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Retrato de Helena Llorente y Cristina Batlles de Batte Interioristas © Batte Interioristas

Interiorismo

Helena Llorente y Cristina Batlles, interioristas: “Abusar de los estampados florales, que crean ambientes falsos, es un error habitual en la decoración veraniega”

Ambas expertas en decoración nos dicen cuáles son los errores (y aciertos) más frecuentes a la hora de decorar la casa en verano, para que luzca fresca y tranquila, sin grandes cambios u obras.


21 de julio de 2025 - 18:00 CEST

El verano invita a renovar la casa, para que sea más fresca, invite a quedarse y resulte cómoda y apetecible, sin perder un ápice de encanto. Seguro que ya has guardado las mantas y los edredones, pero aún no está del todo preparada para esta temporada. Para que te resulte más sencillo, hemos pedido consejo a Helena Llorente y Cristina Batlles, de Batte Interioristas. Las expertas nos han indicado cuáles son los errores que debes evitar en la decoración de verano, para disfrutar de tu vivienda, incluso en las horas más complicadas del día. 

Salón con sofá beige, alfombra de pelo corto amarilla, cuadro en la pared, salida a patio, planta en el suelo, mesa de centro, taburete de madera © Maria Pujol

Recargar la decoración

Sabemos que el maximalismo es tendencia, pero tenemos que ser consecuentes: no es un estilo que encaje bien con esta época. La casa en verano pide a gritos ligereza y frescura, que apueste por el 'menos es más' y la sencillez de las cosas. Como aconsejan las interioristas, "evita recargar la decoración con muchos objetos innecesarios. Es preferible una buena selección de pocos elementos que destaquen y acaparen la atención merecida”. 

Tal y como ocurre en este proyecto del estudio, donde una alfombra de pelo corto y color veraniego, estructura el salón en el que destaca el sofá, la mesa de centro y el cuadro. Pocas cosas, pero con sentido. 

Dormitorio con cama alta vestida en tonos blancos, pared del cabecero verde oliva, lámpara de techo, cortinas blancas, alfombra© Maria Pujol

Usar tejidos pesados y calurosos

En verano, todo te molesta, pero eso no significa que debas desnudar tus ventanas o no vestir tu cama. Se trata de rodearte de telas frescas, que no te causen sarpullido su sola contemplación. “No se deben utilizar tejidos pesados y calurosos o con mucha textura. Mientras que son recomendables los naturalescomo el lino o el algodón en cortinas, cojines y tapicerías, ya que aligeran los espacios, son transpirables y aportan frescor”. 

Como en esta propuesta de Batte Interioristas, donde las telas crean una atmósfera perfecta para el descanso, aportando su granito de arena a la decoración, sin incrementar la temperatura ambiental. 

Salón con salida a la terraza, sofá blanco, estantería metálica negra sin trasera, cojines © Maria Pujol

Caer en clichés estéticos

Crear falsos ambientes veraniegos. Por mucho que desees estar en una playa del Caribe, tu piso está en la ciudad y los edificios vecinos son tus vistas. Se trata de recrear un ambiente apetecible, fresco y acorde a la estación, pero sin pasarse. Para que esto no ocurra, Helena Llorente y Cristina Batlles recomiendan "no abusar de estampados florales o caribeños que generen espacios excesivamente ‘teatralizados’ y poco realistas”. 

Debes decorar tu casa siempre acorde a tu personalidad y estilo. Como en esta propuesta del estudio de las interioristas, donde los cojines del sofá juegan con las rayas (un estampado propio de esta época) y tonos claros, nada recargados. 

Habitación infantil con salida a terraza, cortinas beige, alfombra tipo kilim, escritorio, cojines en color tostado y blanco© Maria Pujol

Utilizar estampados de fuera de temporada

No importa si se trata de un refugio en la montaña, un apartamento en la playa o hablamos de un piso urbano, cuando llega el buen tiempo, tu casa y tus estampados deben adaptarse a la estación. “Evita utilizar tejidos con motivos propios de otras épocas del año, como animales, cuadros de montaña…”, señalan las interioristas. 

Y nosotros no podemos estar más de acuerdo. Hasta los clásicos tienen su momento. Por eso, guarda en el armario los cojines y las mantas que nos hagan pensar en invierno y chimenea y saca la artillería veraniega, como en esta propuesta del estudio.  

