Un proyecto de rehabilitación ha dado una nueva vida a esta casa de 160 metros cuadrados, ubicada en Ciutadella, Menorca, con espacios interiores y exteriores que respiran mediterráneo. Con la luminosidad del blanco, la serenidad del azul y la calidez de las fibras naturales, tanto dentro como fuera, se vive el estilo relajado de la isla.

La casa antes de la reforma
La vivienda se organizaba en una sola planta y contaba con varias terrazas cubiertas que permitieron sumar metros en la reforma. Con una fachada exterior pintada en amarillo, el proyecto amplía metros, gana una altura e integra el exterior en la vida interior -y viceversa- a través de materiales y colores. Además, la elección de los colores blanco y azul no puede resultar más mediterránea y adecuada para una casa de vacaciones en la isla balear.

Un nuevo refugio mediterráneo
El arquitecto Kim Mayans (@kimmayans) y la interiorista Olatz Ayo de OAT Interiorismo (www.oatarquitectura.com) han logrado darle una nueva -y apetecible- vida a esta casa. El estudio de arquitectura OAT, ubicado en Getxo y especializado en obra nueva, reformas y decoración, nos cuenta que aquí disfrutará una familia de Bilbao de sus vacaciones, con mucha personalidad y en un espacio que respira mediterráneo tanto dentro como fuera. Todo el muro de la parcela está rehecho con la piedra de marés típica de Menorca.

El aspecto exterior de la casa antes de la reforma
Originariamente, la casa contaba con varias terrazas que se integraron en la zona habitable para ampliar el espacio de uso. Al mismo tiempo, con esta integración, se organizaba también el jardín. En total, ahora la casa cuenta con 160 metros cuadrados.

Una nueva organización que amplía la vivienda
En la reforma la casa se ha hecho prácticamente nueva porque era necesario mejorar el aislamiento de la fachada. Se cambiaron también todas las contraventanas de aluminio, ahora pintadas en azul, una nota de color que da movimiento a la imagen exterior, totalmente en blanco. En el suelo se ha instalado un porcelánico de 80 x 80 cm, tanto en los espacios exterior como en el interior, para darle continuidad al estilo.

En origen, una casa menos conectada con el entorno
Esta otra toma del exterior de la casa sirve para comparar con el resulta final y entender no solo cómo se ganan metros en superficie y altura sino para descubrir que se abren amplias aperturas de fachada con las que fluye la conexión dentro-fuera.

Exterior con piscina
Una de las intervenciones más relevantes que planteó el arquitecto en este proyecto fue la de ganar una segunda altura, donde se ubica una suite principal con baño y acceso a una zona exterior. En esta imagen se ve el conjunto de la vivienda con la piscina y las diferentes áreas que rodean la casa y que permiten crear ambientes de distintos uso para hacer vida fuera.

Vida al aire libre
La gran zona exterior techada alberga un salón al aire libre y un comedor, todo cubierto por una pérgola de acero lacado con cañizo, que crea un agradable efecto sol-sombra. El suelo es un porcelánico con baldosa de gran tamaño (80x80), en tono neutro, que suma luminosidad. Al usar el mismo pavimento en el interior de la vivienda se acentúa la idea de apertura de la casa al exterior.
Mobiliario de la firma Kave Home. En el comedor se han usado las típicas sillas menorquinas de tijera en madera y tela de Anglada.

Zona de estar antes de la reforma
Este era el aspecto del interior de la vivienda antes de que el arquitecto Kim Mayans y Olatz Ayo, de OAT Arquitectura, interviniesen. El suelo oscuro restaba luminosidad, así como los perfiles de las ventanas en acabado madera oscura.

Una zona de día luminosa y conectada con el exterior
Para la distribución interior, Olatz, de OAT Arquitectura, y Kim Mayans trabajaron mano a mano para rentabilizar el espacio. Con la idea de evitar divisiones innecesarias, se abre mucho la distribución. Aunque la cocina queda delimitada, se usan vanos acristalados para ganar sensación de amplitud en la cocina y que la luz fluya con comodidad. Cojines de la firma Casamance.

