En el sur del Chiado, uno de los barrios más emblemáticos de Lisboa, está ubicado este apartamento de 170 m2, que fue completamente renovado por Roof Design Studio para una pareja estadounidense con dos hijos. Su deseo estuvo claro desde el principio: querían una casa auténtica, con ambientes prácticos y luminosos en los que la familia se sintiera cómoda.
Con este objetivo y la confianza plena de los clientes, los interioristas desarrollaron un proyecto en el que se respira la esencia portuguesa, con muebles de madera, piedras naturales, cerámicas artesanales y textiles típicos, pero con el giro moderno que le dan tanto las soluciones a medida como los diseños de marcas portuguesas de alto nivel. Ahora, atenta a los detalles de cada una de sus estancias: entenderás la emoción que sintieron los propietarios al descubrir su nuevo hogar.

Aquí se vive, se charla, se descansa… ¡y se cocina!
Lo primero que encontramos al entrar en la vivienda es una gran zona social. Los interioristas aprovecharon la forma en L de la planta para crear dos zonas. Así, en la parte más larga ubicaron salón, comedor y cocina en un espacio abierto, mientras que la más corta se reservó para montar el rincón de tertulia o relax perfecto para desconectar (te lo descubrimos unos párrafos más abajo). Todo está pensado para que la vida en familia fluya –desde una cena improvisada hasta una tarde de pelis o juegos de mesa– y la decoración, en tonos neutros y materiales naturales, consigue un aire cálido y acogedor.

Distribución abierta
Nos detenemos en la primera zona de estar de esa gran área social, decorada con el sofá modular Mood y las mesas de terrazo Catus, de Mambo Unlimited Ideas, firma a la que pertenecen muchos de muebles y complementos del proyecto. "Para nosotros era importante que el apartamento hablara portugués, en cada detalle", explican desde el estudio. Justo detrás del respaldo quedan el comedor y la cocina.

Piezas especiales
En la decoración destacan diseños tan exquisitos como el mueble de TV Kisho de la firma Dooq, que ocupa la pared que queda libre justo frente al sofá. Con sus formas orgánicas y sus tonos crudos, aporta serenidad y estilo al espacio. En este ambiente, al igual que en el resto de la casa, las texturas se mezclan de manera armoniosa e invitan a tocar, a sentarse, a relajarse…

Un rincón para la calma
Junto al salón principal se ha creado una segunda zona de estar, más íntima y recogida, ideal para leer o disfrutar de charlas tranquilas en familia.
Para este ambiente, los interioristas eligieron dos sillones Naked de Mambo Unlimited Ideas, de formas redondeadas y tapizados en gris, una mesa de centro y otras dos auxiliares que vienen muy bien, ya no solo para apoyar libros, cafés o pequeños objetos del día a día, sino también como asientos extra.
La pared del fondo se decoró con la consola Nouvelle Vague de Dooq, una pieza revestida con azulejos portugueses hechos a mano, y un original espejo con flecos de la misma firma, que pone un punto éxotico.

El comedor
Entre el salón y la cocina, se encuentra el comedor, un espacio pensado para compartir comidas y momentos en familia. Se compone de una mesa rectangular de madera acompañada de seis sillas Choux, de Mambo Unlimited Ideas, cuyas líneas sencillas y tapicerías crudas dialogan con los muebles y tejidos de los ambientes contiguos, y una escultural lámpara de techo.
La uniformidad de colores y materiales crea una continuidad visual que conecta salón, comedor y cocina y contribuye a que cada ambiente se perciba como parte de un mismo conjunto, pero con personalidad propia.

Funcionalidad con estilo
La cocina, completamente renovada por el estudio, combina muebles de líneas rectas con tonos cálidos y toques dorados en tiradores y grifería. Los materiales nobles, como la piedra natural y la cerámica artesanal, le dan textura y un aire atemporal, pero todo está pensado para el día a día: azulejos fáciles de limpiar, superficies resistentes y acabados prácticos que hacen que, aunque elegante, sea un espacio cómodo y funcional.

