Adiós a los brillos dorados y la ostentación, la vivienda actual reinventa el concepto de lujo, buscando crear espacios auténticos y con personalidad, donde la estética importa, y mucho, pero no es lo único. Hablamos de lujo silencioso, la tendencia de decoración que tras la pandemia se instaló en nuestros hogares y sigue con nosotros, pero en la que ya se vislumbran cambios. La moda ya ha empezado y las expectativas están puestas en las colecciones primavera-verano 2026 (se esperan sorpresas).
Imperfecto y sensorial, busca emocionar y no quedarse en la superficie. Como afirman desde Forma Arquitectura "el nuevo lujo no se exhibe, se experimenta". Y lo hace, según el estudio, "a través de una cuidadosa selección de materiales y texturas, que generan diferentes calidades de luz y sensaciones táctiles, donde el resultado es un entorno inspirador, cálido y auténtico", como este obra del estudio. Descubre de la mano estos expertos cómo es y cómo incorporarlo en tu casa.

Diseño auténtico
Usado con demasiada frecuencia y no siempre de manera acertada, el término 'premium' ha perdido su significado original, dejando por el camino todo aquello que marcaba la diferencia. Esa etiqueta en el hogar es algo más que materiales de calidad y última tecnología; es un concepto que habla de sentirse bien, de poder darte el lujo de tumbarte en el sofá, leer un libro o ver la televisión. En definitiva, de estar en casa.
"El nuevo lujo desafía las nociones tradicionales de exclusividad y propone una aproximación más auténtica y accesible al diseño de espacios habitables", puntualizan desde Forma Arquitectura. Este proyecto suyo es toda una inspiración.

Objetivo: bienestar
La arquitectura y la decoración están al servicio de sus habitantes. Por lo tanto, el diseño de la vivienda debe buscar el bienestar de sus moradores. "Frente a la ostentación, el nuevo lujo busca que las personas se sientan mejor", señalan desde Forma Arquitectura.
En un momento en el que las prisas y el estrés marcan el día a día, quizás el verdadero lujo consista en parar y disfrutar. En el placer que propone la casa, convertida en refugio. Como este dormitorio, obra del estudio, que invita al descanso y la desconexión.

Respeto por el pasado
Este nuevo concepto no destruye todo lo anterior, sino que lo integra, logrando que ambos (pasado y presente) convivan en armonía. Una mezcla que, ademas, enriquece el resultado final.
“En este proyecto (en la imagen) se mantuvieron la estructura original del piso, como los techos altos y los mosaicos hidráulicos. Además, se restauraron algunos elementos, como las puertas de madera. Para la intervención contemporánea, se optó por el microcemento como material neutro y artesanal, que hace resaltar las piezas originales de hidráulico recuperado", argumentan. El resultado de esta unión a la vista queda.

Minimalismo cálido
En este panorama, sensorial y auténtico, entra en juego, el minimalismo cálido, ya que la fórmula de la elegante sencillez junto con la calidez de los colores y materiales naturales encaja muy bien en las viviendas actuales, como en este proyecto del estudio.
Forma Arquitectura lo entiende "como una aproximación que busca reducir el contenedor arquitectónico a su mínima expresión, sin sacrificar la riqueza experiencial. Buscamos que el contenedor sea minimalista, para que la arquitectura no imponga, sino que sirva como un lienzo que eleva a la persona en la vida cotidiana", señalan.

Materiales naturales
Los materiales naturales siempre han estado entre nosotros y nos han permitido tanto construir como decorar en clave ecológica. Tienen la capacidad de envejecer con dignidad, saben adaptarse a distintos estilos sin pestañear y no tienen problemas en mostrar su verdadera cara, sin filtros ni brillos luminosos, porque pueden presumir de poseer encanto innato. Piedra, textiles como el lino o madera son parte de la casa moderna y del nuevo concepto de lujo. Sin duda, su autenticidad les hace insustituibles.
Entre ellos, destaca la madera que "emerge como elemento esencial, actuando como hilo conductor de la identidad arquitectónica del estudio. Su presencia no solo aporta calidez, sino que establece un vínculo directo con la naturaleza y los materiales vivos", puntualizan los expertos. La imagen corresponde a un proyecto de los arquitectos.

Con textura
Las texturas, desde paredes (como las de este proyecto del estudio) hasta textiles o piezas de mobiliario, han recuperado su esplendor y vuelven a ser parte de la casa actual. En el nuevo concepto de lujo son, sin duda, clave. ¿Sus motivos? Ponen en jaque a distintos sentidos (vista, tacto...), emocionan, transmiten, no permiten los espacios planos y son capaces de hacer de hilo conductor.
"La madera suaviza la materialidad del contenedor y genera contrastes enriquecedores con elementos más neutros, invitando al tacto y reforzando la serenidad del espacio", cuentan desde Forma Arquitectura.

Espacios abiertos, menos encorsetados
El nuevo lujo está pensado y calculado, pero su imagen es más libre y 'natural'. De esta manera, "el diseño rompe con la idea tradicional de compartimentación rígida, apostando por un concepto más contemporáneo y fluido del espacio", cuentan.
Desde Forma Arquitectura han creado lo que denominan 'límites abiertos', "transiciones sutiles que, mediante la combinación de materiales, texturas, mobiliario e iluminación, definen diferentes atmósferas, sin necesidad de barreras físicas. Esta estrategia permite disfrutar simultáneamente de un espacio fluido y de rincones con identidad propia". Tal y como muestra este proyecto del estudio.

La importancia de los detalles
En esta nueva forma de entender la vivienda, donde todos los elementos ayudan a crear ambientes equilibrados y sensoriales, no se descuida nada. Todo tiene una función. Así, se presta atención a aspectos prácticos como la luz natural o la ventilación, trabajándose desde todas las perspectivas.
"La incorporación estratégica de espejos en puntos específicos del perímetro no solo amplía la profundidad visual, sino que también multiplica la entrada de luz natural, creando nuevas 'ventanas virtuales', que enriquecen la experiencia espacial", argumentan. Este espacio, diseñado por el estudio, muestra el poder mágico de los espejos, convertidos en ventanas de la estancia.

Punto de encuentro
Hemos hablado del papel de la vivienda actual como refugio, pero esto no significa que la casa renuncie a su parte social. En el nuevo lujo, está abierta y conectada al exterior, pero también a la familia y a los amigos. Es punto de encuentro. Se crean espacios para disfrutar, tanto solo como acompañado, porque como dicen los expertos se experimenta y se siente, no solo se trata de contemplar la belleza de una estancia.
Este proyecto del estudio refleja muy bien esa idea, ya que concibe la vivienda como un espacio cálido, humano y conectado con la naturaleza. "Se partió del concepto japonés tradicional conocido como Irori (fuego de hogar). Así, una chimenea sumergida cumple no solo la función de calentar, sino que sirve también para preparar el té, proporcionando un lugar donde todos pueden reunirse".