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Ideas de decoración

Rodapiés, zócalos y molduras: estas son las tendencias para decorar paredes y techos en 2025


Son elementos decorativos y también prácticos, que contribuyen a crear ambientes elegantes y con personalidad. Estas son las mejores ideas para utilizar rodapiés, molduras y zócalos en toda la casa.


Interior con pared verde y molduras© The Room Studio
27 de septiembre de 2025 - 13:20 CEST

Cuando nos enfrentamos a la aventura de decorar nuestra casa y convertirla en nuestro refugio perfecto, tarde o temprano llega el momento de pensar qué poner en las paredesCómo decorarlas para que no queden vacías y desangeladas. Solemos pensar en revestimientos como el papel pintado, o en cuadros, ilustraciones o fotografías enmarcadas, baldas y estantes, etc. 

La lista de opciones es bastante completa y se pueden lograr efectos de lo más decorativos. Pero, además de todas esas ideas, es posible adornar las paredes con molduras, protegerlas con rodapiés que se salgan de lo normal o instalar zócalos y frisos especiales. Aquí tienes un repertorio de ideas para convertir tus paredes en una exhibición de estilo y personalidad.

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Espacio decorado con molduras y una alfombra redonda© The Room Studio

Una estrategia que sube el nivel de la decoración

Aunque las molduras decorativas son un elemento sencillo, consiguen un resultado sorprendente en el conjunto de la decoración de un espacio. En ambientes de estilo moderno son el contrapunto perfecto y aportan una nota clásica que eleva la categoría del interiorismo; crean contrastes interesantes y realzan la belleza de las paredes. Si instalas molduras en diferentes espacios de la casa, estas pueden actuar como elemento de cohesión entre las diferentes zonas, por lo que merece la pena apostar por este recurso ornamental. 

A la hora de elegir las molduras para la pared, conviene huir de efectos demasiado recargados. Si el estilo de tu salón es sobrio y minimalista, puedes optar por molduras más decoradas y, por el contrario, si es más clásico lo mejor es elegir molduras sencillas. También es importante decidir de qué forma se van a instalar, ya que no hay una única forma de colocarlas. Puedes ponerlas en la unión de las paredes con el techo, a media altura o delimitando una zona de la pared. 

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Comedor con paredes decoradas con molduras y pintura© Leroy Merlin

Cuarterones para las paredes

Esta es una de las estrategias que, a la hora de decorar con molduras, se elige con más frecuencia: consiste en instalar molduras formando recuadros o cuarterones para decorar las paredes de un espacio. 

El resultado es atractivo y no demasiado recargado, siempre que elijas piezas estrechas y sencillas, sin mucha decoración. Puedes instalarlas tú mismo ya que se trata de una tarea sencilla. Lo único que tienes que hacer es medir con precisión la pared, utilizando un nivel de burbuja, y pegar las molduras con un adhesivo de montaje. 

Una idea: combinar distintos materiales en las paredes puede ser una forma genial de decorarlas con molduras. Puedes, por ejemplo, poner papel pintado y delimitarlo con molduras, para hacer los cuarterones de una forma diferente. 

O puedes utilizar pintiura de dos colores como en la imagen de Leroy Merlin. La parte superior de la pared es verde y la inferior blanca, una forma original de utilizar el color, aunque también puedes pintar las molduras de un color que contraste con el de la pared. Las posibilidades son  infinitas. 

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Pasillo con friso a media altura© The Room Studio

Un friso que protege y decora

No es un elemento moderno, sino que se emplea desde hace muchísimo tiempo como una idea genial para proteger las paredes y, además, darle un toque decorativo. Los frisos o zócalos a media altura adoptan muchísimas formas: desde una moldura que separa la parte alta de la pared de la zona inferior, como en este pasillo perteneciente a un proyecto de The Room Studio, hasta un friso construido con lamas de madera machihembradas. Hay muchísimas ideas para poner en práctica. 

