Actualizar tu casa no siempre implica grandes obras, largos plazos ni presupuestos desorbitados. Existen múltiples estrategias que, con una planificación precisa y un enfoque funcional, permiten renovar por completo la percepción de un espacio en poco tiempo.
Hablamos con Carlos Rubio, arquitecto de interiores y director de la escuela de interiorismo madrileña Insenia (www.insenia.org), para descubrir cómo transformar una vivienda con intervenciones inteligentes, eficaces y ajustadas a cada necesidad. Desde el color y la iluminación hasta los acabados y la distribución, sus propuestas demuestran que, bien planteadas, las pequeñas reformas pueden generar grandes cambios.

El poder transformador del color
El color es una de las herramientas más potentes en el interiorismo, tanto desde un punto de vista perceptivo como emocional. Con un simple cambio en el tono de las paredes se puede alterar por completo la lectura de un espacio: hacerlo visualmente más amplio, más cálido, más luminoso o más íntimo, en función de la gama elegida y de cómo se aplique.
Carlos explica: “ahora bien, el color no actúa solo desde la estética. Existe una disciplina, la psicología del color, que estudia cómo afectan los colores a nuestras emociones y comportamientos. Un azul suave puede inducir calma y favorecer la concentración, un verde nos conecta con la naturaleza y transmite equilibrio, mientras que los tonos cálidos pueden aportar sensación de abrigo en espacios fríos o demasiado neutros”.
Y añade, además, el color no se limita a la pintura de las paredes. También se despliega en los textiles, los muebles, los revestimientos y los pequeños detalles decorativos. Usado con criterio, puede transformar la atmósfera de una vivienda sin necesidad de grandes reformas ni inversiones elevadas.

¿Toques vitalistas? Sí ¿Todo el ambiente colorido? No
El arquitecto de interiores relata que conviene ser prudente en el uso del color en el hogar, ese refugio donde buscamos bienestar, descanso y equilibrio. Si abusamos del color o utilizamos tonos demasiado saturados o expresivos, corremos el riesgo de generar fatiga visual y rechazo a medio plazo. Además, “los colores muy de moda o muy impactantes tienden a volverse obsoletos con rapidez, lo que puede hacer que una reforma pierda vigencia en poco tiempo”.
De modo que, en viviendas pensadas para durar en el tiempo, resultan recomendables siempre una base cromática neutra y serena, sobre la que se puedan introducir acentos de color en elementos fácilmente sustituibles: cojines, alfombras, cortinas o cuadros. De este modo, el espacio se puede actualizar con facilidad, sin necesidad de volver a intervenir en profundidad. Firma el diseño de dormitorio la interiorista Patricia Lizalde, con estudio con sede en Zaragoza.

Reformas exprés para lograr que una casa parezca más amplia
El experto narra que una de las estrategias más eficaces es unir espacios y eliminar pasillos o compartimentaciones innecesarias. Muchas viviendas, especialmente las más antiguas, están divididas en estancias pequeñas y poco funcionales, lo que limita la circulación, reduce la entrada de luz y fragmenta la percepción espacial. En estos casos, abrir la planta, eliminar tabiques prescindibles y buscar una distribución más fluida puede tener un impacto inmediato.
“Pero además de las reformas estructurales, hay intervenciones menores, mucho más accesibles, que también resultan muy efectivas. Sustituir puertas batientes por correderas permite ganar metros útiles y libera zonas de paso. Unificar los suelos entre estancias crea continuidad visual y refuerza la sensación de amplitud. Y abrir visualmente los espacios eliminando muebles innecesarios o que interrumpen la circulación también ayuda”, cuenta Carlos. En la imagen, la cocina de un piso en Barcelona reformado por Parramon + Tahull Arquitectes.
La iluminación también juega un papel clave: una vivienda bien iluminada con luz natural o artificial bien dirigida siempre parecerá más abierta y acogedora. Asimismo, se puede pensar en potenciar el empleo de los colores claros, las superficies reflectantes y el uso estratégico de espejos para multiplicar la luz y la profundidad.

