Decorar el salón no es solo una cuestión estética, sino que va mucho más de colocar el mobiliario. Convertido en el epicentro de la casa, a pesar de los intentos de la cocina por suplantarle su papel principal, su distribución y decoración afecta a nuestro bienestar y al buen desarrollo del día a día.
Para transformarlo en un lugar que se vive, se disfruta y se adapta a quienes lo habitan, el diseñador de interiores Francisco Silván Corral nos ha señalado los 11 errores (y sus soluciones) que solemos cometer. "El diseño emocional es el alma del salón. Más allá de los muebles y colores, esta estancia debe provocar sensaciones. Debe invitar al descanso, a la conversación o a la alegría. Bien pensado, no solo se ve bonito, se siente bien. Es un espacio que nos acoge, nos representa y evoluciona con nosotros. Decorarlo con intención es una forma de cuidar nuestra vida familiar y cotidiana”.
© Inga Powilleit para FatboyERROR 1: No tener en cuenta a los habitantes
La decoración no solo debe ser bonita, sino que debe adaptarse y dar respuesta a las necesidades de sus moradores. "Decorar sin pensar en las personas que viven allí, ni en cómo evolucionará su vida, puede hacer que el salón se quede obsoleto en poco tiempo", señala Francisco Silván Corral.
SOLUCIÓN: "Antes de tomar decisiones, hay que considerar las rutinas, edades y necesidades de los habitantes. No es lo mismo decorar para una pareja recién casada que para una familia en crecimiento. Prever el futuro evita tener que rehacer toda la inversión". En la imagen, propuesta de Fatboy.
© Francisco Silván CorralERROR 2: Distribuir sin pensar en las zonas de paso
La distribución del espacio, los recorridos y las distancias entre los distintos elementos es clave para disfrutar de un salón, como este obra del diseñador de interiores. Así, "colocar los muebles sin tener en cuenta la circulación puede generar incomodidad y bloquear el flujo natural del espacio.
SOLUCIÓN: "Deja al menos 60 cm libre detrás de las sillas de comedor y entre piezas clave. Un salón bien distribuido respira. La circulación fluida mejora la energía del espacio y lo hace más habitable".
© Francisco Silván CorralERROR 3: Colocar la televisión demasiado alta
A la hora de integrar la televisión en el salón debemos encontrar un lugar donde se vea bien, pero sin acaparar demasiada atención. Uno de los errores que cometemos, tal y como señala el experto, es "instalarla por encima del nivel visual, lo que provoca tensión cervical y rompe la armonía".
SOLUCIÓN: "La pantalla debe estar a la altura de los ojos cuando estamos sentados. La ergonomía también es estética. De forma que la comodidad visual define la experiencia del salón". Este proyecto de su estudio demuestra cómo encajarla en el espacio de manera adecuada.
© Francisco Silván CorralERROR 4: Elegir un sofá incómodo o difícil de mantener
Es el rey del salón, la pieza principal de la estancia. Por este motivo, a la hora de elegirlo, debes evitar "priorizar el diseño sobre la funcionalidad, para que no se convierta en un enemigo del descanso y la comodidad", aconseja Francisco Silván Corral.
SOLUCIÓN: "El sofá es una inversión emocional y física. Antes de comprarlo, pruébalo en una tienda física: siéntate, recuéstate, cambia de postura… Solo así sabrás si realmente te acoge. Opta por tejidos resistentes, colores fáciles de mantener y formas que inviten a relajarse. No es solo para las visitas, es el epicentro del salón y debe abrazarte cada día". Como ocurre en este proyecto del experto.
© Francisco Silván CorralERROR 5: Pasar por alto la importancia de la iluminación
Según el experto, resulta muy común "ignorar la iluminación por capas (y su colocación estratégica) y usar una única fuente de luz general. Lo que da lugar a ambientes planos, poco acogedores y funcionalmente limitados".
SOLUCIÓN: "El salón necesita una iluminación pensada en capas: general para iluminar todo el espacio; puntual, para actividades como leer, trabajar o comer; y ambiental, para crear atmósferas cálidas y relajadas. La luz construye sin tabiques. Cada momento del día pide una atmósfera distinta. Una solución especialmente eficaz y estética es la perimetral por LED continuo y regulable, oculta en el falso techo o en la parte posterior de la televisión. Esta luz indirecta, suave y adaptable, permite crear un ambiente envolvente ideal para relajarse, ver una película o simplemente desconectar al final del día. La iluminación también emociona. Una luz tenue y bien colocada puede transformar el salón en un refugio".
