Reformar el baño es mucho más que cambiar los azulejos. Es una oportunidad para organizar mejor el espacio, ganar comodidad y conseguir un ambiente que encaje contigo. Desde la distribución hasta el almacenaje, pasando por los revestimientos y las griferías, cada decisión cuenta, tanto a nivel práctico como estético.
Para ayudarte en ese proceso, hemos reunido 10 baños con soluciones ingeniosas y estilos muy distintos. Propuestas que aprovechan cada centímetro, combinaciones de materiales que sorprenden y detalles bien pensados. Hay mucho donde mirar y más de una idea que querrás hacer tuya. Inspírate, toma nota y empieza a imaginar ese baño que de verdad quieres.

Almacenaje práctico y discreto
Abrir hornacinas es una solución para ganar espacio de almacenaje sin restar metros útiles al baño. Estas cavidades permiten mantener los productos de aseo en orden y al alcance de la mano sin necesidad de muebles extra.
Eso sí, es importante asegurarse de que el tabique pueda albergar la hornacina sin comprometer instalaciones ocultas ni la estructura. También es fundamental impermeabilizar bien el interior para evitar problemas de humedad.
En este proyecto, el interiorista Alberto Torres aplicó esta idea en el muro que queda detrás del inodoro, un espacio normalmente desaprovechado que, en este caso, se convirtió en un rincón útil y elegante.

Separar la zona del lavabo de la ducha
Lo más habitual es instalar una mampara: sencilla, eficaz y visualmente ligera. Las hay fijas, correderas, con perfilería mínima… una solución práctica que encaja en cualquier espacio.
Pero si buscas algo con un poco más de carácter, esta idea del interiorista Bruno Lavedán seguro que te gusta tanto como a nosotras: un tabique de medio cuerpo que alterna el revestimiento del baño —en este caso, un gresite hexagonal— con bloques de vidrio o pavés, disponibles en una gran variedad de colores, diseños y formatos.
Esta opción protege bien de las salpicaduras, aporta privacidad y deja pasar la luz natural, además de sumar un toque visual muy atractivo. Otra alternativa es construir un murete de media altura y rematarlo con un panel de vidrio para evitar que el agua se salga de la ducha.

Cómo lograr un baño con carácter sin caer en tópicos
Si buscas un revestimiento distinto al clásico azulejo, pero igual de resistente y fácil de mantener, el efecto terrazo es una apuesta segura. En este proyecto, el equipo de Böho Studio lo eligió para el cuarto de baño de los niños, ya que las motas de color dan al conjunto un aire actual, fresco y un poco juguetón, que, sin embargo, se aleja de las típicas decoraciones infantiles.
Para acompañar este fondo, las griferías se escogieron en blanco mate, un acabado que, frente a los clásicos cromados, ofrece una estética más suave y contemporánea, ideal si quieres huir de los brillos. Eso sí, fíjate bien en la calidad del material y del recubrimiento para garantizar que resista bien al paso del tiempo.
Otro detalle que hemos fichado de este baño es la presencia del grifo de bidé junto al inodoro, una solución cada vez más habitual en baños donde no se instala el bidé convencional.

Si te atrae lo clásico, pero no quieres un baño fuera de época…
Esta colección te interesa. The New Classic, de Laufen, diseñada por Marcel Wanders, toma las formas del lenguaje neoclásico y las adapta con un enfoque totalmente actual: limpio, funcional y con mucha presencia.
Lo interesante está en cómo combina tradición y tecnología. Las piezas están fabricadas en Saphirkeramik, un material exclusivo que permite formas muy finas, mucho más ligeras que las cerámicas tradicionales, pero igual de resistentes. Eso abre nuevas posibilidades en lavabos, sanitarios y accesorios: líneas suaves, relieves decorativos y una elegante paleta de colores que va más allá del blanco de siempre. Además, todo está pensado para que puedas crear un baño completo, con muebles, griferías y complementos a juego.