Más soluciones ‘crecespacios’
Carlos detalla que hay dos conceptos fundamentales que conviene no olvidar en el caso de espacios de reducidas dimensiones: limpieza visual y desaturación. “Una vivienda pequeña no puede estar saturada de muebles, libros, objetos decorativos o antigüedades si queremos que parezca espaciosa. El home staging lo tiene clarísimo: quitar, limpiar y dejar solo lo imprescindible. No se trata de vaciar, sino de depurar”.
Una recomendación muy útil es empotrar todo lo que sea posible. Un armario empotrado no ocupa visualmente lo mismo que uno exento, y lo mismo ocurre con las puertas correderas embutidas en el tabique o que se deslizan tras el mobiliario. Cuanto menos sobresalga y menos fragmentación visual haya, mayor será la percepción de amplitud.
Firma el proyecto de este salón con muebles empotrados Studiomac, formado por los arquitectos de interiores Carlos Álvarez, Marta Llorente y Aurora Cristóbal.

Presupuesto mínimo para notar cambios visibles
El experto, director de la escuela de interiorismo Insenia, matiza que “para que una intervención se considere verdaderamente una reforma, aunque sea exprés, es necesario contar con un presupuesto mínimo que permita actuar sobre acabados, distribución, iluminación o carpinterías. En términos generales, una reforma exprés que produzca un cambio visible y funcional debería partir de unos 200 a 300 €/m², aunque esta cifra puede variar ligeramente en función de la localización, la complejidad del espacio y los gremios implicados”.
Ahora bien, si habláramos de una reforma integral, ya no rápida, sin incluir mobiliario ni decoración, la horquilla se sitúa normalmente entre 600 y 800 €/m², dependiendo de las calidades de los materiales elegidos y de la complejidad de la obra. En este rango ya se contempla una intervención completa: instalaciones, distribución, revestimientos, carpintería interior y equipamiento básico.
Los precios por intervención oscilan entre 200-300 €/m² para reformas exprés, 600-800 €/m² para reformas integrales sin decoración, y desde 1.000 €/m² para proyectos completos y personalizados.
Estamos viendo el comedor de un proyecto de reforma emprendido por la interiorista Silvia Trigeros. Carlos cuenta que, “si el objetivo es entregar la vivienda completamente terminada, amueblada y decorada hasta el último detalle con mobiliario a medida, textiles, iluminación decorativa, menaje y accesorios, el presupuesto mínimo suele partir de los 1.000 €/m², y a partir de ahí, como decimos en el sector, ‘el límite es el cielo’. El diseño interior de alto nivel no tiene un techo fijo: depende del estilo, las marcas, la personalización del proyecto y, por supuesto, de los objetivos del cliente”.

Mejorar la iluminación: pasos rápidos y sencillos
Si el objetivo es mejorar la calidad de la iluminación sin recurrir a un electricista ni abrir surcos en paredes o techos, son maravillosas las luminarias o lámparas inteligentes, especialmente las que se conectan directamente a un enchufe convencional y pueden controlarse desde una aplicación móvil. Estas bombillas o lámparas Wifi permiten regular la intensidad de la luz, la temperatura de color e incluso jugar con colores RGB para crear diferentes atmósferas. Además, pueden programarse escenas específicas para lectura, descanso, trabajo o ambiente nocturno, y todo ello sin necesidad de modificar la instalación eléctrica existente.
El arquitecto de interiores explica que otra solución muy eficaz es el uso estratégico de luz indirecta mediante tiras LED autoadhesivas, que pueden instalarse detrás de cabeceros, bajo estantes o en cornisas. También permiten controlar la temperatura e intensidad, y añaden un efecto envolvente muy elegante.
Carlos nos recuerda que “mejorar la iluminación no pasa solo por añadir puntos de luz, sino también por redistribuir y optimizar los que ya existen. A veces, cambiar la orientación de una lámpara, sustituir una pantalla opaca por una translúcida o incorporar superficies reflectantes puede mejorar notablemente la calidad lumínica del espacio sin necesidad de hacer absolutamente nada de obra”.
En la propuesta un cabecero de Ros con luz LED, en concreto el modelo ‘Kamut ranurado’.

