El diseñador de interiores Lorenzo Castillo (lorenzocastillo.org) explica qué se lleva en papeles pintados, que se han consolidado como protagonistas en el interiorismo actual para decorar. Con su visión cosmopolita y sofisticada, el experto explica: “siempre prefiero empapelar antes que dejar una pared pintada”. Una declaración que refuerza la idea de que vestir las paredes transforma los espacios en escenarios con identidad y estilo propio.
Además, Lorenzo ha creado diversas colecciones para Gastón y Daniela, aportando su sello personal a una de las editoras textiles más prestigiosas del panorama nacional.

Tendencias en papel pintado, exotismo integrado
Lorenzo señala que hasta ahora ha habido una sobrexposición de papeles inspirados en los motivos indios, el motivo paisley (también conocido como ‘diseño cachemira’) es un patrón con forma de gota clásico que no pasa de moda, siempre está allí porque es efectista y muy decorativo.
En opinión del diseñador de interiores, “con los paisley solo se tiene que revisar la paleta de colores para ponerlos al día y actualizarlos. En mi nueva colección de papeles pintados y telas, que presentaré en Londres este mes de septiembre, estos estampados están presentes”. El modelo de la propuesta, ‘Tarsila verde’, forma parte de la colección ‘Volume V’ que el experto ha realizado para Gastón y Daniela.

Cuando queremos apostar por el impacto visual
El interiorista recomienda arriesgarse en los espacios de uso puntual, como un recibidor, un aseo de cortesía e incluso el comedor principal, si no se emplea a diario. Y propone: está muy a la última emplear un papel panorámico en blanco y negro con vistas de montañas o bosques, creando un efecto pictórico muy especial. E insiste, “un papel pintado con mucha información es mejor emplearlo en un rincón concreto o en un aseo de cortesía, nunca en un dormitorio o un cuarto de estar, donde vamos a permanecer bastante más tiempo”.
El rincón de office de la imagen superior se decora con el modelo ‘Tea time’ de la colección de Gastón y Daniela ‘Serendipia’.

Diseños sutiles llenos de encanto
Lorenzo destaca que “los papeles lisos textiles están muy de tendencia, tanto es así que yo los empleo hasta en los techos. Por ejemplo, si en la pared pongo un entelado con un motivo vistoso luego en el techo lo que coloco son papeles textiles porque te dan una calidez y una textura que envuelve el ambiente con magia de forma tranquila”. Porque, además la tendencia es que esos papeles tengan unas tonalidades muy suaves, como amarillos huevo, aguamarina o rosas empolvados.
En la propuesta, un rincón de cocina decorado con el papel pintado ‘Groppi’ de la colección de Gancedo ‘Vibrant Surfaces’, un modelo disponible en colores crema, grises, ocres y marrones.

Al alza, papeles que imitan otros materiales
Además de los modelos que imitan a los textiles, de los que acabamos de hablar, también se llevan diseños que recrean materiales como el mármol, el cemento, la madera o las fibras naturales (como ‘Cesto’, sobre estas líneas, que recuerda el trenzado de una cesta; se trata de un modelo vinílico de Lizzo disponible en Pepe Peñalver).
“Para mí es especialmente interesante los papeles que simulan el espejo (los estoy usando por ejemplo en una casa en Oviedo, un modelo de Schumacher) o los que hacen concha de tortuga. Me gustan también los que representan malaquitas, piedras duras, ágatas, mármoles…”, explica Lorenzo.
Asimismo al diseñador le agradan las combinaciones: por ejemplo, un zócalo con un papel que imita un material y la zona superior con otro modelo a rayas o floral. Y agrega, “debo reconocer que cada vez están más logradas las reproducciones de materiales y tiene un efecto muy bonito”.

Armonía y exceso: la fórmula de Lorenzo Castillo
El maximalismo pisa fuerte en la decoración y el papel pintado se convierte en su mejor aliado. ¿De qué modo? Estampados audaces, colores intensos y composiciones llenas de personalidad se imponen en los interiores actuales, aunque siempre desde la medida justa.
“Si usamos un papel estampado, luego las telas tienen que acompañar ese efecto. Para eso los ingleses y los franceses son unos maestros: mesurar el nivel de estampados y de colores que caben en un ambiente”, afirma Lorenzo.
En la propuesta estamos viendo ‘Electric Lagoon’, de la firma de Reino Unido The Curious Department.