Los frisos o arrimaderos son perfectos para zonas de mucho tránsito, como son los pasillos. En estos espacios las paredes suelen estar expuestas a más rozaduras, golpes y suciedad, por lo que se necesita una protección extra. Si la parte innferior del friso es de papel pintado lavable o, mejor aún, de lamas de madera, soportará mejor roces y manchas, y será más fácil de limpiar. 

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Molduras decorativas en el techo© Beatriz Silveira

También en el techo

Una forma, original e inesperada, de decorar el salón es instalar en el techo molduras y piezas ornamentales que pueden ser más o menos sobrias o barrocas, como en la imagen: un espacio decorado por Beatriz Silveira en el que se colocaron grandes molduras clásicas en el techo. 

Esta idea funciona especialmente bien cuando los techos son altos. Además de estos elementos, se puede apostar por rosetones, por piezas para crear cuarterones en el techo, etc. Conseguirás un efecto genial combinando molduras decoradas con un interiorismo sobrio y minimalista. 

Un consejo: si eliges molduras de poliestireno, en lugar de las de escayola, podrás instalarlas tú mismo, ya que son ligeras y muy fáciles de poner. Se pegan con un adhesivo de montaje y después se pueden pintar con pintura plástica. 

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Mesa con objetos decorativos© Jeremiah Brent

Rodapiés que son protagonistas

Son piezas necesarias que cumplen una función importante: protegen el revestimiento de las paredes de roces, golpes y de las consecuencias de usar la fregona. Cubren la parte en la que las paredes se unen con el suelo, en todo el perímetro de la estancia. Si antes se trataba de conseguir que los rodapiés pasaran desapercibidos, hoy esta pieza es protagonista. 

Triunfan los rodapiés altos, con mayor presencia. Los modelos de antes solían medir en torno a 7 cm, mientras que hoy se prefieren de 15 cm o, incluso, de 20 cm. Muchas veces se pintan de colores que contrastan con el tono de la pared. El resultado son rodapiés que aportan elegancia al ambiente y que hacen que el techo parezca más alto. 

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Dormitorio © Jean Stoffer Design

Elegir el material y el acabado: ideas para acertar

A la hora de elegir el material más adecuado para los rodapiés de toda la casa es importante que este sea resistente, no solamente a los impactos, sino también a la humedad. 

Esto es especialmente necesario en espacios con zonas húmedas como la cocina y los cuartos de baño. En este tipo de espacios podemos optar por rodapiés cerámicos, y para el resto de la casa bastará con rodapiés que lleven un tratamiento hidrófugo. Un ejemplo son los modelos de resina, muy recomendables por su resistencia y su estética. 

Otras opciones son la madera, el PVC o el MDF (tablero de fibra de densidad media). Este último material es el más económico, pero no resiste la humedad, por lo que solo puedes elegirlo para estancias sin presencia de agua, y hay que tener cuidado a la hora de fregar el suelo. Los rodapiés de madera de pino presentan una buena relación calidad-precio y, además, pueden pintarse del color deseado. Los de PVC y los de resina son los mejores para zonas húmedas. 

En lo que se refiere al color y acabado de los rodapiés hoy son tendencia los modelos pintados de blanco, que suelen ir acordes al color de las carpinterías y las puertas. 

Sin embargo, en algunas ocasiones lo que se busca es el contraste, romper las reglas. Es el caso de la imagen, en un dormitorio decorado por el estudio Jean Stoffer Design. El rodapié ancho se pintó del mismo tono negro en el que van las molduras del techo. Este color contrasta con el tono arena de la pared.  Es una idea de lo más decorativa. 

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Pasillo con puerta en forma de arco© Jean Stoffer Design

El estilo que marca la pauta

Existe una gran variedad de modelos para elegir en lo que se refiere al estilo del rodapié. Los que son de líneas rectas y lisas son perfectos para ambientes modernos y contemporáneos. Otros rodapiés están decorados con curvas, escalones, y otros elementos, y son perfectos para salones y estancias de todos los estilos. En cualquier caso, hay un amplio repertorio de modelos para elegir.

