Deja atrás el caos en tu casa este septiembre: con un poco de planificación y creatividad, es posible convertir nuestro hogar en un espacio organizado y lleno de estilo. ¡Y mantenerlo así todo el otoño-invierno! En esta guía práctica encontrarás 10 claves para reorganizar tu casa, inspiradas en los principios de Marie Kondo, pero actualizadas para adaptarse a nuestro ritmo y estética contemporánea.
Hablamos de soluciones de almacenaje inteligentes, depuración de objetos, cambios de temporada decorativos y trucos que hacen que cada estancia respire orden y armonía. Tendrás la sensación de que todo está en su sitio y que tu hogar refleja calma y bienestar.

Vacía y depura
Antes de reorganizar cualquier estancia, saca todo lo que haya en armarios, cajones y estanterías. Verás de inmediato qué se está acumulando y qué ya no necesitas. Este proceso permite hacer una limpieza visual y mental: desprenderte de lo que no usas o ya no te genera "nada agradable" libera espacio y facilita el orden. Además, te ayuda a detectar objetos que pueden tener un nuevo uso o que conviene regalar o reciclar.

Nueva organización por categorías
Una vez que vacías y organizas lo que tirar, dar, reciclar, agrupa. Ropa, accesorios, libros u objetos de decoración, concede a cualquier objeto una "etiqueta" por tipo y uso. Esto facilita localizar lo que buscas y evita que se mezclen cosas que no deberían estar juntas.
Por ejemplo, en un armario, separa camisetas, pantalones y ropa de abrigo; en el salón, libros por temática y revistas por tamaño. Este principio, inspirado en Marie Kondo, asegura que cada categoría tenga su espacio y contribuye a una sensación de orden inmediata y sostenible. En la imagen, interior de armario de cocina de Veneta Cucine (colección Lounge).

Mucho almacenaje vertical
Cuando el espacio es limitado, la altura se convierte en tu aliada. Estanterías altas, armarios con baldas ajustables o cajas apilables permiten aprovechar cada rincón sin saturar el suelo. Es especialmente útil para guardar libros, objetos decorativos de temporada o ropa que solo usas ocasionalmente. También da la sensación de amplitud, porque el ojo se dirige hacia arriba y no se siente congestionado por muebles grandes en el centro de la estancia. Proyecto de Rez Estudio con estilismo de Pilar Perea.

Cajas y cestos decorativos
El almacenaje no tiene por qué ser aburrido: los cestos de mimbre, cajas de colores o fundas de tela combinan funcionalidad y estilo. En ellos puedes guardar desde mantas y cojines hasta revistas o juguetes. Si eliges contenedores que armonicen con tu decoración, las soluciones de almacenaje quedarán integradas.

Rotación de textiles
Con el cambio de temporada es frecuente guardar cortinas, cojines y otros textiles más veraniegos por los de otoño. Es importante hacerlo de forma adecuada para garantizar que al año siguiente todo esté en buen estado sin manchas. Lavada cada textil, deja secar bien, plancha y guarda en fundas de tela (mejor que en plástico). Pero si no tienes demasiado espacio, usa bolsas que te permitan sacar el aire y guardar en menos espacio. Textiles, de IKEA.

Rincón de orden diario
La idea es que destines un pequeño espacio para objetos de uso frecuente. De esta manera, notarás cómo es más sencillo mantener el orden a largo plazo. Se trata de buscar un lugar para evitar acumulaciones a la vista. Puede quedar todo fuera de la vista en un cajón o elegir un cesto y colocarlo de manera estética en un banco o estante junto con una plantita o vela.
Recuerda que ese punto de organización hay que revisarlo cada cierto tiempo para que no se convierta en un cajón desastre. Proyecto con mueble a medida de María del Valle Interiorismo.

Etiquetado como aliado del orden
Para mantener el orden, las etiquetas son un recurso muy práctico. Úsalas en cajones, cestas o estanterías para que todos en casa sepan dónde va cada cosa. Esto evita que los objetos se acumulen fuera de su lugar. Hay cómodas máquinas con las que imprimir etiquetas bonitas de manera rápida y sencilla desde tu smartphone. Cuando descubras este recurso, no podrás parar de etiquetar. En la imagen, propuesta de Bloomingville.

La iluminación influye en la percepción de orden
La iluminación es un recurso clave cuando hablamos de percepción de orden en casa. ¿Motivo? La iluminación adecuada puede hacer que una habitación parezca más ordenada y equilibrada sin necesidad de añadir muebles ni objetos nuevos. Una luz general bien distribuida evita sombras que generan sensación de caos, mientras que las luces ambientales aportan calidez y suavizan el espacio.
Así que recuerda usar la luz a favor del espacio y de la sensación de organización y armonía. Suma luces puntuales que marquen o destaquen zonas específicas de actividad, como una lámpara de pie junto al sillón de lectura o un aplique sobre el escritorio. Esa iluminación estratégica destacará los rincones reorganizados, resaltará texturas y colores, y transmitirá una atmósfera cuidada. Propuesta de iluminación de la firma Bover.

Pequeños cambios decorativos
Aprovecha la reorganización y tareas de orden que estás llevando a cabo para introducir cambios decorativos que hagan que sientas más renovación estética. Puedes usar los objetos que ya tienes, cambiándolos de lugar en la casa. También de esta manera sabrás si tienes que comprar algo nuevo. Pero recuerda no recargar el espacio. Proyecto de reforma llevada a cabo por Wood Estudio.

Rutina de mantenimiento
Mantener el orden requiere constancia. Dedicar 10 minutos al día para devolver cada objeto a su lugar es suficiente para que el método funcione a largo plazo. Revisar cajones, reacomodar textiles o reorganizar superficies antes de dormir evita que el caos vuelva a instalarse. Mobiliario de La Redoute Interieurs.