El sofá es el rey del salón, la pieza principal alrededor de la cual gira toda la decoración y el resto de muebles y elementos. Por eso, además de su elección, un aspecto clave para el desarrollo de la vida social de la casa, es importante ubicarlo en el lugar idóneo (pegado a la pared principal, en el centro de la estancia…) para sacar partido al espacio y crear una distribución holgada y práctica, que funcione desde el punto de vista estético y funcional.
Para saber cómo debe ser el sofá ideal y cuál es la mejor ubicación en el estar, hemos pedido consejos a tres interioristas. Elena Navarro, Paula Piris y Anabel Soria nos dan las claves para acertar y lograr un estar de revista, como el de esta propuesta de Loberon.

Antes de colocar… ¡analiza!
El sofá es una de las piezas más importantes del salón y nos atreveríamos a decir de todo el hogar. Por eso, no solo debes encontrar su lugar ideal, sino también el modelo que mejor encaje contigo y con tu
"Antes de decidir su ubicación, hay que tener claro el uso que le vamos a dar y conocer bien las características del espacio disponible. Una vez definido esto, debemos elegir el tipo y diseño que necesitamos, ya que cada empleo o ubicación precisa de un diseño diferente: por el tipo de sentada, la estética, la forma o las dimensiones", señala Elena Navarro, diseñadora y fundadora del estudio Trestrazos Interiorismo. El de la imagen es de uno de sus proyectos.

En función del uso
Esta pieza puede dar mucho juego en la distribución del salón y hacer que toda fluya de manera natural, dejando espacio para circular y proporcionando un rincón de descanso. "Pueden dividir ambientes, acoger, definir el tipo de reunión, marcar zonas y, sobre todo, son la pieza de nuestro hogar que más nos ayuda a reflejar nuestro estilo. Lo hacen a través de su diseño, la personalidad del tapizado y la variedad de complementos que añadamos, como plaids, cojines, pufs…", señala Navarro. ¿La prueba? Este espectacular sofá blanco de uno de los proyectos de la diseñadora.

A la medida del espacio
Existe un sofá ideal para ti y tu salón, lo difícil, si no cuentas con la ayuda de un experto, es encontrarlo. Para ello, recomienda la fundadora de Trestrazos Interiorismo, "ten muy en cuenta sus dimensiones. Debe ser proporcional al espacio, para integrarse de manera natural y funcional, sin bloquear la circulación, el paso o la entrada de luz natural. Potenciando, de esta manera, el equilibrio del conjunto de toda la estancia".
Como recomendación imprescindible, no duda en aconsejar la prueba definitiva: probarlo antes de comprarlo. En la imagen, un modelo blanco con toques amarillos de uno de sus proyectos.

En el centro de la estancia
En salones amplios o en espacios únicos, en estos momentos de apertura de la casa, puede diferenciar ambientes y vertebrar la distribución. "Me gusta mucho la idea de utilizar el sofá como 'elemento separador' de ambientes, ya que puede servir para delimitar la zona de estar con la de comedor e, incluso, la cocina, con la tendencia de abrirlas al salón", apunta la arquitecta y diseñadora Paula Piris, del estudio Inspira Design. Este modelo blanco de uno de sus proyectos muestra cómo poner en práctica esta idea de decoración.

En modo estrella
Si el sofá está en el centro de la estancia, como en el punto anterior, no podemos optar por un modelo pequeño que se pierda en el espacio, sino que debe reclamar su estatus de protagonista principal. "La importancia se la doy en la elección del sofá, que debe reunir dos requisitos imprescindibles. Por un lado, debe ser una pieza contundente para, así, convertirse en la estrella y en este caso funciona muy bien un sofá en L. Mientras que, por otro lado, deberá tener una trasera cuidada, para no romper la estética de la pieza", señala Piris.

En salones grandes y alargados
Las dimensiones del estar, la planta y su uso definen la ubicación. En salones grandes y alargados, podemos colocar el sofá en el centro, separando la zona de estar de la zona de comedor. De esta forma, sirve para separar zonas sin necesidad de muros. Para reforzar visualmente esta separación, puedes acompañarlo de una alfombra. En estos casos, conviene optar por un sofá de respaldo bajo, para no dividir demasiado el espacio. Si queda hueco detrás, se puede colocar un aparador o una consola que cubra la trasera y haga ese hueco más acogedor", argumenta la elección Anabel Soria.
En este salón comedor y cocina abierta, obra de la arquitecta e interiorista, se ha situado a continuación de la isla, marcando límites visuales, pero sin empequeñecer el espacio.

En un estar mediano y cuadrado
En el caso de un estar mediano o de planta cuadrada, Soria apuesta por "los sofás en forma de L o con chaise longue. Funcionan muy bien en este tipo de salones o en aquellos con esquinas amplias, sin salidas a balcones. Aportan un lugar perfecto para ver la televisión o conversar". Este proyecto de la arquitecta muestra la capacidad de este tipo de modelo. Su diseño curvo aumenta su confort e invita a sentarse en él.

En la pared más larga del salón
La manera más habitual y sencilla de ubicar el sofá es contra la pared. De esta manera, se despeja el espacio central y se facilitan los desplazamientos. "Colocar el sofá contra la pared más larga del salón es la opción más común en salones pequeños o rectangulares, ya que permite optimizar el espacio libre. Si queremos una chaise longue, pero el espacio es estrecho, podemos optar por un sofá deslizante", señala Soria. En este proyecto, con estilismo de Pilar Perea, la pared del sofá se ha decorado con cuadros, lo que eleva el look y hace más alto el conjunto.

En casas de campo
Además de las dimensiones del espacio, tus necesidades y hábitos, el tipo de residencia también influye. Así, asegura la fundadora de Estudio Anabel Soria "en casas de campo, por ejemplo, colocar el sofá frente a los ventanales y orientado hacia el exterior, permite aprovechar las vistas y la luz natural. También es recomendable, en este caso, elegir un diseño de respaldo bajo, para no tapar el exterior al resto de la estancia".

Otras formas de colocación
El abanico de posibilidades es muy amplio y depende también de si se trata de uno o dos sofás los que tienen que interactuar. De esta manera, una de las maneras más usuales en colocarlo mirando la chimenea, creando un rincón de relax durante el invierno y… ¡en verano! En salones XL, una buena opción es situar dos modelos en paralelo, delimitando visualmente una agradable zona de estar, que invite a tomar asiento y a largas sobremesas. Otra buena idea es usarlo para crear una especie de pasillo abierto, que facilite el recorrido entre los ambientes.
Entre estas ubicaciones posibles, no podemos olvidar las ventanas, ya que tanto debajo como al lado o frente a ellas, como en esta propuesta de La Oca, harán que el exterior se cuele en nuestro día a día y que metros y luz se multipliquen por arte de magia.