Ir al contenido principalIr al pie de página
Es Tendencia

La planta que desafía el calendario y llena tu hogar de primavera en pleno otoño


Conocido como lirio de los Incas ('Alstroemeria aurantiaca'), se trata de una flor exótica capaz de florecer desde mayo hasta bien entrado noviembre, regalando color cuando el resto del jardín empieza a dormirse.


Preciosa flor del lirio de los Incas ('Alstroemeria aurantiaca') © Mike Bird / Pexels
20 de octubre de 2025 - 13:00 CEST

¿Quién dijo que el otoño en el jardín se apaga? El lirio de los Incas o lirio del Perú (Alstroemeria aurantiaca) lo contradice con cada pétalo. Esta flor, vibrante y moteada, despliega su colorido desde mayo hasta bien entrado noviembre en España, desafiando el calendario con una floración que supera a la del lirio común. Y aunque su nombre lo vincule al lirio, esta joya andina pertenece a otra familia botánica, y guarda su propio secreto de longevidad y resistencia. 

No te pierdas esta guía sobre sus cuidados, que te ayudará a disfrutar de una planta resistente, generosa en floración y sorprendentemente fácil de mantener

110
                                                                 
Foco en la flor del lirio de los incas (‘Alstroemeria aurantiaca’)© Chesna / Pixabay

Encanto moteado para tus exteriores

El lirio de los Incas es una planta de exterior que destaca por sus flores con pétalos superiores decorados con líneas y manchas

Además de su singular belleza, atrae la biodiversidad: sus flores son visitadas por abejas, mariposas y otros polinizadores, especialmente en los meses en que otras especies ya han dejado de florecer. Esto la convierte en un recurso valioso para mantener la actividad ecológica del jardín en otoño.

210
                                                                 
El lirio de los Incas es una planta rizomatosa© PxHere

El secreto de su floración prolongada está bajo tierra

El conocido como lirio de los Incas, deslumbra por su capacidad de florecer durante meses, incluso hasta bien entrado el otoño en regiones templadas de España. Pero lo que muchos no ven es que su verdadero poder reside en lo que ocurre bajo la superficie. Esta planta es rizomatosa, es decir, desarrolla tallos subterráneos horizontales capaces de almacenar energía, resistir condiciones adversas y generar nuevos brotes año tras año

Su resistencia y su capacidad de regeneración (sobrevive a inviernos suaves) hacen de él un aliado perfecto para jardines que buscan espectáculo visual sin complicaciones.

310
                                                                 
El lirio de los Incas teme más el calor excesivo que el frío© PxHere

El lirio de los Incas, la planta que resiste el invierno, pero teme el calor excesivo

El lirio de los Incas, a pesar de la delicada forma de sus flores, es una planta resistente que se adapta muy bien a climas fríos. Aunque tiene flores de colores vivos que recuerdan a especies tropicales, procede de zonas andinas y está acostumbrado a las bajas temperaturas. Puede pasar el invierno sin problemas e incluso soportar heladas moderadas si el suelo drena bien. Le gusta el aire fresco y las noches frías, por lo que es perfecta para jardines de montaña o regiones donde el calor no aprieta demasiado.

Eso sí, aunque no teme al frío, no lleva bien el calor excesivo. Cuando las temperaturas se mantienen altas durante mucho tiempo, la planta se agota y deja de florecer. Lo ideal es que crezca en lugares con veranos que no sean tórridos. En regiones donde los estíos son muy calurosos, conviene plantarla en una zona luminosa que reciba buen sol por la mañana o al atardecer, pero que esté protegida del sol fuerte del mediodía, para evitar que se queme o se marchite.

410
                                                                 
Preciosa flor del lirio de los Incas ('Alstroemeria aurantiaca') © Mike Bird / Pexels

Así se riega esta flor de raíz delicada

Ten en cuenta que, entre los cuidados del lirio de los Incas, el riego es, sin duda, el punto más crucial. Esta planta posee un sistema radicular superficial y especialmente sensible, lo que la convierte en una especie de raíz delicada que exige una humedad constante, pero sin excesos: el sustrato debe mantenerse ligeramente húmedo, nunca encharcado. 

  • En primavera y verano, esto se traduce en riegos frecuentes, cada dos o tres días, especialmente en suelos ligeros donde el agua se evapora rápidamente. La clave está en la regularidad más que en la cantidad.
  • A finales del otoño y en invierno, cuando la planta entra en reposo, conviene espaciar los riegos y dejar que la capa superior del sustrato se seque entre ellos, evitando así la pudrición de los rizomas. 

Utilizar agua de lluvia o agua blanda libre de cal mejora su salud general, y si el agua es dura, puede corregirse con unas gotas de vinagre o limón. Esta atención al detalle es esencial para mantener su floración prolongada y su vigor.

510
                                                                 
El lirio de los Incas aprecia un suelo suelto, fértil y bien drenado© Radarani / Adobe Stock

Buen drenaje: el secreto para un lirio de los Incas feliz

El lirio de los Incas aprecia un suelo suelto, fértil y bien drenado. No le gustan los suelos pesados ni compactos, donde el agua se queda retenida y asfixia sus raíces. Prefiere tierras ligeras, ricas en materia orgánica, que le permitan respirar y extender sus rizomas sin dificultad. Si el terreno es arcilloso, se puede aligerar con arena gruesa, perlita o fibra de coco para que drene mejor. En maceta, bastará con un sustrato para plantas de flor o bulbosas con un buen fondo de drenaje. 