Rincón de lectura con alfombra blanca, butaca gris, estantería con estructura metálica negra y armarios de madera© Maria Pujol

Optar por piezas pesadas visualmente

“Evita el uso de mobiliario pesado o excesivamente rústico, como mesas con patas muy gruesas, maderas oscuras…”, indican Helena Llorente y Cristina Batlles. La decoración de verano debe mostrar su lado más fresco y ligero. La mejor forma de conseguirlo es a través de piezas que no 'ocupen' visualmente tanto por su estilo como por su color o diseño. Este rincón, obra de Batte Interioristas, es un ejemplo de sencillez y encanto. 

Dormitorio con cabecero de obra con balda de madera, cuadros, ropa de cama beige, plantas, cortinas © Maria Pujol

Llenar tu casa de plantas artificiales

En verano, la naturaleza entra en casa y se convierte en un elemento decorativo. Las plantas de interior, además de decorar,  purifican el aire y mitigan la temperatura ambiental. Eso sí, Helena Llorente y Cristina Batlles lo tienen claro: “No utilices plantas artificiales para crear sensación de frescor y oasis. Donde se pueda poner una natural, ¡no hay alternativa artificial posible!”.

Porque aunque dan menos problemas, no necesitan cuidados y algunas parecen de verdad, lo cierto es que no mejoran nuestros interiores, su frescura es vacía y no nos vinculan con la naturaleza, por lo que no contribuyen a nuestro bienestar. Sin olvidar que son de plástico, acumulan polvo y pueden tener efecto rebote y hacer que nuestras estancias parezcan artificiales.

Salón con alfombra de yute, estantería de obra, banquetas de mimbre, salida al jardín, sofá beige, puff, cestos © Maria Pujol

Colocar alfombras calurosas

Lo decimos y lo recomendamos siempre, las alfombras son para el verano. Pero es importante, como dicen las interioristas, “evitar el uso de modelos de lana o de tejidos calurosos con texturas o pelo largo. En su defecto, mejor de tejidos naturales, como el yute”. En la imagen, un proyecto del estudio.

Sus ventajas son estéticas y prácticas. Por un lado, aportan un toque natural y moderno, perfecto para dar calidez a la decoración y mantenerla su ligereza. Y, por otro, son materiales transpirables, duraderos y estéticamente agradables. Además, a diferencia de la lana o los diseños gruesos, no retienen el calor, lo que las hace perfectas para climas cálidos.

Pasillo estrecho y largo con final en arco, suelo blanco, armarios de madera clara, consola de madera clara, lámpara de sobremesa blanca, alfombra redonda de fibras vegetales© maria Pujol

Dar protagonismo a los colores oscuros

Las interioristas lo tienen claro: “evita los colores oscuros, los tonos dorados…”. Es el momento de tonalidades claras que aligeren las estancias, hagan que los ambientes respiren y potencien la luz natural. Sin olvidar, su poder para favorecer la limpieza visual, tal y como sucede en esta propuesta del estudio. El blanco es uno de los tonos imprescindible de esta época, pero no es el único. A su lado, el beige, el verde oliva o el azul sereno son también buenas opciones. 

Despacho con estantería de madera, salida a la terraza, mesa de despacho negra, silla negra, alfombra blanca, cortinas beiges© Batte Interioristas

A tener en cuenta

Antes de pasar a la acción y poner la casa 'en modo verano', recuerda tres básicos de la decoración. 

  1. Haz limpieza.. Está comprobado, un espacio desordenado se ve más pesado visualmente. Por eso, haz una clasificación rápida y quédate solo con los objetos útiles o con valor emocional o estético. Menos adornos equivalen a menos superficies que retienen el calor y el polvo. Recuerda que deshacerse de algunas cosas no significa vivir en una casa vacía, sino prestar más atención a lo que tienes. Un simple gesto para que tus estancias respiren mejor.
  2. Pequeños toques. No se trata de cambiar toda la decoración, sino de incorporar pequeños toques, que transforman casi sin darte cuenta. Por eso, cambia los cojines, renueva la ropa de cama, sustituye las pesadas cortinas o los objetos que tengan escrita la palabra 'invierno'. 
  3. Busca la luz. El verano siempre es luminoso y alegre. Por este motivo, tu decoración debe jugar con la luz natural y tenerla siempre presente. Una casa más luminosa da una impresión más fresca, incluso sin aire acondicionado. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.