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Es Tendencia

Rosa Lahoz, interiorista: “El maximalismo no es gritar con color, sino encontrar equilibrio. Arriesgar sí, pero con rigor”


La fundadora del estudio Lapopie nos da nueve motivos que justifican que sea una de las tendencias de 2026 (su capacidad para emocionarnos es uno de ellos) y nueve consejos para incorporarlo a tus estancias, incluso si son pequeñas.


Retrato de la interiorista Rosa Lahoz con jarrón con flores moradas y sofá morado© Amador Toril
10 de noviembre de 2025 - 18:03 CET

Algo cansados del orden y la sencillez del minimalismo cálido, el maximalismo irrumpe en la casa de 2026, derrochando personalidad, optimismo y calidez. Una tendencia de decoración que recupera las emociones y sensaciones que poseen los muebles, objetos y cosas, en general. 

Más que un estilo decorativo, se trata de una forma de vida que otorga alma a los espacios, al guardar recuerdos y elementos que son memoria. Así, cuadros, jarrones, cojines, espejos, velas o lámparas no son solo decoración, sino que son parte de la historia de la casa y de sus habitantes. 

Para conocerlo, disfrutarlo a fondo y saber integrarlo en nuestras estancias, hemos pedido consejo a la interiorista Rosa Lahoz, fundadora del estudio Lapopie, una auténtica experta en trasladar esta estética a la vivienda actual. 

Salón maximalista con mural en las paredes, sofá morado con cojines del mismo tono en motivos geométricos, lámpara de techo con bolas rojas, jarrón con flores, falso techo de color verde© Amador Toril

Di sí al maximalismo porque…

No solo porque esté de moda, que también es un motivo, ni siquiera porque sea un estilo decorativo con historia y años, sino por su capacidad para hacernos disfrutar de la casa. La experta (la imagen pertenece a uno de sus proyectos) nos revela 9 razones para dar al maximalismo una oportunidad. 

  1. Es pura emoción. Las casas han dejado de ser neutras para empezar a contar historias de quienes las habitan.
  2. Mezclar, libera. No tener miedo a combinar piezas distintas, de diferentes épocas, materiales y recuerdos, resulta adictivo.
  3.  Devuelve el alma a los espacios.  Lo imperfecto, lo vivido, lo que tiene historia empieza a valorarse más que lo nuevo.
  4.  El color nos reconecta. Tras años dominados por los beiges, blancos y grises, necesitamos alegría, energía e identidad.  Y eso se consigue con el color.
  5. Buscamos bienestar emocional. Rodearnos de belleza, de objetos con historia y significado, nos hace sentir bien, únicos y especiales.
  6. Invita a la creatividad. Cada casa se convierte en una composición personal, no es un catálogo. Cada vez más personas buscan espacios únicos y personalizados, creados a su medida, lo que resulta profundamente satisfactorio.
  7.  Democratiza el estilo. No hay reglas fijas: solo vale lo auténtico, lo que emociona y tiene sentido para quien lo vive.
  8. Combina con lo atemporal. Maderas, terciopelos, estampados, arte o piezas modernas, todo puede coexistir en armonía dentro de un mismo espacio. 
  9.  Es optimista. A algunos les sugiere caos o desorden, pero a mí me transmite energía, luz y alegría. Y ahora, más que nunca, necesitamos un poco de eso.
Dormitorio con papel pintado de flores rosas, espejo redondo con marco de hojas, banco a los pies de la cama, lámparas de sobremesa con pantalla amarilla, platos amarillos en la pared del cabecero, lámpara de techo© Nestor Marchador

Bueno para tu casa y para ti

Frente a la contención, el exceso de orden, cierta frialdad y el seguir las reglas, este estilo nos regala calidez y energía. "Una casa maximalista te abraza. Te hace sentir arropado, te recuerda quién eres. Está llena de piezas que cuentan historias, de colores que despiertan emociones y de texturas que invitan a quedarse", señala la experta. 

Esta propuesta de su estudio refleja esa sensación de espacios con alma, a los que es imposible resistirse. 

Baño con bañera exenta, mural en la pared, silla con jarrón con flores y libros, banco tapizado, techo de color verde, lámpara de techo con rosetón, biombo© Amador Toril

Tu dosis de felicidad

"El maximalismo es emocional. Tiene que ver con rodearte de lo que amas, sin miedo a mostrarlo. Esa autenticidad genera una felicidad sincera, la de sentirte en tu lugar", cuenta. Y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Nos encanta sentirnos y ser parte de algo y esta estética, exagerada y bella, hace que nos sintamos a gusto rodeados de objetos y texturas.

Esste ambiente, diseñado por Lapopie Interiorismo y con estilismo de Cristina Rodríguez Goitia, demuestra muy bien su capacidad para, además de elevar el look de una estancia, conseguir que esta sea auténtica, haciendo que nos sintamos en casa.  

Baño con espejos ovalados, paredes en verde oscuro, espejo de baño negro con encimera blanca, plantas en el suelo, grifos dorados, adornos © deVol

Recargada, sin pasarse

El miedo de incorporar esta estética en tu casa es no saber dónde está el límite, para no caer en lo hortera y en abarrotar sin sentido. 

"La clave está en el equilibrio. Puedes destacar una pared con protagonismo, un sofá estampado o una composición de cuadros, pero siempre con coherencia. Detrás de cada mezcla hay un estudio de colores, volúmenes y texturas. Es importante compensar esa energía visual con pausas y gamas más neutras para crear ritmo, no saturación. Por ejemplo, si eliges un papel pintado muy potente, el mobiliario cercano debería ser más neutro, aunque puedes añadir detalles que acompañen con color o textura", recomienda la experta. 