Silván Corral, nos da un truco en el caso de un salón comedor (como este diseñado por su estudio): "si colocamos una mesa de comedor con lámpara colgante, hay que cuidar dos aspectos clave: que esté centrada, y no interfiera en las zonas de paso, y situarla a unos 65-75 cm por encima de la superficie de la misma. Su función es iluminar los planos, no deslumbrar ni obstaculizar. Una buena colocación mejora la experiencia de comer y embellece el conjunto".
© La Redoute InterieursERROR 6: Recargar el ambiente con estanterías abiertas
Uno de los errores que solemos cometer al decorar el estar es llenar sus paredes de piezas y elementos para almacenar. Esta estrategia decorativa de exponer demasiados objetos puede, según el experto, "generar ruido visual y sensación de desorden".
SOLUCIÓN: "Alterna estanterías cerradas con zonas de exposición controlada. El orden visual relaja. Un salón despejado permite que cada pieza respire". Esta estantería, que combina baldas con módulos inferiores cerrados, de La Redoute Interieurs, es una buena solución para mantener la organización, sin recargar.
© ThonetERROR 7: Pensar que es solo para recibir
Se trata de una estancia alrededor de la cual gira el día a día. Por eso, "decorarlo como un escaparate lo aleja de la vida real", señala el interiorista.
SOLUCIÓN: "Diseña un estar para disfrutarlo, para que invite a sentarse, conversar, jugar o trabajar. Es el lugar donde se celebran cumpleaños, se toman decisiones importantes, recibes a tus seres queridos, se descansa después de un día largo o se improvisa una tarde de juegos. Un salón vivido tiene huellas de quienes lo habitan. No necesita ser perfecto, necesita ser auténtico. No lo decores para la foto, sino para el momento". Este espíritu es el que desprende esta propuesta de Thonet.
© VeluxERROR 8: Desaprovechar la luz natural
El poder y los beneficios de la luz natural se dejan sentir tanto en el espacio como en las personas que lo habitan. "Tapar ventanas, usar cortinas pesadas o no considerar la orientación solar es, sin duda, un error".
SOLUCIÓN: "Potencia su entrada, según los puntos cardinales. La luz natural conecta con la vida, mejora el ánimo y favorece la sostenibilidad". Esta propuesta con ventanas de techo de Velux es un buen ejemplo de su capacidad para transformar las estancias.
© Quick-StepERROR 9: Equivocarse con la mesa de centro
Aunque el sofá sea la estrella de la estancia, la mesa de centro cumple un papel esencial, tanto estético como práctico. Así, afirma el experto, "modelos decorativos sin almacenamientos, muy pesados y sin movilidad limitan el uso del espacio".
SOLUCIÓN: "Elige diseños con compartimentos y ruedas, a ser posible. La versatilidad es clave. Una mesa que se mueve y con capacidad para guardar es una aliada del día a día". La de esta propuesta de Quick-Step resulta ligera y funcional, con su bandeja inferior.
© Roche BoboisERROR 10: Seguir las modas, sin pensar en el paso del tiempo
Si quieres un salón moderno y sin fecha de caducidad, olvídate de "aplicar tendencias en elementos estructurales puede generar desgaste visual y necesidad de reformas", apunta Silván Corral.
SOLUCIÓN: "Sé atrevido con accesorios (cojines, mantas, floreros…), pero mantén la base atemporal. Las modas pasan, pero el salón se queda. La estructura debe ser perdurable en el tiempo". En la imagen, una propuesta de Roche Bobois por la que no pasan los años.
© Francisco Silván CorralERROR 11: Exponer el sofá desde la puerta de entrada
Las viviendas actuales eliminan el recibidor y entran directamente al salón. Esta tendencia puede no ser la ideal, ya que, según el interiorista, "si el sofá queda a la vista desde la puerta principal, puede comprometer la intimidad de quienes viven allí".
SOLUCIÓN: "Debe colocarse de forma estratégica, oculto por una pared, una celosía, un vidrio traslúcido o cualquier elemento que lo oculte parcialmente. Si estás descansando, en pijama o simplemente disfrutando de tu hogar, no tienes que quedar expuesto ante un repartidor o los amigos de tus hijos. El salón debe respetar tu intimidad".
Además, continúa, "esta solución permite economizar espacio, sin renunciar a la privacidad. Diseñar de forma diáfana no significa renunciar al recogimiento. Es posible comunicar los ambientes sin perder el control sobre lo que se muestra y lo que se guarda para uno mismo". En la imagen, una proyecto de su estudio.




