Volver de vacaciones siempre cuesta. Se acabó la playa, los atardeceres eternos y las siestas sin despertador. Septiembre nos devuelve a la rutina, a los horarios y a la lista infinita de asuntos pendientes. Y aunque no sea un síndrome médico, el bajón posvacacional existe y se nota. La buena noticia es que hay formas de suavizarlo, y una de las más efectivas está mucho más cerca de lo que piensas: en tu propia casa.
La decoración no es solo cuestión estética, también es emoción y bienestar. Rodearte de un espacio acogedor y estimulante puede marcar la diferencia en cómo afrontas la rentrée. No se trata de hacer reformas complicadas ni de gastar una fortuna, sino de introducir pequeños gestos que cambian la energía de tu hogar y, por tanto, la tuya. Aquí te proponemos diez ideas sencillas y prácticas, antídotos deco para arrancar septiembre con ganas.

Un rincón solo para ti
Nada combate mejor el estrés de la vuelta que disponer de un pequeño refugio dentro de casa. Busca un rincón con buena luz natural y conviértelo en tu espacio de lectura, relax o meditación. ¿Cómo? Busca un asiento cómodo, un puf o reposapiés para estirar las piernas, una mesita auxiliar y una lámpara que genere una luz cálida. Algo así como vemos en la imagen que acompaña estas líneas: un ambiente decorado con piezas de La Redoute Interiéurs. Si lo tuyo son los hobbies, adapta ese espacio para el bordado, los puzles o cualquier manualidad que te relaje.

El poder del aroma
El olfato es un detonante emocional potentísimo, capaz de cambiar nuestro estado de ánimo en segundos. Aprovecha septiembre para aromatizar tu casa con fragancias cálidas que transmitan calma y hogar. La vainilla, la canela o la madera clara son perfectas para entrar en el otoño con buen pie. Escoge un difusor bonito –estos son de la firma Baobab Collection–, que además decore y colócalo en el salón o en el dormitorio. Las velas aromáticas también funcionan, sobre todo si eliges recipientes de vidrio o cerámica que luego puedas reutilizar.

Las flores siempre alegran
Aunque dejemos atrás la explosión floral de la primavera, septiembre sigue teniendo mucho que ofrecer. Las dalias, los crisantemos y las hortensias tardías llenan de vida cualquier estancia y te recuerdan que cada estación tiene su belleza. No te quedes solo con un ramo en el salón: reparte pequeños arreglos por distintos rincones. Un arreglo floral en un jarrón de la mesilla –este es de Zara Home–, un centro discreto en el recibidor, un toque verde en el baño…

¡Haz hueco para lo nuevo!
Aprovecha septiembre para reordenar tus estanterías. Coloca las lecturas que tienes pendientes para este otoño, enmarca algunas fotos del verano y dale protagonismo a esa pieza de artesanía que te trajiste de viaje. Piensa en tus estanterías como un escaparate personal (este modelo es de la firma Mustard). Al verlas cada día, revivirás momentos felices y tendrás a mano todo lo que te inspira.

Escritorios que motivan
Es hora de volver a los estudios, al teletrabajo o a los proyectos que dejamos en pausa. Y pocas cosas motivan menos que un escritorio caótico. Dedícale una tarde a reorganizarlo y añade detalles bonitos que te animen a sentarte allí.
Hay auténticas maravillas para las amantes del material de papelería, como los objetos que ofrecen las firmas Il Papiro, expertos en papeles marmoreados elaborados con técnicas del s. XVII, y Tassotti, que realiza artesanalmente sus piezas desde 1957. Las descubrimos en el despacho que Jean Porsche diseñó para Italia en Casa Decor 2024.
No subestimes el poder agendas, organizadores, archivadores de colores o bolígrafos que parecen joyas, porque trabajar rodeada de cosas bonitas hace que la rutina sea mucho más llevadera.

Despejar libera espacio… ¡y también cabeza!
La rentrée es el momento perfecto para hacer una limpieza general. Para que sea más fácil mantener el orden, recurre a cestas tan bonitas como estas, de la firma Rice, y colócalas en distintas estancias. En el recibidor para guardar bufandas y paraguas, en el salón para los mandos o las revistas, en el baño para las toallas pequeñas y en el dormitorio para los accesorios. El truco está en que sean prácticas pero también decorativas, de fibras naturales, de metal pintado o de tela estampada.

Una dosis de color optimista
El final del verano no tiene por qué ser gris. Atrévete a meter colores vivos en tu decoración para contrarrestar el bajón. Puedes hacerlo de forma sencilla, con cojines nuevos para el sofá, con una alfombra que dé vida al salón –esta es de la firma Sonya Winner– o incluso pintando una pared en un tono alegre. No hace falta apostar por neones estridentes; los tonos mostaza, terracota, verdes suaves o azules intensos aportan energía y, al mismo tiempo, calidez.

Dale un aire nuevo a las paredes
Cambia esas láminas que ya no te dicen nada por paisajes otoñales, ilustraciones abstractas en tonos cálidos o incluso por tus propias fotos de las vacaciones. No tienes que llenar todas las paredes: con un par de cuadros bien elegidos puedes transformar la atmósfera de una habitación. Más aún si creas una composición tan dinámica como la que decora el frente de la cama en este dormitorio, con láminas de Poster Store.

Monta un "mini spa" en tu baño
El baño es uno de los espacios más fáciles de transformar con pequeños gestos. Renueva las toallas y elige tejidos suaves en colores que transmitan calma. Añade jabones especiales, aceites aromáticos, un par de velas estratégicamente colocadas, unas flores, una bandeja para la bañera… Todo para que tu baño diario se convierta en un ritual de autocuidado.
En este caso, el estor de la marca Sibyl Colefax & John Fowler, además de aportar calidez, ayuda a controlar la luz para crear un ambiente relajado; unas toallas al alcance de la mano para usarlas después de un buen baño; unas flores que ponen el toque de color y frescura, incluso hay libros, cuadros y detalles decorativos que hacen el espacio más personal.

Una terraza que se resiste al otoño
Aunque refresque, los espacios exteriores no tienen por qué quedar abandonados. Con unas cuantas ideas sencillas puedes seguir disfrutándolos en septiembre y octubre. Y si no, fíjate en esta terraza, decorada con muebles y complementos de IKEA. Tiene todo para disfrutarla cuando bajen las temperaturas: unos cojines mullidos y una manta para las noches frescas; unas lámparas de techo que dan una luz cálida, una alfombra de fibra que suma un punto de confort y detalles como la bandeja del té que hacen que el ambiente se sienta más cómodo.
Si puedes, incorpora un pequeño brasero o estufa de exterior y cambia las plantas de verano por especies más resistentes al frío. Así alargas la sensación de vacaciones y conviertes tu terraza en tu refugio favorito para las tardes de rentrée.