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La decoración actual mira al pasado y recupera alguna de las tendencias retro de las casas de nuestras madres y abuelas. Lo hacen, eso sí, respetando su autenticidad, pero con un nuevo aire, que les permite adaptarse a la forma de vida y a las necesidades. Entre el maximalismo, las molduras o el sillón orejero, se cuela el secreter. Una pieza que, lejos de ser uno de los muebles nostálgicos, pero inútiles del pasado, se reinventa dispuesto a conquistar la casa moderna.
Como ocurre en este salón. Diseñado por el estudio Wink, el secreter de madera oscura (otra de las tendencias del momento) destaca sobre la base blanca de paredes, techos y mobiliario. Su incorporación en la estancia aporta no solo encanto, sino también alma. El alma que poseen las piezas antiguas con pasado. Descubre las razones de su éxito, cómo integrarlo en tu vivienda y los diseños que más se llevan.
© LoberonUn mueble con pasado
Y presente. Antes de entrar en materia, tenemos que recordar que, aunque la RAE establece como sinónimo de secreter, escritorio, no son exactamente lo mismo. El primero es una pieza híbrida, que, según dicen, surge en tiempos de Luis XV, en el siglo XVIII, con una doble función: escribir la correspondencia y guardar papeles u objetos pequeños en un lugar oculto y discreto, generalmente con llave. Mientras que el segundo, aunque en su primera acepción lo define como un "mueble cerrado, con divisiones en su parte interior para guardar papeles y, a veces, con un tablero sobre el cual se escribe", normalmente pensamos en él en su segunda, como "mesa de despacho". Aclarados conceptos e impresiones.
Aunque el Marignelle de Loberon es nuevo, lo cierto es que cuenta una historia. Su acabado azul envejecido, patinado por el tiempo, y sus detalles le otorgan una belleza atemporal, que realzará cualquier estancia, no solo el dormitorio. Nos encanta el contraste de la madera interior con el color exterior.
© La Redoute InterieursUna opción para casas pequeñas
Dado que, cada vez más, los pisos en las ciudades son más pequeños, los muebles multifuncionales, como el secreter, suponen una solución ingeniosa, llena de posibilidades. Con sus discretas dimensiones y su capacidad para transformarse, según las necesidades, se convierte en una pieza clave en el diseño de interiores. Así, mientras que cerrado es discreto, integrándose en la decoración, abierto, ofrece un espacio de trabajo cómodo, con gran capacidad de almacenamiento.
El modelo Betta de La Redoute Interieurs, con 93 cm de ancho y 40 cm de fondo (cerrado), aúna una superficie de trabajo amplia con mucho espacio para guardar, ya que cuenta con puertas en la parte inferior, cajones en la superior y baldas verticales, muy prácticas para papeles y carpetas.
© Maisons du MondeCon espacio para guardar
Una de las características más especiales del secreter es su almacenamiento secreto. Si bien los primeros diseños eran sencillos, con el tiempo se fueron convirtiendo en piezas únicas, con numerosos compartimentos, cajones y otros escondites ocultos, donde se guardaba documentación, cartas u objetos delicados. Aunque ahora ha perdido ese uso, su capacidad de almacenaje sigue siendo una de sus mejores bazas para incorporarlo a la vida moderna.
Este diseño, con puertas de rejilla, que aligeran la estructura y le permiten trasladarse por la casa, cumple con la máxima de mucho espacio para guardar. De venta en Maisons du Monde.
© Vente-uniquePerfecto para teletrabajar
El teletrabajo también es parte 'culpable' de su regreso. Este mueble, dos en uno, ofrece una mesa y sitio para guardar, sin necesidad de recurrir a cajoneras o estanterías. Por eso, si vas a montar el despacho en casa y no dispones de una habitación para tal fin o, incluso, si cuentas con ella, pero no es demasiado grande, el secreter viene al rescate.
El modelo Maleda de Venta-unique es una buena alternativa al típico escritorio. De forma que, cuando quieres trabajar, solo tienes que bajar su tablero abatible para contar con una superficie de 100 cm de ancho, que solo tiene 40 cm de fondo.