En este baño de deVol nada sobra y nada falta. Desde el mueble bajolavabo hasta la grifería dorada o las exuberantes plantas.

Pared con papel pintado, aparador vintage de madera, lámparas de sobremesa blancas, mesa auxiliar de mármol© Arte

Mezcla armoniosa

La decoración ecléctica conlleva ciertos riesgos. La fundadora del estudio Lapopie nos dice cómo combinar elementos y estilos de manera acertada. "Con intuición y un hilo conductor. Puede ser el color, jugando con tonalidades e intensidades dentro de una misma gama, o las texturas, como terciopelos con brillo combinados con tejidos mates y neutros. Los materiales nobles, como la madera, la piedra o el mármol natural, aportan carácter y un lujo silencioso que da calidad y coherencia. Siempre busco que los espacios tengan coherencia, aunque mezcle muchos estilos o épocas".

En esta propuesta, el revestimiento Décors & Panoramiques de Arte, que mezcla bordado y terciopelo sobre tejido jacquard, crea el marco perfecto para el aparador vintage, otorgando fuerza y teatralidad al espacio. 

Salón en color azul, con molduras en las paredes, papel pintado con motivos geométricos, jarrones chinos en blanco y azul, mesa de centro de madera, aparador de madera, lámpara de sobremesa con el pie de cerámica azul, estores azules, silla de madera antigua© Mattia Aquila para Pierre Frey

Sin reglas, pero con sentido

Estamos ante un estilo libre, que se sale un poco de la norma, pero sin perder nunca su razón de ser. "La verdad es que no hay reglas rígidas, pero sí sensibilidad. Todo vale si tiene sentido y si dialoga visualmente con el entorno. Cuando algo encaja, se nota: todo fluye y se vuelve adictivo", recalca Rosa Lahoz.

Como ocurre en esta propuesta de Pierre Frey, donde colores, mobiliario, paredes y accesorios conviven en armonía, aportando cada uno de ellos su granito de arena al resultado final. 

Cocina abierta con península, estantería roja, paredes moradas, suelo de baldosas en marrón y blanco, taburetes altos de cuero, armarios de cocina negros © Amador Toril

Tonos que sacan los colores

El uso adecuado de la paleta cromática es otra de las cosas más difíciles en este estilo decorativo. "El maximalismo no es gritar con color, sino encontrar equilibrio.  Se trata de estudiar cómo actúa cada tono según el espacio. Arriesgar sí, pero con rigor. Un verde profundo puede convivir con un nude rosado o un terracota con un azul petróleo, pero siempre buscando armonía", apunta. 

En la imagen, un proyecto de la interiorista, donde las tonalidades de las paredes y las pinceladas rojas imprimen carácter, sin avasallar. 

Salón con aparador de madera, tocadiscos, mesa auxiliar de madera, silla de rejilla, cuadros, lámpara de pie roja, lámpara de sobremesa, cojines, sofá beige© Leroy Merlin

Apto también para estancias pequeñas

Dado su exceso parece que solo puede emplearse en estancias amplias y con mucha luz natural. Sin embargo, Rosa Lahoz acaba con estos mitos y lo propone tanto para espacios grandes y pequeños. "Funciona en ambos. En los pequeños puede ser incluso más interesante, porque el color y las texturas aportan profundidad. Eso sí, hay que cuidar la proporción y jugar con una misma gama cromática, variando la intensidad según la zona", apunta. 

Tal y como ocurre en esta propuesta de Leroy Merlin, donde la mezcla, las texturas y los colores realzan la estancia.

Comedor de estilo ecléctico, con muebles chinos, mesa de madera, sillas de fibras vegetales,. cuadro XL sobre aparador, jarrones, butaca, cortinas © Nestor Marchador

En casas antiguas y modernas

Al tratarse de un estilo decorativo antiguo, que podíamos ver en el siglo XIX, tendemos a pensar que es más aconsejable en viviendas centenarias. Sin embargo, la experta señala ventajas también en las nuevas

"En casas antiguas, el propio espacio y su estructura ya aporta historia y textura, por lo que es más fácil que el estilo encaje de forma natural por las molduras, carpinterías, suelos… En viviendas modernas, el maximalismo aporta alma. Transforma lo neutro y básico en algo más enriquecido, cálido y con personalidad. Lo importante es que la mezcla se sienta natural", aconseja la interiorista. 

La imagen pertenece a uno de los proyectos de su estudio. 

Salón con papel pintado de color rojo con figuras de jazz, sofá blanco, alfombra roja, butaca tapizada en colores, lámpara de techo de flecos rojas, cojines negros y rojos© Mindthegap

Un soplo de frescura

Hacer que sea actual es posible, siempre que sepas jugar bien con la mezcla y con la forma de enfrentarte a sus características. Esta propuesta de Mindthegap (en Gancedo) muestra una versión contemporánea de un estilo con capacidad de adaptación. 

"Lo mejor para hacer que resulte moderno es mediante el contraste. Muebles vintage junto a piezas de líneas puras o estilo mid-century conviven perfectamente. Esas combinaciones crear un efecto WOW que tanto nos gustan de las revistas. Al final, lo moderno está en la actitud y en cómo se coloca cada objeto", matiza Rosa Lahoz. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.