¿Cómo son los jardines más modernos en 2025? ¿Cuáles son los conceptos de diseño que triunfan en las zonas de exterior? Un jardín es mucho más que un espacio con plantas y flores. Es un ente vivo, dinámico, que cambia a lo largo de las estaciones y también evoluciona con el paso de los años.
En la imagen que abre este artículo se puede ver uno de los proyectos del paisajista Fernando Pozuelo, bautizado con el nombre de 'Jardín Aire'. Está ubicado en una extensa propiedad, abarcando unos 3.000 m². Lo que alguna vez fue un jardín tradicional ha sido completamente renovado para acompañar la transformación del interior de la vivienda. Es un espacio en el que se ha buscado la conexión emocional y un diseño humanista, dos aspectos que definen los proyectos de este prestigioso paisajista.
Por eso, si el tuyo necesita un aire nuevo, lo mejor que puedes hacer es fijarte en las claves esenciales del paisajismo de tendencia que te presentamos hoy. Elige las pautas que van contigo y trasládalas a tu jardín. Será un acierto seguro.

Jardines que se perciben como un todo
En 2025 los jardines se diseñan bajo un prisma holístico. Los espacios de exterior se entienden como una entidad global en la que todas las partes que los componen se halla interconectadas. Desde este punto de partida se configuran jardines únicos, que se convierten en refugios reconfortantes. Tienen en cuenta el clima de la zona y apuestan por plantas autóctonas que se desarrollan plenamente porque crecen en su hábitat natural. Una suerte de jardines que reparan nuestro espíritu y donde podemos, por fin, sentirnos totalmente a gusto, en casa.

Espacios de exterior que persiguen el bienestar
Ese debe ser el objetivo principal a la hora de diseñar el patio un jardín en 2025. Crear rincones en los que sentirnos a gusto, en los que alcanzar el bienestar. Más allá de diseñar jardines hermosos y decorativos, actualmente se necesita y se busca el bienestar, con espacios pensados para el descanso y el disfrute. Y para ello existen diversas maneras de actuar. Una de ellas es crear zonas de estar, pero también espacios para la meditación, la práctica del yoga o, incluso, rincones para hacer ejercicio, como un pequeño gimnasio en el jardín. Se llevan las duchas de exterior, las saunas y, por qué no, los jacuzzis al aire libre.
Esta búsqueda del bienestar se traduce en diferentes aspectos como, por ejemplo, la elección de los materiales. En este sentido, priman los más bellos y naturales como la piedra natural o la madera. También destaca la elección de determinadas especies: plantas que despiertan nuestros sentidos en cuanto al color, la textura, el aroma, etc. Es el dominio de lo sensorial. Los espacios de relax configurados a partir de las tendencias actuales de paisajismo son relajados, muy cómodos, con sombra refrescante y muebles ergonómicos que favorecen el descanso, que invitan a la calma y a reconectar con la naturaleza.

Se busca intimidad
A la hora de configurar nuestro jardín partiendo de cero, la privacidad es uno de los primeros objetivos a conquistar. Queremos que nuestro jardín sea íntimo, que esté a salvo de las miradas ajenas y fuera del juicio de los demás. Para ello se requieren soluciones prácticas como pantallas y paneles que te ayuden a crear espacios privados.
- Elige materiales naturales como cañizos, bambú, mimbre o brezo, con un grado medio de ocultación. Son soluciones rápidas y sencillas, fáciles de implementar.
- Apuesta por la madera, un material decorativo. Asegúrate de que esté tratada para estar a la intemperie.
- Otra alternativa es son los setos vegetales configurados a partir de plantas de hoja perenne. Se trata de una alternativa muy natural aunque conlleva un mayor mantenimiento, que consiste, sobre todo, en la poda de las plantas.

Triunfan los diseños biofílicos
Conectar el jardín con la naturaleza es uno de los objetivos del paisajismo en 2025. Por tanto, los jardines se diseñan con un concepto basado en la biofilia, en el que cobran relevancia los elementos sensoriales. Destacan las especies vegetales silvestres, como las plantas aromáticas y otras variedades que nos traen la esencia y el aroma del campo. También se contemplan elementos de agua, que aportan su murmullo, un sendero entre plantas de sombra, etc.
Un consejo: a la hora de trazar senderos, caminos o muros, es buena idea contemplar diferentes materiales, según el uso de las diferentes zonas del jardín: madera (elígela con certificación FSC), piedras locales para paredes y tapias, áridos naturales para senderos o para delimitar zonas, etc. Son perfectos para aportar autenticidad al jardín.