Salón y comedor con un mueble de obra que organiza el espacio
En la reforma, los responsables del proyecto decidieron abrir varios huecos de ventana y aperturas amplias para que entrase más luminosidad a la vivienda. También se eliminan muchas divisiones en el interior para evitar la compartimentación original. Se mantiene el forjado original de la casa a la vista en el techo, con las vigas pintadas en color blanco.
Esta toma muestra cómo se ha resuelto la zona de estar y el comedor con un mueble a medida ligero que separa ambos ambientes, diseño de OAT Arquitectura. El sofá mira hacia el mueble para disfrutar de una película en el televisor aunque también de las vistas hacia el jardín.

El comedor junto a la salida al jardín
Esta imagen muestra la luminosidad y sensación de apertura de la que goza el comedor, con una mesa rectangular y sillas de comedor de la firma The Masie. El mueble separa ambientes sin cerrarlos por completo ni perder fluidez. En un extremo se crear una plataforma giratoria para el televisor, de manera que pueda orientarse tanto a la zona de estar como a la de comedor. Este sistema permite instalar un cuadro en el lado contrario.

Cocina y comedor: así era antes el ambiente
Este espacio de cocina estaba anticuado. La cocina quedaba separada por un elemento de obra del comedor. Se puede apreciar en la imagen la estructura original del techo, con las vigas vistas, que se ha mantenido en la intervención.

Una nueva cocina delimitada con paredes pero integrada en la zona de día
El acceso a la cocina, de planta alargada, se realiza por una puerta corredera de cristal. En el interior, el espacio comunica visualmente con el salón-comedor y disfruta de las vistas del entorno gracias a los vanos acristalados abiertos en una de las paredes más largas.
El mobiliario de madera resulta cálido en un espacio donde predomina el acabado blanco de las paredes y neutro del suelo y encimeras. La distribución en U aprovecha al máximo la planta, aunque no se instalan muebles altos para no perder ni luz ni amplitud. Solo junto a la puerta de acceso se crea una zona de columnas que alberga el frigorífico y el horno y el microondas.

Zona de distribución con estilo
La interiorista Olatz Ayo ha resuelto una zona de paso con ligereza y estilo, al aportar para la pared por un par de coloridos cuadros de motivos geométricos de la artista catalana Mariona Espinet. Un banco y un par de apliques completan la composición. A un lado queda la escalera por la que se accede a la nueva planta en la que se encuentra el dormitorio principal y, al otro, el acceso a otros dormitorios y baño.

Dormitorio principal con vestidor y baño en la nueva planta ganada
Para el dormitorio principal, la responsable de OAT Arquitectura decidió crear un murete de separación entre la zona de descanso y el vestidor, que sirviera de cabecero (con mesitas de noche integradas). De esta manera, la cama se orienta hacia el ventanal por el que se accede a la terraza. En este nivel ganado a la vivienda en la reforma se crea una zona completa de dormitorio, vestidor, baño y terraza.

El baño en 'suite'
En los dos baños de la vivienda se introducen azulejos que suman una nota de color. Aquí en un discreto tono arena en varias intensidades, recubriendo la zona del mueble del lavabo. Esta imagen muestra cómo se comunican el baño y el dormitorio. Aunque integrados, cada espacio cuenta con puertas lacadas en color blanco, bien batientes, bien correderas (como la de acceso al baño, para no perder espacio). Al fondo queda la zona de armarios del vestidor, que se completa con una cómoda con cajones en madera.

Un oasis exterior privado con acceso desde el dormitorio
La cama mira al exterior que cuenta en la planta alta con una terraza privada, delimitada por un murete de obra. Con el mar de fondo, aquí se crea un espacio de desconexión con mobiliario de exterior en blanco y madera.

Un dormitorio que aprovecha el espacio a lo alto
En uno de los dormitorio secundario de la planta baja se crea una solución en altura de obra -tipo litera-, diseñada a medida por Olatz Ayo, que gana una cama. A esta se accede por una escalerilla central. Debajo, en perpendicular, otras dos camas individuales que se adosan a las paredes de la estancia.

El baño antes de la intervención
Aunque también contaba con azulejos en color azul, como el nuevo baño, antes de la reforma el espacio era mucho más angosto y oscuro.

Un nuevo baño más luminoso
En este baño, el blanco se anima con azulejos de color azul, en línea con las contraventanas de la casa; revistiendo las paredes que entran en contacto con el agua. El resto del espacio abusa del blanco, manteniendo la línea estética de toda la vivienda. Además, refleja la luz, no solo en los elementos verticales, también en el techo y mueble de lavabo, resuelto con una encimera y balda corrida inferior con lavabos sobreencimera.