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El año 2025 ha estado marcado, hasta ahora, por el contraste entre lo sensorial y lo funcional, lo orgánico y lo arquitectónico. Las casas ya no son solo hogares, son refugios emocionales. Con medio año aún por delante, el panorama decorativo continúa su evolución, y algunos estilos comienzan a destacar con más fuerza que otros para reflejar esas nuevas formas de habitar.
El diseñador de interiores Noé Prades (www.noeprades.com) desvela los cinco estilos que, según su visión profesional y su experiencia sobre el terreno, marcarán la pauta del interiorismo en los próximos meses. Desde reinterpretaciones cálidas del minimalismo hasta un renovado culto por lo artesanal, Prades nos guía por las claves estéticas, materiales protagonistas y particularidades del estilo japandi evolutivo, wabi-sabi contemporáneo, retro-futurista, mediterráneo moderno y brutalista suavizado. Con estas indicaciones es más sencillo entender hacia dónde se mueven los espacios que queremos habitar.
Lee con atención lo que el diseñador de interiores tiene que decir de cada uno de los cinco estilos y conoce, al final del artículo, con cuál de ellos se siente más identificado él, así como el que desde su punto de vista será el más marcado.
© LizzoEstilo japandi evolutivo
El estilo japandi es una fusión entre el diseño japonés tradicional y el escandinavo (nórdico). "Este estilo ha ganado popularidad por su estética minimalista, serena y funcional. En un mundo que pide pausa, esta tendencia nace de la necesidad de vivir con más intención", señala Noé Prades. Entre las claves de este estilo están:
- La iluminación suave y difusa.
- Los muebles de líneas simples y de proporciones equilibradas.
- El bambú, lino, algodón, yute y papel de arroz como materiales protagonistas.
En la imagen, salón con sofá en tono tierra oscuro, con tapicería de Lizzo (de venta en Pepe Peñalver).
© Leroy MerlinWabi-sabi contemporáneo
Se trata de una reinterpretación moderna de la estética japonesa tradicional. Valora la belleza de la imperfección, lo efímero y lo natural. "Es un estilo que abraza lo inacabado y lo asimétrico, pero con una mirada refinada y contemporánea, ideal para quienes buscan espacios con alma y profundidad", explica el diseñador de interiores. Destaca por:
- Apuesta por lo imperfecto, lo simple y lo auténtico.
- Hay un gran uso de piezas desgastadas, cerámicas irregulares y textiles crudos.
- Es un estilo muy alineado con la sostenibilidad emocional y la estética slow.
Este dormitorio está decorado con productos de Leroy Merlin en una estética que recuerda el estilo descrito.
© Noé PradesEstilo retrofuturista
Aquí se mezcla la estética del pasado (especialmente de los años 60, 70 y 80) con una visión idealizada del futuro. "Es un estilo nostálgico y optimista, que juega con cómo imaginábamos el futuro en el pasado, reinterpretado con sofisticación", matiza Prades. Deben primar en esta tendencia:
- Las referencias sutiles a los 70 y 80 s, reinterpretadas con sofisticación.
- El uso de curvas, lacados, acero inoxidable y latón, así como colores como el azul cobalto o el rojo cereza.
En la imagen, un baño que representa el estilo, diseñado por el estudio de Noé Prades.
© Eugeni PonsEstilo mediterráneo moderno
Hablamos de una versión actualizada del diseño tradicional de las regiones costeras del Mediterráneo, combinando simplicidad, frescura y calidez. "El estilo mediterráneo moderno es relajado y atemporal. Transmite sensación de verano, calma y vida pausada, pero con una estética cuidada y contemporánea", detalla el diseñador de interiores. Es un estilo al que se recurre especialmente en casas ubicadas en climas cálidos con el objetivo de crear proyectos de alma relajada. Entre sus puntos destacados están:
- Las texturas naturales (cal, piedra, madera envejecida).
- Los espacios ventilados, colores tierra y elementos artesanales.
Este salón pertenece a un proyecto de Ángel Martín Studio con estilismo de Susana Ocaña.
© Noé PradesEstilo brutalista suavizado
Aquí, para el estilo que Noé Prades ha denominado brutalista suavizado, vemos una reinterpretación del brutalismo clásico caracterizado por el uso crudo del hormigón y la arquitectura monumental pero con un enfoque más cálido, habitable y sensorial. "El resultado es un ambiente de fuerza y calma al mismo tiempo, ideal para quienes buscan interiores con carácter, sin sacrificar confort", matiza el experto. El resultado son interiores muy visuales, casi escultóricos. Entre sus claves:
- El uso del hormigón, acero y piedra, pero con acabados suaves.
- La combinación de lo duro con lo orgánico: a través de formas curvas con textiles cálidos.
Esta zona de ducha está diseñada por Noé Prades.
© Noé PradesNoé Prades: "Me siento identificado con el estilo mediterráneo que me conecta con mis raíces"
Hemos preguntado al diseñador de interiores con cuál de esos cinco estilos se siente más identificado. "Aunque los cinco estilos me conectan y siento que en partes me identifican, podría decantarme más por el estilo mediterráneo moderno. He crecido en una ciudad mediterránea como Barcelona, una ciudad bañada por el mar, donde la luz, los materiales nobles y la conexión interior-exterior son parte natural de la arquitectura".
Este estilo refleja la forma de habitar mediterránea: pausada, abierta, relajada, conectada con la tierra y el mar. Sus materiales naturales como la piedra, la madera o las cosas artesanales hacen que las atmósferas sean auténticas y sinceras. En la imagen, cocina proyectada por el estudio del diseñador.
© MobalpaEl retrofuturismo en alza
En este análisis que hemos llevado a cabo con la guía de Noé Prades, hay un estilo que puede tener más proyección que los demás: "Sin duda, el estilo retro-futurista está tomando interés en el campo del diseño, marcando una dirección clara en diseño vanguardista. Es un estilo que pretende expresar identidad, juego, tecnología y nostalgia con un enfoque muy visual", remata. Así que, por lo que parece, tenemos estilo para largo.
© Noé Prades¿Cómo incorporar estas tendencias?
Lo interesante de las tendencias que protagonizarán el resto del año 025 es que no exigen una adhesión rígida a un único estilo. Cada uno de estos enfoques decorativos habla de una forma de vivir, de mirar el espacio y de vincularse emocionalmente con el hogar. La clave no está tanto en elegir entre ellos, sino en identificar qué elementos encajan con tu manera de habitar. Proyecto diseñado por Noé Prades.