El clima, un factor esencial a tener en cuenta
Vivimos en la era de la sostenibilidad. Por eso, en 2025, los mejores jardines incluyen plantas con bajos requerimientos hídricos, que necesitan poco riego y toleran bien cierta sequía. Una buena idea es elegir plantas aptas para diseños de xerojardinería, bellas pero resistentes y austeras. Este tipo de jardines, basados en la xerojardinería, aprovechan al máximo cada gota de agua en una utilización inteligente de los recursos, y son tendencia en 2025. Opta por plantas autóctonas, capaces de adaptarse al clima sin problemas, y utiliza acolchados que ayuden a mantener la humedad del sustrato con materiales como corteza de pino o paja.

Los jardines rústicos son tendencia
El estilo rústico es uno de los favoritos en 2024. Se basa en una estética campera y silvestre, lo que influye en la elección de las plantas pero también de los materiales. En lo que a las especies vegetales se refiere conviene optar por plantas aromáticas o herbáceas con flor, mejor si son autóctonas, que le den al jardín una apariencia natural, de campo. En cuanto a los materiales, elige madera al natural, desgastada y decorativa. También piedras toscas y acero cortén.

Encuentra alternativas al césped
Las praderas de hierba son poco sostenibles. El césped tiene grandes necesidades de riego y, además, requiere de un mantenimiento exigente. Para los jardines de 2025 se prefieren alternativas más sostenibles que ahorren agua y cuiden del medio ambiente. Es buena idea utilizar plantas tapizantes de baja altura, autóctonas, y que exhiban distintas texturas, colores y aromas. Es una forma genial de crear una alfombra vegetal de gran belleza mediante diferentes elementos (plantas con flor, hierbas, etc.) que se combinan de manera especial.
Estos espacios no requieren ser segados, no necesitan tanto riego para estar en buen estado y, además, se pueden usar plantas que atraigan a los insectos polinizadores, lo que tiene un beneficio claro para el jardín ya que fomenta la biodiversidad. Otra idea es utilizar los áridos para pavimentar algunas zonas: cantos rodados de distinto tamaño, lajas de piedra, etc.

Del jardín a la mesa: plantar un huerto
Plantar un huerto, aunque sea en el mismo jardín, tiene grandes beneficios, y no nos referimos únicamente a poder preparar las ensaladas con tomates cultivados por nosotros mismos (que también es todo un lujo). Vivir la jardinería o la horticultura en nuestra propia casa es un recurso más para lograr el bienestar mental y físico. Esto hace que los huertos en el jardín triunfen en 2025. Cultivar nuestras propias hortalizas, ya sea en contenedor o en el suelo del jardín, es una actividad que mejora el bienestar y promueve la salud, y supone un buen entretenimiento.
Una idea: plantar árboles frutales es un recurso especial en los diseños de paisajismo de 2025. Puedes hacerlo, incluso, aunque tu jardín no sea muy amplio, ya que hay especies de árboles frutales enanos que no roban apenas espacio y te regalan fruta riquísima cuando llega el tiempo de la cosecha.

Jardines verticales, un recurso genial en espacios pequeños
Los jardines verticales son soluciones perfectas cuando los metros cuadrados brillan por su ausencia. Resultan bellos, sostenibles, aportan frescor y mejoran el espacio. Se convierten, además, en una buena solución de aislamiento cuando se necesita, eliminando el ruido del exterior o minimizándolo. Además de estas estructuras verticales que decoran las paredes de la terraza o un muro del jardín, también destacan los techos verdes que cubren pérgolas o la cubierta de un porche o de la casa. No solo decoran, sino que también regulan la temperatura y sirven para gestionar el consumo de agua de forma positiva.

Incorpora un elemento de agua
Una fuente, un estanque, una lámina de agua, una pequeña piscina... Sea cual sea el elemento de agua que desees incluir en tu diseño de paisajismo, lo importante es que se trate de un recurso lo más natural posible. Opta por piscinas naturales o estanques ecológicos que incluyan técnicas de depuración del agua más naturales. No debes utilizar cloro ni otros desinfectantes químicos que puedan resultar agresivos; puedes elegir la cloración salina como sistema de limpieza y desinfección. Otras soluciones ecológicas que se pueden emplear son la depuración biológica, el uso de plantas acuáticas y filtros naturales, etc.
Una idea: las piscinas de arena son muy apreciadas por su diseño natural que trata de simular un rincón de playa, gracias a su forma irregular y a los materiales que utilizan.