Situada en una urbanización exclusiva de Marbella y con vistas al Peñón de Gibraltar, esta vivienda de 670 m2 y cerca de 2.000 m2 de parcela, que incluye una piscina, renueva el concepto de hogar, logrando una casa-refugio moderna. Proyectada por el estudio de arquitectura Nomarq y con interiorismo de BANNI, la distribución de los espacios, el empleo de materiales y tejidos naturales, el uso de colores neutros y la fuerte presencia del paisaje ofrecen una nueva manera de habitar, que invita al disfrute, el descanso y la inspiración.
“Este proyecto no es solo una casa. Es un manifiesto sobre cómo vivir mejor, rodeados de luz, belleza y conexión con lo esencial. Una fuente inagotable de ideas para rediseñar no solo el hogar, sino también el modo de habitarlo”, señalan desde BANNi.

Paredes de cristal
Las grandes cristaleras que recorren casi toda la vivienda no son solo un recurso estético, son una auténtica declaración de intenciones. La casa se abre por completo al paisaje, permitiendo que la luz bañe cada rincón sin interrupciones, logrando sensación de amplitud y libertad. Sin olvidar, esa conexión con la naturaleza, que proporciona frescura y vitalidad, especialmente cuando hace buen tiempo.
Una idea que puede trasladarse a cualquier hogar, señalan desde BANNI, "apostando por ventanales amplios, cortinas vaporosas y materiales que reflejen la claridad".

Salón con rincón de lectura
El interiorismo de BANNI apuesta por una paleta cromática neutra y atemporal donde cada elemento suma sin restar. Si fuera de la vivienda, el verde es el color dominante, dentro, los tonos claros y las texturas naturales son la clave de ese confort sereno. Blancos rotos, maderas cálidas, piedra vista y tejidos que invitan al tacto.
Destacan los sofás blancos, la gran alfombra redonda o la mesa de centro en roble claro. A su lado, las butacas escultóricas en los mismo tonos diseñan un agradable y estiloso rincón de lectura o relax, con dos lámparas de pie. Ambos ambientes son una demostración de "cómo el mobiliario puede ser protagonista, sin imponerse".

Espacio común abierto al exterior
Una distribución flexible y abierta, tanto al exterior como a las estancias interiores, es la clave de una casa diseñada para hacer más sencilla y agradable la vida de sus habitantes, disfrutando, al mismo tiempo, del paisaje y la luz natural.
Salón, comedor y cocina comparten espacio, sin necesidad de particiones, generando una mayor amplitud, que se refuerza con techos continuos y pavimentos homogéneos. Para recrear esa sensación basta con "simplificar distribuciones, eliminar elementos superfluos y jugar con la continuidad visual", señalan desde BANNI.

Alrededor de la mesa
Una impresionante mesa de madera, para 12 comensales, preside el comedor. Un espacio pensado para disfrutar con familia y amigos, ya que sus dimensiones facilitan tanto la vida diaria como la celebración de grandes reuniones. Como el resto de las estancias de la casa, cuenta con abundante luz natural, que se complementa con varias lámparas de techo, a modo de escultura, distribuidas por la superficie del sobre.
Como forma parte de la cocina, su pared más cercana está formada por armarios de madera de suelo a techo. Un diseño que aúna funcionalidad y belleza.

Cocina con comedor
La cocina comparte espacio con el comedor, situando la isla central en línea con la mesa, provocando el efecto de unión y de armonía. Ambos elementos comparten materiales y colores, lo que contribuye aún más a esa sensación de conjunto. Nuevamente hay que destacar el papel de los grandes ventanales, que aquí envuelven el interior, creando el mejor cuadro posible.

Isla central XL
Situada en línea con el comedor, una gran isla de cocina XL, que alberga zona de trabajo y también de barra de desayunos con taburetes, es la protagonista del espacio con permiso del frente de armarios de madera que va de pared a pared y de suelo a techo. Esta solución ofrece, por un lado, capacidad de almacenaje y sensación de orden, y, por otro, un plus de calidez y un punto de conexión con el entorno, gracias al empleo de la madera. Nuevamente los ventanales, vestidos con cortinas ligeras, son parte importante del ambiente.

Dormitorio con salida al jardín
En esta vivienda de Marbella, el diálogo entre interior y exterior es constante. "Uno de los elementos más inspiradores de este proyecto es cómo se diluye la frontera entre dentro y fuera. Un recordatorio de que el entorno también forma parte del diseño", apuntan desde BANNI.
Este dormitorio se abre a un patio ajardinado, de forma que al correrse los ventanales (otra vez protagonistas) son un mismo espacio. La madera de los armarios, los tejidos naturales de las cortinas y la ropa de cama en color verde oliva favorecen una unión en armonía.

Habitación con vistas
Lo hemos dicho, en esta espectacular casa de la Costa del Sol, cuyo interiorismo firma BANNI, el exterior se cuela dentro, de manera que forma parte de la estancia. Tal y como ocurre en otro de los dormitorios, donde el gran ventanal permite el diálogo directo entre ambos.
Ademas, los materiales naturales, como la madera o el tejido de las cortinas, y el uso de una paleta cromática neutra, dos de las señas de identidad de la decoración, ayudan a crear una atmósfera cálida y agradable, perfecta para el descanso. Sin olvidar, el placer de despertarse con estas vistas.

Baño con ducha
A modo de cabina, la ducha se independiza con una mampara con finos perfiles, a juego con los colgadores y la grifería, que destacan sobre el revestimiento y el sanitario claros. Una solución muy práctica en el día a día, que no resta metros visuales y convierte el baño en un espacio de relax, con espíritu de spa.
Al igual que ocurría en la cocina, los armarios se camuflan en las paredes, favoreciendo un ambiente en orden, donde no hay nada a la vista.

Vida al aire libre
Fuera de la casa, la piscina ayuda a crear una zona al aire libre llena de encanto, donde el paisaje crea el escenario perfecto. Junto a ella, un salón exterior, vestido a imagen y semejanza del estar interior, proporciona un lugar de relax y de reunión.
La sencillez visual, los colores neutros, la alfombra que delimita y los sofás modulares vuelven a ser protagonistas. Tampoco podemos pasar por alto, la iluminación del jardín y la luz de dentro de casa que vemos por las ventanas.

Junto a la piscina
Rodeados de plantas y junto a la piscina, se han establecido tres zonas para la vida al aire libre. Así, comedor de verano, zona de relax con tumbonas y salón exterior comparten decoración, colores y ubicación, protegidos del sol y otras inclemencias. Para aprovechar mejor el espacio, se ha optado por una mesa de comedor redonda, que permite mayor número de comensales, sin restar metros.

Más que un garaje
No solemos incluir el garaje porque no suele ser un espacio especial, sino funcional y austero, decorativamente hablando. Sin embargo, en esta casa marbellí merece una mención, ya que se trata de una estancia más, integrada visualmente con el resto de la vivienda. Esto es debido a sus materiales nobles, su iluminación cuidada y su transparencia. Nos encanta ese 'elemento barrera' que delimita el espacio y deja entrever una zona de descanso con chaise longue.