Si te estás preguntando cuándo trasplantarlo si lo tienes en maceta, se recomienda cada dos o tres años. Esta tarea debes aprovecharla para renovar su sustrato. Y es que con un suelo aireado y sin encharcamientos, el lirio de los Incas crece vigoroso y luce sus flores más radiantes.

610
                                                                 
Lirio de los Incas con inflorescencias de color rosa© PxHere

El calendario del abono que tu planta agradecerá

Tras el invierno, cuando la planta comience su fase activa de crecimiento, es recomendable enriquecer el sustrato con compost o abono orgánico, lo que mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes de forma progresiva. A medida que se acerca la floración conviene aplicar un fertilizante mineral de liberación lenta, preferiblemente rico en potasio, que favorece la formación de tallos fuertes y flores más duraderas. Este tipo de fertilización puede repetirse cada una o dos semanas, dependiendo de la intensidad de la floración y las condiciones climáticas.

Fuera de la temporada de floración, basta con un abonado mensual con fertilizante equilibrado para plantas de flor, evitando excesos de nitrógeno, ya que este estimula el crecimiento de hojas en detrimento de las flores. 

Además del abonado óptimo, hay otro gesto sencillo que puede marcar la diferencia: retirar las flores marchitas. Esta práctica estimula la planta a producir nuevas flores, porque evita que invierta recursos en mantener partes que ya han cumplido su ciclo.

710
                                                                 
Macro de la flor del lirio de los Incas con sus hermosas flores moteadas© Pexels

Métodos para multiplicar el lirio de los Incas

El lirio de los Incas se reproduce con facilidad gracias a sus rizomas, que son raíces engrosadas capaces de generar nuevas plantas. Así pues, el método más sencillo y efectivo de multiplicar esta planta con flor es la división de rizomas. Esto se hace en otoño, aunque después de la floración, o en primavera si el clima es frío y la planta aún no ha brotado. 

Otra opción de multiplicación (que requiere más paciencia) es por semillas. Se siembran en primavera sobre un sustrato ligero, manteniendo humedad constante hasta que germinen. En este caso, las plantas tardan más en florecer, generalmente entre uno y dos años.

810
                                                                 
El lirio de los Incas es susceptible a pocas plagas y enfermedades© Harald1217 / Pixabay

Las plagas y enfermedades que de forma ocasional presentan los lirios de los Incas

Rara vez el lirio de los Incas sufre ataques serios de plagas si se le cuida bien, pero cuando las condiciones no son las mejores pueden aparecer varios problemas. Esto suele ocurrir si hay estrés por calor, sequedad o exceso de humedad en el suelo. En climas cálidos y secos pueden aparecer araña roja, trips o pulgones. También es posible encontrar cochinilla algodonosa.

No obstante, el verdadero riesgo mayor viene de los hongos que atacan el rizoma o la base de la planta, provocando podredumbre o marchitez repentina cuando el suelo está encharcado o demasiado compacto. Además, si el suelo es muy alcalino, la planta puede manifestar clorosis férrica, con hojas amarillas y nervios verdes, un síntoma que indica deficiencia de hierro.

910
                                                                 
Ramo con flor cortada: lirios de los Incas blancos© Darina Belonogova / Pexels

El significado de esta flor

Originario de las montañas de Perú y Chile, el conocido como lirio de los Incas (Alstroemeria aurantiaca) encierra un bello mensaje en su tierra natal: representa la amistad duradera, la lealtad y el apoyo mutuo. También se asocia con la superación personal.

Sin embargo, en Europa este simbolismo no está tan arraigado. Para comenzar, porque su presencia en floristería es más discreta en comparación con otras flores, como las rosas, los tulipanes o los lirios verdaderos. Esto ha hecho que su carga simbólica pase desapercibida para muchos, y que se valore más por su estética y duración como flor cortada que por su significado.

1010
                                                                 
El lirio de los Incas no es un lirio auténtico. Pertenece a la familia Alstroemeriaceae© PxHere

Verdades y mentiras acerca del lirio de los Incas

Para terminar, queremos aclararte algunos aspectos sobre esta planta:

  • El lirio de los Incas no es un lirio auténtico. Pertenece a la familia Alstroemeriaceae y, a diferencia del lirio común (Lilium), que brota de bulbos, esta planta crece a partir de rizomas subterráneos. Su floración se desplaza hacia el verano y el otoño porque procede de regiones andinas con veranos suaves y noches frescas, condiciones que estimulan la floración más tardía que la de los lirios clásicos.
  • La floración hasta otoño no está garantizada. Que florezca hasta esta estación depende mucho de la variedad, del clima local y del estado de la planta. En zonas frías puede detenerse antes, o si la planta está estresada.
  • No es 100 % pet friendly. Se considera levemente tóxico si mascotas (gatos, perros) lo ingieren: puede provocar irritación de boca, estómago o vómitos. Además, el contacto puede causar reacciones en la piel en las personas, por lo que es mejor manipularlo con guantes. 

En resumen: el lirio de los Incas es fácil de cuidar, rústico y con gran potencial para convertirse en la estrella de tu jardín en otoño, llenando los exteriores de encanto y exotismo sin requerir atención excesiva.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.