¡Y cómo son esos azulejos!
El frente de la cocina merece mención aparte, porque aquí Roof Design Studio recupera uno de los recursos más antiguos –y efectivos– en decoración: revestir la pared con azulejos. Esta solución, que nació para proteger la zona de agua, humos y grasa, sigue más vigente que nunca gracias a diseños que reinterpretan la tradición.
En este caso se eligió un diseño de la colección Mondego de la firma portuguesa Theia Tiles, unos azulejos hexagonales tridimensionales, hechos y pintados a mano, que son un auténtico espectáculo visual. Están disponibles en treinta tonos diferentes (¡ni más ni menos!) y en cinco acabados diferentes. Aquí, el Yellow Sun va de maravilla con la estética general del apartamento, refuerza la armonía de materiales y el juego de texturas que se respira en toda la casa.

Calma, elegancia y un toque de luz
El dormitorio principal es, literalmente, un refugio dentro del refugio. Roof Design Studio apostó por una paleta de tonos suaves y neutros que, combinados con textiles agradables al tacto, generan un ambiente sereno y acogedor. Cada detalle refleja la personalidad tranquila de los propietarios y su idea de que el dormitorio debe ser un espacio pensado para descansar de verdad. En este punto, la iluminación también juega un papel clave: una lámpara de techo de fibra crea un delicado juego de luces y sombras, mientras que en la zona de la cama el cabecero retroiluminado marca un ambiente más íntimo. A cada lado, lámparas de mesa sobre las mesillas y discretos apliques orientables permiten ajustar la luz para leer o desconectar, según el momento.
La decoración se completa con piezas muy escogidas, como las dos esculturas abstractas de madera de mango en una de las paredes, que suman textura y un punto artístico inesperado.

Con baño y zona de vestidor
Los dos dormitorios del apartamento se concibieron en suite. En el principal, el baño se abre directamente al vestidor, con dos frentes de armarios empotrados y puertas lacadas en verde.
Para el frente de los lavabos, los interioristas diseñaron un mueble volado con varios cajones y una encimera de piedra natural sobre la que se apoyan dos lavamanos negros, acompañados de grifería empotrada y espejos ovalados gemelos. Y para que el espacio se sintiera todavía más acogedor, se completó con dos pufs tapizados y una alfombra de pasillo que ponen la nota confortable y desenfadada.
La pared se revistió con paneles de piedra clara y texturizada que dan al ambiente un toque natural, además de carácter. Por si no lo sabes, la firma alicantina Panespol cuenta con un catálogo de más de trescientas referencias de recubrimientos decorativos de PET reciclado que imitan infinidad de materiales y acabados (entre ellos, esta piedra) y son aptos para interior y exterior.

Color y energía
En la habitación de los hijos, la paleta cromática y las formas del mobiliario y los complementos convierten la estancia en un lugar lleno de energía. Todos y cada uno de los elementos que forman parte del diseño ayudan a crear una atmósfera vibrante y estimulante: los tonos mostaza, terracota y rosas que dominan en la decoración; el papel pintado a rayas que define la zona de estudio; el original cabecero cilíndrico tapizado con la misma tela que la cama; las mesillas; la alfombra con el borde ondulado, lámpara de techo Play IV de la firma UTU Soulful Lighting, de metal lacado y globos de cristal; las sillas Marlon, de Dooq… Un dormitorio que más de uno querría tener (y no nos referimos solo a los niños).

Ellos también tienen su propio baño
Separado por una sencilla cortina, queda conectado visualmente con la habitación de los niños gracias al papel pintado a rayas que decora la pared más larga. Este espacio se diseñó con un enfoque minimalista y cálido, con un mueble de lavabo suspendido, hecho a medida en madera; un espejo redondo retroiluminado que resalta la textura de la pared de piedra y una alfombra de fibra vegetal que suma un plus de calidez.