© LoberonComo objeto decorativo
Además de funcional, estamos ante una pieza decorativa, llena de gran belleza, capaz de elevar el look de la estancia. Siempre elegante, su propia presencia aportará personalidad al instante. No subestimes su poder para transformar cualquier rincón o habitación aburrida o impersonal en un espacio con alma, auténtica y cómoda, donde sentirse a gusto.
Este modelo de Loberon aportará un toque de encanto vintage a cualquier ambiente. Su tapa se abate, logrando un coqueto mueble que puede adquirir distintas funciones y pasearse por las diferentes estancias de la casa.
© Roche BoboisEn el dormitorio
El dormitorio, además de un despacho independiente, es su hábitat original. Por eso, se sienten cómodos en él y cumplen más de una función. Así, además de zona de escritorio, pueden ejercer de cómoda, tocador o rincón de lectura. Todo depende de los elementos de alrededor. Un espejo, una lámpara de sobremesa o una butaca confortable harán que cambie de papel y función, según tus necesidades.
'Rondo 2', de Roche Bobois, es un secreter con alma de cómoda, o al revés. Así, sus cajones inferiores ofrecen un espacio perfecto para la ropa interior y los accesorios, pero al bajar el sobre encuentras un lugar idóneo para maquillarte, leer o trabajar, ya que cuenta con luz interior y enchufes. Sus patas de acero cromado y sus formas redondeadas le otorgan un toque actual, muy cálido.
© TikamoonEn otras estancias
Si en el pasado no salía del dormitorio, ahora se pasea por la vivienda, sintiéndose bien en todas las habitaciones. En el despacho, el recibidor, el salón o el comedor, no tiene límites. Esto se debe tanto a su carácter funcional como a su estética camaleónica, que le permiten integrarse fácilmente y formar parte de la decoración. Nos lo imaginamos en una galería llena de luz o en el hueco bajo la escalera, como una consola con sitio para guardar.
Alto y con puerta abatible, el Magda 50's de Tikamoon añadirá un toque vintage a tus rincones. Además, su tono cálido caoba (una madera muy de moda) creará un ambiente relajante y elegante, a partes iguales.
© ConforamaEn version mini
Al tener un gran recorrido, existe una gran variedad de diseños. Aunque casi todos al pensar en ellos, vemos el típico modelo con la mesa abatible y cajones y compartimentos que te ayudan a mantener el orden en el despacho. Los modelos con puerta de persiana también son muy conocidos. Ahora se reinventan, adaptándose tanto a sus nuevos usos como a las características de la casa actual.
Como este de Conforama, que se instala en la pared, sin perder su encanto ni su funcionalidad. Con tablero abatible, cuenta con dos cajones inferiores y baldas en el interior, para papeles y objetos. Además, su tamaño y diseño le permiten integrarse en cualquier rincón, sin importar los metros.
© La redoute InterieursCon nueva imagen
Con el fin de incorporarlo más fácilmente en casas de estilo moderno, el secreter vuelve a demostrar una gran capacidad de adaptación. Así, cambia su look, pero no su razón de ser ni su encanto. El Killem de AM.PM, en La Redoute Interieurs, es contemporáneo, elegante y práctico. Su diseño en nogal macizo, ya hemos dicho que las maderas oscuras son la última tendencia, y sus patas finas en níquel satinado (otro acabado de moda) son una buena alternativa en estancias actuales.
© El Corte InglésA imagen y semejanza
El auge del secreter ha recuperado también esa decoración de dormitorio clásica y llena de estilo que, con su sola presencia, pone una nota de encanto y elegancia. Por eso, también están muy de moda, los escritorios con aire vintage, como el Orly de El Corte Inglés.
Realizado en madera de mango, los tiradores de sus cajones nos recuerdan a esos muebles antiguos que estaban en la habitación de los abuelos. Ahora, además, recorren la casa, aportando en todas las estancias su granito de arena.
