Todos necesitamos un lugar especial. Un rinconcito al aire libre —por pequeño que sea— donde desconectar del ritmo diario y entregarnos a la calma. Un par de cojines sobre una alfombra de exterior, una butaca con respaldo mullido a la sombra, una hamaca colgada entre dos árboles o un banco de obra con textiles suaves pueden convertirse en el escenario perfecto para leer, meditar, tomar el sol o disfrutar de una copa al atardecer.
Estos pequeños corners de relax no solo completan terrazas, patios o jardines más amplios, sino que también pueden transformar balcones y espacios reducidos en auténticos refugios personales.

Un picnic en el jardín pero con comodidad
Un picnic que no necesita mantel de cuadros ni cesta de mimbre. Basta con una mesa baja, algunos cojines alrededor y una alfombra de exterior para convertir cualquier rincón verde en un festín informal.
Esta composición sencilla es perfecta para improvisar desayunos lentos, tardes de té o cenas bajo las estrellas, con la magia de estar en contacto directo con la naturaleza. ¡Extra informal! Es una propuesta de House Doctor.

La versatilidad de una tumbona
Sirve cualquiera pero un modelo de tumbona mullida a ras de suelo es lo más en tendencia de exterior. Minimalismo, confort y conexión con el entorno. Este mueble puede convertirse por sí solo en el rincón más deseado de la casa.
Colócalo bajo la sombra de un árbol o en un rincón tranquilo de la terraza, añade un plaid ligero y deja que el tiempo se detenga mientras te sumerges en tu lectura o en tu siesta de verano. Porque es perfecta para más que para tomar el sol. Este es un modelo de El Corte Inglés.

Mesa estrecha (alta o baja) con taburete para desayunos con vistas
Un balcón pequeño puede esconder grandes momentos. Una mesa delgada adosada a la barandilla, acompañada de un taburete cómodo, es suficiente para crear un rincón panorámico perfecto para los desayunos o un cóctel al caer el sol.
Lo importante es la vista: la ciudad, el mar o simplemente el cielo. Adapta la idea de este corner tan especial a un espacio más amplio con una mesa alta de bar con taburetes, pero con la idea de que mire al exterior. Mobiliario de la firma IKEA.

Nunca falla: una pareja de butacas bajas con mesita auxiliar
Dos butacas bien elegidas —anchas, bajas y con alma de diseño— pueden construir un rincón íntimo, funcional y con carácter. Añade una mesita auxiliar y tendrás el lugar perfecto para conversar, tomar un café o simplemente disfrutar del silencio compartido.
Un rincón para estar sin prisa. La clave: que las sillas y/o la mesa sean de diseño especial. Atrévete con el color. Esta es una propuesta de Maisons du Monde.

Y si prefieres sin compañía…
Misma idea que esta que acabamos de ver, pero para uno solo. En este caso, la propuesta es que ese asiento sea lo suficientemente ancho y profundo para que te permita subir las piernas. Así, aunque no haya espacio para una tumbona, tendrás un corner cómodo para ti.
Busca un bonito sillón de exterior (como este de Sklum), envolvente, y acompáñalo con una mesita de apoyo al lado. Será un sencillo refugio personal, pensado solo para ti.

Con mucho glamour: Tumbona doble con dosel
Una tumbona doble bajo un dosel liviano tiene algo de escapada exótica y mucho de placer cotidiano. Es perfecta para compartir. Nos gusta la idea del dosel para disfrutar de la sombra con elegancia. ¿Imaginas un masaje en esta pieza tan especial? Cierto que solo es apta para los espacios más generosos en dimensiones. Es de Maisons du Monde.

El 'chill out' siempre funciona
Y se adapta a espacios y situaciones. Lo mejor es que hace de la velada una reunión más especial. ¡Todo el mundo debería disfrutar de un momento chill out en su espacio exterior una vez al menos en verano! Genial para un cine de verano, por ejemplo. Sin duda, un espacio flexible que pueden componer con alfombras, cojines y muebles ligeros. Mesitas auxiliares y bancos y banquetas sirven de apoyo para el picoteo y las bebidas. Dale un aire bohemio combinando textiles coloridos.
Para darle mayor confort, puedes añadir soportes con respaldo, de los que quedan al ras de suelo, para apoyar la espalda. Son uno de esos muebles que ponen algo especial en tu casa. En la imagen, una propuesta de La Redoute Interieurs.

Tumbonas junto a la piscina tipo bloque o hinchables de diseño
Olvídate de las estructuras rígidas. Las nuevas tumbonas tipo bloque, hechas de tejidos técnicos o incluso hinchables de diseño, se funden con el paisaje y elevan el estilo de cualquier piscina. Su estética relajada y contemporánea crea una sensación de club privado… sin salir de casa. Tejidos de KA International.

Banco de obra con cojines y colchonetas en zona de piscina o ducha
Un banco de obra bien integrado en una pared puede convertirse en un asiento multifunción: perfecto para secarse al sol después de la ducha exterior, para tumbarse con una colchoneta —si cuenta con el ancho suficiente— o simplemente para añadir un toque de arquitectura práctica y decorativa al espacio. Los cojines aportan confort y color. Proyecto del estudio Tinda's Project con estilismo de Mar Gausachs.

El rollo desenfadado y 'slow' de las hamacas
Fijada entre árboles o entre dos postes de una estructura de sombra, las hamacas de tela son el símbolo de la vida slow. Pocas cosas evocan más verano que una hamaca colgante. ¿Visualizas la siesta? ¿Los ratos de lectura? Este clásico instantáneo del descanso al aire libre no pasa de moda. Ideal para leer, dormitar o simplemente mecerse al ritmo del viento. Ambiente decorado con mobiliario de The Masie.

Sillón colgante tipo nido o cápsula
Con este mueble de exterior no necesitas más para crear tu corner especial al aire libre. El sillón colgante se ha convertido en un must en decoración exterior por su capacidad para crear refugios personales. Ya sea tipo cápsula, nido o huevo, su forma envolvente, su movimiento suave y su estética fotogénica lo convierten en el rincón soñado para evadirse, aunque solo sea por unos minutos. Este es de JYSK.