Cuando las temperaturas suben, el cuerpo pide agua, sombra, frescor. Y si hay un espacio capaz de ofrecerlo todo a la vez, ese es el baño. Pero no cualquier baño: hablamos de ambientes que se abren al exterior, que diluyen los límites entre interior y naturaleza, y que transforman una ducha en una experiencia sensorial completa. En estos diez ejemplos, la vegetación entra en escena, las vistas se convierten en parte del diseño, y el aire libre se cuela en cada rincón. Duchas al aire libre, bañeras junto a ventanales, materiales naturales y una atmósfera de retiro veraniego que invita a desconectar. Son baños que no solo refrescan: reconectan.

Baños que se abren al paisaje
Una de las claves para lograr un baño refrescante y sensorial es conectar con el entorno exterior. Ya sea a través de un gran ventanal junto a la bañera o una pared corredera que se abre por completo hacia un patio o jardín, el objetivo es borrar la frontera entre adentro y afuera. La vista hacia la naturaleza, incluso si es solo una pared verde o una hilera de macetas bien ubicadas, genera una sensación inmediata de calma.
Aquí vemos la bañera exenta ubicada justo delante de un gran ventanal que cubre toda una pared. Es un proyecto del estudio de arquitectura Vidal Piñeiro, ubicado en Mallora, está creado por la promotora Sophisticated Projects, una firma reconocida por su capacidad para fusionar arquitectura, interiorismo y funcionalidad. La grifería es de la marca italiana Quadro, la bañera es de Hidroboz y la lámpara de Bover. El diseño interior fue realizado en estrecha colaboración entre Sandra Piñeiro y el equipo de Vanesa Cifuentes de Espacio Home Design.

Ducha al aire libre (o casi)
El sueño de muchos: ducharse bajo el cielo. Algunas de las propuestas más inspiradoras integran una ducha exterior directamente conectada al baño interior, como una continuación natural del espacio. Pueden estar completamente al aire libre o semitechadas, con cerramientos livianos que garantizan privacidad sin perder apertura. En este proyecto del estudio Romano Arquitectos (con estilismo de Amaya de Toledo) hay una sucesión de duchas, de la interior pero conectada; a la exterior. El cambio de revestimientos marca los ambientes, conectados por u panel pivotante acristalado.

Siempre baño con vistas
Aunque no quede ni la bañera ni la ducha cerca de un ventanal, tener un baño con una apertura a la naturaleza hará que se sienta más relajante y especial. Por un lado, entra gran cantidad de luz cuando más amplio sea. Por otro, si las vistas son abiertas, todas las rutinas serán más confortables. ¿Te preocupa la privacidad de ese ventanal? Recurre a vidrios esmerilados, celosías, cortinas o paneles de vegetación natural, que filtren sin bloquear por completo. Proyecto del estudio Punto M.

La importancia de la luz natural
Ya hemos hecho alusión a la luz natural. Una entrada generosa de luminosidad no solo mejora la experiencia sensorial del baño, también reduce el uso de iluminación artificial y potencia la sensación de amplitud. Una buena manera de lograr más luz es a través de cerramientos acristalados que conecten con el exterior o que dividan los ambientes en el interior. Mueble de lavabo de la firma de baño Royo.

También hay que pensar en el techo
Parece que cuando hablamos de usar cerramientos de cristal o ampliar los ventanales nunca miramos hacia el techo. Y allí se pueden instalar claraboyas, por ejemplo, que dejen ver el techo y llenen el baño de luz natural. También hay ventanas altas fijas que pueden solucionar mucho. Además, estas soluciones mantiene la privacidad del espacio. Si te gusta la idea de diseñar un techo de vidrio, usa cristales con protección UV o reguladores de temperatura para evitar el efecto invernadero. Propuesta de la firma Ledimex.

Los materiales naturales acompañan
En la búsqueda de ese espacio refrescante y natural, los materiales han de sumar para crear una experiencia sensorial completa. El tacto al pie descalzo del suelo y del plato de ducha no tiene poca relevancia. La piedra, la madera o el microcemento tienen texturas suaves y una estética que conecta con lo orgánico. Las paletas claras, los tonos tierra y los colores que remiten a la naturaleza (como verde, arena o terracota) potencian la sensación de frescura. Combina texturas lisas con rugosas para un baño visualmente interesante.
El estudio Coblonal Interiorismo no renuncia a nada en el diseño de este baño. Aprovechando las vistas abiertas de las que goza la vivienda, abre un gran ventanal que coincide con la ubicación de la zona de ducha, con un gran rociador empotrado en el techo y suelo continuo.

Las plantas refrescan
Incorporar plantas al baño no es solo una cuestión estética: mejoran la calidad del aire, aportan frescura visual y ayudan a bajar la temperatura. Desde helechos colgantes y potos hasta especies tropicales como calatheas o monsteras, la vegetación invita al relax y refuerza la idea de oasis personal. Aquí, una propuesta del estudio Egue y Seta con una jardinera diseñada a lo largo de la bañera de obra, revestida por completo con mosaico Anza de la colección Palm Springs de Hisbalit. El espacio de Bathco para Casa Decor se denominó Upper West Salamanca.

La vegetación siempre es refrescante
Puede que tu bao no mire hacia el jardín. O que tampoco tenga vistas verdes. En estos casos puedes crear la conexión visual que hemos mencionado con muros verdes, jardineras altas, una terraza cerrada a modo de galería que llenes de vegetación, plantas de tamaño XXL en macetas o papeles o azulejos de motivos vegetales. Elige plantas que amen la humedad y la semisombra. Si el baño no tiene buena ventilación, opta por macetas con drenaje y control del riego para evitar hongos. En la imagen, una propuesta de la firma Acquabella.

Más allá de la función de una bañera
En este baño, la bañera va más allá de su función habitual y se transforma en el corazón del espacio: un híbrido entre mini piscina y jacuzzi privado, rodeado de vegetación, texturas cálidas y una atmósfera de spa tropical. La bañera gana ligereza al queda encastrada en el suelo, enmarcada por un diseño arquitectónico que recuerda a un oasis interior.
Para este proyecto —que realizó en su día ELE ROOM 62 para la feria del Marbella Design—, se potencia la sensación de calma y exotismo con una iluminación tenue, muros decorativos que recuerdan un jardín exótico y vegetación bien seleccionada que aporta vida, frescura y un toque botánico. Lavabos Duotono de Bathco.

¿Qué aporta un baño con esta conexión natural?
¡Más sensación de frescura! Que con las temperaturas altas, ya es de agradecer. Además, se potencia el efecto de bienestar al combinar agua, luz, aire (cuando hay ventilación natural) y vegetación. Es más relajante el espacio. Incluso en un baño urbano, se necesita —quizá incluso más— a conexión con el entorno natural. Es una manera de integrarlo aunque esté lejos. Sin duda, con estas características, el baño es más sensorial y la experiencia en él también, agregando valor a la casa. En la imagen, un baño con bañera exenta con salida a un pequeño jardín exterior. Todo de Terraza Balear, del grupo Gunni&Trentino.