Si perteneces a esa lista de personas que piensa que todas las casas o son iguales o se parecen mucho y quieres que la tuya no lo sea y que hable de ti, sigue leyendo. Hemos pedido consejo a Dominique Alexandra, CEO de Alexandra Studio, y nos ha dado esas ideas decoración que lograrán hacer una vivienda 100% tuya.
"Diseñar una casa a medida no es simplemente una cuestión de estilo. Es un ejercicio de escucha, observación y sensibilidad. Porque un hogar no debe parecerse a una tendencia, debe asemejarse, profundamente, a quienes lo habitan", señala. Además, continúa, "en nuestro estudio, cada proyecto parte de una premisa clara: no hay dos casas iguales, porque no hay dos personas iguales. ¿Cómo lograr entonces un hogar que no solo sea bello, sino que, además, respire personalidad, comodidad y autenticidad? ”. La respuesta son estas 10 claves de experta.

Escuchar: el verdadero punto de partida
Porque un hogar no es solo cosa de una buena distribución o del número de habitaciones, sino que debe hablar de si comes viendo la televisión, te gusta tomar el café en la cocina o en la mesa de comedor o necesitas silencio para trabajar.
“Antes de proyectar espacios o elegir materiales, hay que entender a las personas que los van a vivir. Sus hábitos, sus costumbres, su ritmo diario, incluso sus pequeñas obsesiones. Una casa a medida empieza conociendo a fondo a sus futuros habitantes”, puntualiza la CEO de Alexandra Studio. La imagen pertenece a un proyecto del estudio.

Una funcionalidad que se adapta a ti
A la hora de organizar las estancias, es importante respetar ciertas distancias que faciliten recorridos y vertebren, pero sin rigidez, moldeándose a los moradores. Es decir, hay que incluir el uso diario.
Dominique Alexandra lo tiene claro: “La distribución perfecta no existe... ¡si no es la que se adapta a tus necesidades! Cada familia, pareja o persona vive de forma diferente. Un hogar bien diseñado contempla esas particularidades y las convierte en parte esencial del proyecto”. Como este espacio único, diseñado por el estudio como un traje a medida.

Espacios que fluyen
Para que te sientas en casa, el diseño debe ser funcional y sensible. Cada una de las estancias debe saber incorporar todos esos detalles que te hacen el día a día más fácil y feliz con una organización práctica, que saque partido al ambiente.
“Más allá de los metros cuadrados, lo importante es cómo se vive el espacio. Crear una circulación natural entre zonas comunes y privadas, jugar con las visuales, abrir interiores al exterior... Todo suma para lograr armonía y bienestar”, aconseja Dominique. Este salón comedor, con su firma, es un buen ejemplo de ello.

Materiales que se sienten
“La elección de materiales debe ser estética, sí, pero también emocional. Maderas que aportan calidez, piedras que conectan con la tierra, tejidos que invitan al tacto… Un hogar se construye, tanto con la vista como con el cuerpo”, señala la diseñadora de interiores.
Como muestra este salón, diseñado por su estudio, en el que los materiales seleccionados contribuyen a crear una atmósfera confortable y apetecible para ver la televisión, echarse una siesta o alargar una sobremesa con amigos. Y todo ello, sin perder su razón de ser ni su estilo sofisticado.

La luz como elemento central
“Una iluminación bien pensada transforma por completo cualquier espacio. Apostar por la natural, diseñar atmósferas con diferentes capas de iluminación y destacar zonas clave con luz puntual aporta carácter y equilibrio al hogar”, cuenta la diseñadora de interiores.
La prueba del papel principal del proyecto lumínico en una vivienda la encontramos en este salón comedor, obra de Alexandra Studio, donde, ademas de las lámparas y los focos, destacan las soluciones de paredes y techos.

Personalización real, no decorativa
Las fotografías, los souvenirs, las piezas de la casa de tu madre que has cogido prestadas o ese jarrón que lleva contigo mudanza tras mudanza, son clave para construir un hogar con personalidad, en el que te sientas a gusto. La clave está en encontrar el equilibrio.
Como dice la experta, “no se trata de llenar la casa de objetos, sino de dotarla de sentido. Una fotografía familiar, una pieza de arte, una silla con historia... Los detalles con significado construyen identidad y convierten una vivienda en un hogar”. En la imagen, un rincón de uno de sus proyectos.

Una estética coherente, pero con alma
Hay viviendas espectaculares, con muebles de diseño y piezas únicas que, sin embargo, no transmiten nada. Les falta alma, una historia que contar. “Diseñar con coherencia no significa limitarse. Es crear una narrativa visual con una paleta equilibrada, materiales bien combinados y elementos que dialogan entre sí. La clave está en encontrar el equilibrio entre armonía y carácter”, aconseja la experta.
Este dormitorio, obra del estudio, posee todos esos condicionantes que transforman una estancia en tu refugio, en el rincón preferido de la casa. Colores, materiales, texturas, iluminación...

Tecnología que mejora sin invadir
Las casas inteligentes nos permiten a golpe de clic bajar o subir persianas, reforzar nuestra seguridad, controlar las luces según el momento... Aspectos que nos hacen la vida más cómoda y fácil.
“Hoy el confort está también en lo invisible. La domótica, la climatización inteligente, la gestión de la iluminación o el sonido deben integrarse de forma natural, sin alterar la estética, ni restar calidez al conjunto”, puntualiza la diseñadora de interiores. En la imagen, un proyecto de Alexandra Studio.

La naturaleza como aliada del bienestar
El contacto con la naturaleza no solo es beneficioso para nuestra casa, ya que las plantas y las flores, como las de este proyecto de su estudio, rebajan los grados y dan un toque de color, sino también para nosotros. Crean atmósferas en calma y mejoran nuestra salud.
“Incorporar elementos naturales, tanto en el interior como en la conexión con el exterior, aporta frescura, serenidad y equilibrio. Una vivienda que respira vegetación y luz es una casa saludable y que invita a quedarse”, señala Dominique Alexandra.

Diseñar con visión de futuro
Un buen proyecto de interiorismo debe tener en cuenta tanto tus necesidades presentes como futuras. Es decir, debe contar con la evolución natural de la vivienda y de sus habitantes, para evitar imprevistos y gastos innecesarios. “Las modas pasan, pero una buena casa perdura. Apostar por un diseño atemporal, con piezas bien elegidas, proporciones correctas y materiales duraderos, es invertir en una belleza que no caduca y en una vida que se disfruta cada día", puntualiza.
La experta relaciona esta forma de diseñar con el concepto del nuevo lujo: "al final, el verdadero lujo es vivir en un lugar que habla de ti. Que entiende tu forma de estar en el mundo, que se adapta a ti y no al revés. Y eso solo se consigue con diseño hecho con intención, pasión y mucha dedicación”. En la imagen, uno de sus proyectos donde se refleja muy bien esa idea.