Bañera y ducha: si tienes espacio, ¿por qué elegir?
Cuando el baño tiene metros, lo suyo es sacarle partido. Y si puedes tener ducha y bañera, mejor que mejor. En este proyecto de Sara Leonor, el objetivo era crear una estancia que sirviera para todo, desde el día a día hasta el momento de desconexión total.
La ducha a ras de suelo es práctica, cómoda y despeja visualmente el espacio. Justo al lado, se ha instalado una bañera exenta que no está ahí por estar, sino como parte de una rutina que mezcla cuidado físico con relajación mental.
Y ojo al uso de los materiales. La interiorista jugó con distintas formas y materiales para marcar las tres áreas principales: azulejos de pequeño formato en tono rosado en el frente de los lavabos; piezas tridimensionales de color blanco en espacio reservado al inodoro, y un porcelánico imitación mármol en la parede la ducha y que se prolonga por el suelo.

Colores con personalidad
Lo normal en los baños es ver blancos, grises, beis… colores neutros que transmiten limpieza y no arriesgan. No está mal, pero también puede ser un poco previsible. Por eso sorprende (y engancha) cuando entras en un espacio y te encuentras con un rojo potente.
En este caso, el proyecto de Lieve Studio para Jacob Delafon en Casa Decor 2025, se combinó con un verde igual de intenso, y el resultado es realmente impactante. Esta propuesta cromática es un chute de energía, de vitalidad, de carácter… Y sí, se puede usar sin que agobie, si se equilibra bien con otros materiales o se aplica en zonas concretas.
Si te atreves con combinaciones inesperadas, conseguirás que tu baño no se parezca a ningún otro.

Un mural en la pared del lavabo
El aseo de cortesía es el lugar ideal para salirse un poco del guion. Al ser un espacio reducido y sin apenas humedad (rara vez hay ducha y cuando hay se usa muy poco) puedes permitirte licencias decorativas que en otros baños no te plantearías.
Como, por ejemplo, empapelar la pared del lavabo con un mural, ya que no es imprescindible que sea vinílico. Motivos naturales como el de este diseño de CarolinaColomba, ilustraciones, patrones geométricos… cualquier propuesta con fuerza visual quedará de maravilla si está bien integrada con el resto de elementos.

Salvar una ventana
A veces lo que parece un impedimento acaba siendo justo lo que da personalidad al espacio. En este baño diseñado por María Acha, la ventana condicionaba por completo la distribución: impedía colocar un espejo sobre el lavabo y obligaba a que el inodoro estuviera en primer plano.
¿La solución? Diseñar un mueble de roble a dos alturas, una para el lavabo y otra para el tocador, con un espejo giratorio. El resultado es un baño cómodo, con carácter y muy actual.

Tocador y lavabo en el mismo frente
Cuando el baño lo permite —y este tiene nada menos que 12 m²—, diseñar un mueble de lavabo con tocador integrado es una idea fantástica. En este proyecto, el equipo de Tinda's Project ocupó el frente con una encimera porcelánica que combina dos lavamanos de piedra y cajones en roble con una zona volada para poder colocar una silla o taburete.
El ancho mínimo para estar cómoda ronda los 60 cm, aunque si puedes darle algo más, mejor. Lo importante es que no quede encajonado y tenga buena luz, natural o con un punto focal bien colocado.

Sencillo y muy elegante
En baños pequeños, cada detalle cuenta. Por eso este aseo de cortesía, diseñado por Júlia Brunet, se ve tan bien: todo está resuelto con sencillez, pero con intención. La paleta de tonos suaves, el uso de materiales con textura y un diseño que aprovecha el espacio sin sobrecargarlo consiguen un ambiente elegante y muy actual.
Las paredes se han revestido con porcelánico de gran formato, el mismo material con el que se ha hecho el lavabo a medida. Una encimera volada, de pared a pared, y justo debajo, una repisa extra del mismo ancho en la que apoyar cestos o bandejas donde organizar los productos de aseo. El contrapunto lo pone la pared del lavabo, revestida con la baldosa Mews de Mutina, colocada en espiga.