Otro aspecto destacado reside en la altura del rodapié. Para elegir la medida adecuada no solo hay que prestar atención a los gustos y preferencias personales, sino que también es una cuestión de proporción que depende de la altura de los techos. Las habitaciones con techos de medida estándar (2,40 m), requieren rodapiés que midan entre 9 y 14 cm. 

Si los techos son más altos, en torno a 2,70 m, puedes elegir rodapiés de entre 12 y 15 cm, y si los techos miden más de 3 m, instala rodapiés de 20 cm. Escoger la altura del rodapié en proporción al alto del techo consigue que se integre totalmente en el espacio, sin resultar recargado ni poco presente.

Un consejo: si quieres aportar un toque diferente y original a tu salón, puedes optar por poner un rodapié más alto aunque tus techos sean estándar.

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Espacio con escalera al fondo© Linvisibile

Remates para suelos cerámicos

¿Cómo podemos elegir los rodapiés para espacios en los que el pavimento es de material cerámico o de piedra natural? Una buena idea es instalar rodapiés cerámicos, ya que se integran perfectamente en este tipo de estancias. 

Los rodapiés de material cerámico, o de piedra, son muy adecuados para la cocina o el baño. En estas zonas húmedas se necesitan materiales resistentes al agua. En caso de que toda la casa esté revestida con un pavimento cerámico, elige este tipo de revestimientos también para el salón o para el dormitorio. Hay muchos modelos para elegir. 

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Salón con rodapiés iluminados© Emac Italia

De metal y con luz, muy modernos

Además de los rodapiés de madera, de PVC o de cerámica, hay otras opciones muy interesantes que podemos explorar. Una de ellas consiste en elegir rodapiés metálicos, que quedan perfectos en ambientes modernos. Se trata de perfiles de aluminio que aportan un aire muy contemporáneo, gracias a su diseño simple y minimalista. 

Tienen la ventaja de que se instalan rápidamente y sin obras, ya que se cortan muy fácilmente y se fijan con unas bandas adhesivas. Los rodapiés de aluminio son resistentes a los golpes, a las rozaduras y a la corrosión. Es un material ligero y duradero que, además, se limpia fácilmente con un paño suave y agua y jabón. Es conveniente no utilizar limpiadores agresivos ni estropajos que puedan rayar el metal.

Un consejo: si quieres añadir un toque innovador y muy original puedes fijar el rodapié una tira de luces LED. Ofrece una iluminación suave muy decorativa. En la imagen, un rodapié de aluminio con iluminación de Emac Italia. 

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Paredes con molduras© Linvisibile

Alternativas a los rodapiés de siempre

Además de los materiales innovadores, existen otros tipos de rodapiés que no son los típicos y consiguen crear efectos originales y diferentes. Como los rodapiés rehundidos, que puedes instalar si vas a hacer una reforma total del espacio. 

Se trata de un pequeño detalle cargado de estilo, que aporta diferenciación y modernidad. Los rodapiés rehundidos suelen hacerse en tabiques de yeso laminado o Pladur, colocando dos placas juntas y dejando que solo la trasera llegue hasta el suelo. La placa exterior queda separada del pavimento unos 6 o 7 cm. Se trata de una idea genial para suelos continuos de porcelánico o microcemento

Otro modelo de rodapié que se sale fuera de lo común son los que van integrados en la pared. No sobresalen ni tampoco quedan rehundidos sino que se instalan al ras de la pared, en el mismo plano. Lo ideal es que rodapié y pared queden separados por una pequeña calle o espacio libre. Por último, puedes instalar rodapiés superpuestos sobre la pared, al modo tradicional. En este caso, en lo que se refiere al grosor del rodapié suele estar en torno a los 2 cm.

Cualquiera de estas ideas y de las que hemos visto anteriormente tendrá un efecto enriquecedor y decorativo en tu casa. Elige el resultado que quieres obtener e instala los rodapiés adecuados.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.