacia dentro. El baño ya no es solo un lugar de paso: es el lugar donde el cuerpo se detiene y la mente se calma. Es el único espacio de la casa donde aún se conserva la intimidad, donde el silencio tiene sentido. Hoy lo entendemos como un refugio cotidiano", explican desde el estudio. En la imagen, espejos con luz perimetral de la firma LEDIMEX.
© MARTA VIDALAsí se consigue un baño diez
Un baño que combine bienestar y atemporalidad sin caer en modas pasajeras. Para los expertos de DOSALCOBO "la clave está en diseñar desde la esencia, no desde la tendencia. Cuando se parte de la verdad del espacio —su luz, su proporción, su ritmo— el resultado trasciende el tiempo". Esa atemporalidad de la que hablamos nace de la coherencia, no de la ausencia de riesgo para los arquitectos.
"Un baño equilibrado es aquel donde cada decisión responde a una emoción y una función: el sonido del agua, la textura bajo los pies, la luz que acompaña al amanecer. Los materiales nobles, los tonos neutros con matices cálidos y una distribución orgánica son los cimientos de un bienestar duradero. La belleza que perdura es siempre la más honesta", aseguran. En la imagen, un proyecto de del estudio De la Villa Studio con dos lavabos independientes.
© Freehand ArquitecturaLos 5 elementos que definen un baño atemporal
- Materiales honestos: piedra, cal, madera o microcemento mineral, materiales que envejecen con dignidad y se transforman con el uso.
- Proporciones equilibradas: la armonía espacial genera serenidad; la escala del mobiliario y los volúmenes definen la sensación de descanso.
- Luz natural y matizada: la iluminación debe acompañar el ritmo del día, no imponerse.
- Paleta sensorial neutra: los tonos tierra, beige, piedra o blanco roto no cansan la vista y dialogan bien con la luz.
- Diseño emocional: cada elemento debe tener sentido. Un baño atemporal no es minimalista, es esencial.
Sobre estas líneas un baño de planta rectangular, diseño de Freehand Arquitectura, con zona de armarios en un extremo.
© Vito CorvasceEl elemento determinante en el baño: la luz
"La luz tiene un poder emocional inmenso: define el ritmo del espacio y del cuerpo". En un baño de bienestar, la iluminación debe ser capaz de transformar el ambiente según el momento del día. Durante la mañana, una luz clara y natural activa; al caer la tarde, una luz más cálida y envolvente invita al descanso.
"Nosotros trabajamos la iluminación como si fuera una textura más, una materia invisible que moldea el espacio. La luz bien diseñada no solo ilumina: cuida", nos detallan desde DOSALCUBO. Studio Blank, con el arquitecto Paolo Gazola, diseñan este baño griferías Giotto de CEA Design.
© Lupe ClementeDOSALCUBO: "Los materiales naturales son los únicos que ganan con los años"
Así lo ven los arquitectos del estudio consultado. "Una piedra que se marca, una madera que cambia de tono o un estuco que se matiza con la humedad no pierden valor: cuentan la historia del espacio y de quien lo habita. La belleza está en la pátina del tiempo". Ellos apuestan por materiales vivos —mármol, madera tratada, cal, piedra natural o microcemento mineral— para diseñar un baño. Proyecto del estudio Punto M.
© Amador Toril¿Puede ser el color atemporal en el diseño del baño?
"Sí, el color puede ser atemporal cuando se usa con sensibilidad. El blanco y los tonos piedra son un lenguaje universal, pero también lo son ciertos verdes musgo, azules grisáceos o terracotas suaves que evocan naturaleza y serenidad", insisten en aclarar Javier Páramo y David Moya. Para ellos, el color debe sentirse, no imponerse.
Su poder está en cómo se relaciona con la luz, los materiales y la textura del espacio. En un baño, un tono sutil puede convertirse en una emoción diaria. Lo esencial es que el color acompañe, no que protagonice. Proyecto de la interiorista Silvia Trigueros con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia.
© David FrutosEl orden y la integración visual
"El bienestar visual nace del silencio" nos explican. "Un baño ordenado no es solo más bello, también más habitable. Ocultar lo cotidiano —toallas, frascos, almacenaje— no es una cuestión estética, sino emocional". El orden libera la mente y deja espacio a la calma. Por eso en un proyecto de baño es interesante trabajar con mobiliario integrado, volúmenes limpios y continuidad de materiales. Proyecto de Docrys & DC con mobiliario de Santos.
© Gunni&TrentinoUn baño para cada forma de vida
Queremos saber cómo se traduce la personalidad de quien habita en un espacio tan íntimo como el baño en el diseño sin perder coherencia estética. Para DOSALCUBO "el punto de partida es siempre la escucha. Cada persona tiene su propio ritual de bienestar. Hay quien disfruta del silencio, quien busca luz natural o quien valora un espacio cálido y contenido. Nuestra labor es traducir esas emociones en arquitectura".
A partir de ahí, se adapta la atmósfera, la textura o la temperatura visual del espacio para que refleje su forma de habitarlo. El equilibrio está en conseguir que el baño hable del cliente, pero con el lenguaje del estudio. Proyecto de Gunni&Trentino.
© De La Villa StudioSostenibilidad y durabilidad
¿Qué decisiones de diseño ayudan a que el baño sea más responsable y perdure mejor en el tiempo? La sostenibilidad comienza con la intención: diseñar para durar. Apostar por materiales locales, naturales y de bajo mantenimiento; griferías que optimicen el agua; iluminación eficiente; y soluciones que puedan repararse y no reemplazarse. Para este estudio, la sostenibilidad no está solo en el material, sino en la conciencia con la que se diseña.
"Crear un baño responsable es pensar en el futuro del espacio, pero también en la huella emocional que deja en quien lo habita. Ese equilibrio entre ética, emoción y bienestar resume nuestra filosofía X Humanity", apuntan desde DOSALCUBO. En la imagen, proyecto de De la Villa Studio.
© Andrew PogueLas nuevas tecnologías: ¿bienestar real o despersonalización del espacio?
Duchas inteligentes, griferías térmicas, materiales antibacterianos… Elementos presentes en el diseño del baño y muy ligados al uso de la tecnología. Para los arquitectos del estudio, esa tecnología debe estar al servicio del ser humano, no al revés. "Si una ducha inteligente regula el caudal o la temperatura para ahorrar agua, es una aliada; si nos desconecta del placer del gesto cotidiano, pierde sentido".
Por tanto, la clave está en humanizar la tecnología: "integrarla de manera invisible, sin alterar la calma ni el lenguaje natural del espacio. La innovación tiene valor cuando amplifica la experiencia sensorial, no cuando la sustituye", concluyen. Proyecto de Wittman Estes.