De Oriente a Europa: los nuevos estilos florales en papeles pintados
Los motivos florales siguen siendo un clásico en la decoración de las paredes, pero hoy se reinterpretan desde múltiples enfoques que los hacen totalmente actuales. Nos los detalla Lorenzo:
- Orientales: peonías y flores esquematizadas inspiradas en la porcelana china.
- Indianas: estampados con raíces en los tejidos tradicionales de la India.
- Europeos naturalistas: diseños como los chintz de la firma Bennison, reconocida por reproducir patrones de los siglos XVIII y XIX.
El papel pintado floral es un acierto seguro para iniciar un proyecto decorativo, ya que define de manera natural la paleta cromática (normalmente de 3 o 4 tonos) que marcará el resto de elementos: tapicerías, mobiliario y detalles de estilo.
Atemporales y versátiles, las flores siguen siendo protagonistas de tendencia. En concreto, este papel en el baño con maxiflores es de SpaghettiWall.

El futuro del papel pintado ya está aquí
La sostenibilidad ha entrado con fuerza en el universo del papel pintado, marcando un cambio en los materiales y acabados más demandados. Los tradicionales papeles de celulosa, de fabricación poco eficiente (al precisar mucha agua) y corta duración, están dando paso a opciones más innovadoras como fibras vegetales de ratán, cortezas de bambú o papeles certificados que garantizan un origen responsable.
Estos materiales no solo son respetuosos con el medio ambiente, también aportan ventajas técnicas: permiten que las paredes respiren, evitan problemas de humedad y ofrecen una textura natural que eleva el acabado de cualquier espacio. “El papel pintado ya no solo es una cuestión estética, también refleja una forma consciente de habitar los espacios”, señala Lorenzo.
En paralelo, y también en clave ecológica, los papeles son más duraderos. Es el caso de los vinílicos, antes vistos con cierta desconfianza, pero que han sabido reinventarse con diseños que se adaptan a las tendencias actuales. Gracias a su resistencia y que son lavables, se convierten en la opción ideal para cocinas, baños, habitaciones infantiles o cuartos de juegos (este es de Circu y el papel pintado imita un puzle).

Triunfar con la escala del dibujo
Lorenzo apunta que la escala del dibujo puede ser el gran error o el maravilloso acierto a la hora de seleccionar un papel. “Si tenemos un espacio pequeño, un estampado grande nos va a impedir que luzca; mientras que en estancias grandes nos va a permitir emplear papeles con dibujos grandes donde las repeticiones no queden cortadas (cases repeat enormes, como los de Rubelli o los de inspiración india de Etro)”, explica el prestigioso diseñador de interiores.
¿Qué recomienda en estancias de pocos metros? Dibujos geométricos pequeños, dibujos florales o de mariposas de tamaño moderado, como los que hace la casa de papeles Chelsea Textiles. Casi hace un efecto de ‘falso liso’ aportando algo de movimiento y de luminosidad, solo cuando te acercas ves el detalle del pequeño motivo.
El diseñador ha creado para Gastón y Daniela el modelo a cuadros de la imagen, ‘Jack’, con un repeat vertical de 3 cm.

Cuando la pintura supera las limitaciones del papel pintado
La pintura decorativa vuelve a ocupar un lugar destacado en la alta decoración gracias a la fuerza de los murales. Esta técnica permite crear escenas, imitar materiales o integrarse en la arquitectura de un modo en que el papel pintado no puede hacerlo. Mientras que el papel resulta ideal para superficies planas, los murales se adaptan con facilidad a columnas, frisos, guirnaldas o molduras, convirtiéndose en un recurso versátil y artístico. De hecho, en la propuesta la artista Carol Moreno Lara incluso pinta la escena bucólica en el radiador.
El trabajo del pintor mural está en plena actualidad y abre la puerta a composiciones más sofisticadas y personalizadas. Lorenzo lo ha empleado en proyectos de gran envergadura, como palacios, donde esta técnica aporta un carácter único y atemporal. “El mural tiene la capacidad de dialogar con la arquitectura de una forma casi escultórica”, afirma Lorenzo, subrayando su potencial como tendencia decorativa de máxima expresión.

El papel pintado, un clásico eterno que sigue marcando tendencia
Para el interiorista, los papeles pintados no son una moda pasajera, sino un recurso eterno en la historia del interiorismo. Aunque reconoce que a finales de los años 80’ y principios de los 90’, por influencia del minimalismo nórdico y oriental, su uso decayó, insiste en que nunca han desaparecido.
Hoy, en un momento de regreso a la alta decoración, los papeles vuelven a ocupar un papel central junto con las telas, el arte y las antigüedades. “El papel pintado no es una tendencia efímera: es el futuro de la decoración, porque viste, transforma y aporta riqueza a los espacios”, afirma el experto. El de la propuesta es el modelo ‘Chamolmile’ de Morris & Co., marca distribuida en España por Gancedo.
Lorenzo subraya que los materiales de recubrimiento, ya sean papeles o textiles, serán siempre protagonistas en las propuestas más sofisticadas. El empapelado no solo ha regresado, sino que seguirá marcando estilo durante generaciones. Porque, como concluye el interiorista, “el lujo verdadero no está en lo nuevo, sino en lo que perdura”.