La vivienda que te presentamos a continuación es una segunda residencia en la costa catalana que recibe a sus propietarios durante las vacaciones y los fines de semana. Necesitaba un cambio total que renovase los espacios por completo y definiese una nueva distribución.
El proyecto corrió a cargo de la diseñadora Elena Navarro, del estudio de interiorismo Trestrazos. Una vez terminadas las obras, los propietarios volvieron a enamorarse de la casa en la que tanto disfrutan con familiares y amigos. ¿Quieres conocer las claves de la reforma?

Las zonas comunes, el corazón de la casa
El propósito principal del proyecto de reforma se centraba en transformar los interiores oscuros de la casa para dotarlos de luz y lograr mayor amplitud visual. Lo que antes eran cuatro espacios compartimentados (recibidor, distribuidor, salón y cocina) se transformaron en un solo ambiente diáfano, con varias zonas definidas pero perfectamente conectadas entre sí. La luz que entra por el ventanal de la terraza puede ahora circular libremente, haciendo que los espacios sean más cálidos y acogedores. “El mayor protagonismo recae en las zonas comunes, donde el nuevo diseño favorece la conexión visual entre los ambientes sin necesidad de ser invadidos entre ellos, fomentando así la convivencia, el bienestar y la armonía estética”, explica Elena Navarro.

Materiales naturales, una elección consciente
Una de las características que determina los interiores fue la elección de materiales nobles que resultarán auténticos y de calidad. La madera, de roble y de teca reciclada, está presente en el pavimento de parquet y en los muebles. Los tejidos naturales, como el lino, en las tapicerías y elementos textiles. Elena Navarro utilizó una paleta de colores en la que dominan los tonos neutros y las tonalidades mostaza, muy cálidas.
En el comedor, la imponente mesa de madera y factura artesanal de Taller de las Indias se acompaña de cuatro sillas de líneas curvas de Kave Home. Sobre la mesa, dos lámparas de techo de fibras naturales y diseño moderno. Una obra de arte contemporáneo de tamaño XXL preside la pared y reproduce los mismos colores que protagonizan la decoración.

Una zona de estar pensada para el confort
El salón comparte espacio con el comedor, y se separa de la cocina por un muro a media altura. Es una amplia zona de estar con chimenea y un sofá esquinero grande hecho a medida y tapizado en color piedra, perfecto para compartir en familia. Los cojines, confeccionados en lino, son de color mostaza, al igual que las mantas y los plaids. También otros elementos de la casa se eligieron en este color para darle continuidad a los diferentes espacios y crear un nexo de unión entre ellos. La alfombra es de lana y fibras naturales, y la mesa de centro de madera de teca es de la firma Dareels.

Espacios conectados visualmente
Junto al recibidor, decorado con un mueble de madera a medida y un espejo, está la cocina. Un murete la separa del salón, convirtiéndola en un espacio independiente pero conectado visualmente con el resto de la planta. Tras el muro se dispuso una barra para desayunos y comidas rápidas, con taburetes de madera de Zara Home, y un módulo de almacenaje con cajones. Las lámparas que cuelgan sobre la encimera son el modelo Flower pot de &Tradition, en color mostaza. La paleta de colores elegida para el salón continúa en la cocina: es uno de los hilos conductores de la decoración en toda la vivienda y aporta coherencia y calidez.

La funcionalidad es la clave
En la cocina dominan los materiales de calidad. Estéticos y funcionales, están pensados para resistir y durar. La madera clara es una de las claves decorativas del espacio, presente en los armarios y muebles superiores e inferiores. Los tiradores se eligieron en negro mate, para crear cierto contraste. También se pusieron de color negro mate los focos de techo, muy modernos, todos de Faro. Para las encimeras y los laterales de la barra de desayunos se eligió porcelánico, en concreto un modelo de la firma Laminan, con un tono y acabado neutro. Los electrodomésticos integrados transmiten sensación de unidad, sobria y sencilla.

El dormitorio principal, sencillo y acogedor
Continuando con la estética sencilla y natural que se respira en todo el apartamento, el dormitorio principal es confortable y muy acogedor. Las paredes son blancas, como en el resto de la casa, y los armarios se integran a la perfección en el espacio, ya que son del mismo color de las paredes. Llevan tiradores en color negro mate, con el mismo diseño que los de los muebles de la cocina. Sobre el fondo blanco de las paredes destacan los tonos piedra del cabecero tapizado, y la ropa de cama de estampado floral de Güell Lamadrid. A ambos lados de la cama, dos lámparas de alabastro cuelgan sobre las mesillas de noche, un diseño de madera de Zara Home. El banco a los pies de la cama es de la misma firma. El ventilador de techo, con aspas de madera, es de Faro.

Un rincón de trabajo en el dormitorio
Pensando en favorecer la posibilidad de teletrabajar, la diseñadora Elena Navarro dispuso un espacio de escritorio aprovechando un hueco de la pared. Instaló una balda de madera con un cajón, y una silla con ruedas especial y decorativa. Este espacio añade al dormitorio una dimensión multifuncional muy acertada, de forma que no solo está pensado para el descanso, sino también para realizar otro tipo de actividades. La zona de escritorio está junto a la ventana, por lo que aprovecha la entrada de luz natural que inunda la habitación.

El cuarto de baño, cómodo y actual
Integrado en el dormitorio principal, se trata de un baño decorado con revestimientos texturizados en tonos neutros que se combinan con azulejos clásicos en la zona de la ducha. Aunque no es muy grande, está bien distribuido y resulta cómodo. El mueble suspendido con lavabo integrado, y el espejo de baño redondo con retroiluminación son prácticos y decorativos. La luz del espejo se completa con unos apliques con forma de globo de la marca Faro.

Zonas de relax para hallar el mejor descanso
La casa cuenta con dos dormitorios, además del principal. Ambos son cómodos y serenos, decorados con tejidos naturales de tonos grises, beiges y marrones. En la imagen, una de las habitaciones con cama doble, cabecero tapizado y dos mesitas de madera de Dareels. Los cojines, lisos y estampados, son de Borondo. El gran ventanal ofrece acceso directo a la terraza. Como detalle especial en este dormitorio, se instaló una balda con forma de triángulo en la esquina para conseguir un pequeño escritorio que no robase demasiado espacio al dormitorio. El cuadro es una obra de Marina Milá.

La terraza, el rincón perfecto para disfrutar
Es la joya de la casa: una terraza exterior a la que se puede acceder desde el salón y desde uno de los dormitorios, y que puede disfrutarse a cualquier hora del día... o de la noche. Las veladas en la terraza son de lo más especiales. Las plantas aportan frescor y naturalidad. En cuanto a la decoración, en la terraza destacan el sofá y los sillones de exterior: son el modelo Saconca de Kave Home, de cuerda y acero galvanizado, y llevan almohadones de color beige y cojines estampados de Maisons du Monde. Los tejidos de exterior son más resistentes y funcionales en estas zonas de terraza y jardín. El conjunto se completa con unas mesitas auxiliares de piedra y madera. En la terraza hay también una zona de comedor, con una mesa redonda y cuatro sillas.