Reformas exprés para dar un aire nuevo al salón sin gastar mucho
En el caso del salón, que suele ser el núcleo social de la vivienda, hay varios recursos exprés especialmente eficaces. “Personalmente, soy un firme defensor del oficio del tapicero y, en general, de la decoración textil como herramienta de transformación. Retapizar sofás, butacas o incluso solo los cojines, puede revitalizar por completo una estancia. Basta con elegir tejidos actuales, con textura o color, para darle al salón un aire renovado y más acorde a las tendencias o a la personalidad de quien habita ahí”, sugiere Carlos.
Junto a eso, una nueva mano de pintura, bien elegida en tono y acabado, tiene un impacto inmediato. Es económica, rápida y permite redefinir la percepción del espacio. A ello se le puede sumar un cambio de cortinas, optando por tejidos más ligeros, naturales o con caída fluida, para conseguir una mayor luminosidad y sensación de confort.
Ahora bien, hay un detalle técnico que conviene no ignorar, prosigue el experto: “si aún hay gotelé en techos y paredes, merece la pena considerar una pequeña inversión extra para eliminarlo. La textura irregular del gotelé envejece visualmente el espacio, y su eliminación supone una mejora estética inmediata que eleva el resultado global de cualquier intervención, por sencilla que sea”.
En la imagen superior, las paredes tienen dos acabados: pintura combinada con papel pintado en la de acento. Este último es un modelo la colección ‘Art Déco’ de la firma francesa Les Dominotiers, distribuida por Pepe Peñalver.

La forma más rápida de modernizar una cocina anticuada
La clave para reformar la cocina está en intervenir sobre las superficies visibles con soluciones rápidas y efectivas. ¿Ejemplos? Carlos explica que una acción muy eficaz es lacar o pintar las puertas de los muebles. Cambiar el color, matizar el brillo o aplicar una laca satinada puede rejuvenecer por completo la cocina sin cambiar el mobiliario. Es una técnica rápida, limpia y mucho más económica que reemplazar módulos.
El siguiente paso sería sustituir los tiradores. Es un gesto pequeño, pero con gran impacto visual: pasar de un estilo antiguo o recargado a uno minimalista o contemporáneo puede marcar una gran diferencia. Hay auténticas joyas de diseño en el mercado, muy asequibles.
Después, si el presupuesto lo permite, en cocinas de estética obsoleta conviene renovar la encimera. Materiales como el compacto de cuarzo, los laminados de alta presión o incluso soluciones porcelánicas finas se pueden instalar sobre la base existente, y ofrecen una imagen mucho más actual.
Por último, uno de los recursos estrella en reformas exprés es el uso de revestimientos vinílicos (en formato de losetas, rollo o lamas). Permiten cubrir directamente los alicatados antiguos sin necesidad de desescombrar. Existen modelos tanto para suelos como para paredes, resistentes a la humedad y con diseños muy realistas con imitaciones de mármol, piedra, madera o cemento pulido que transforman por completo el espacio en cuestión de horas.
Con estas cuatro intervenciones: lacar, cambiar tiradores, renovar encimera y cubrir superficies con vinilo, se puede pasar de una cocina obsoleta a una contemporánea en menos de una semana y sin meterse en una obra tradicional.

Dormitorios más acogedores sin hacer grandes cambios
Carlos lo tiene claro, “cuando hablamos de crear un dormitorio acogedor, no siempre es necesario realizar reformas complejas. Hay una serie de intervenciones estratégicas, estéticas y funcionales, que pueden transformar el espacio y mejorar significativamente su confort”. Nos las detalla a continuación:
- El color de las paredes es el primer elemento por revisar. Aunque el blanco ha sido históricamente el recurso más habitual, no siempre es la mejor opción para un dormitorio. Este es un espacio vinculado al descanso, la intimidad y el recogimiento, por lo que colores profundos, con base de gris, azul marino, burdeos o incluso morados oscuros, pueden resultar mucho más apropiados. Estas gamas cromáticas favorecen una atmósfera serena, íntima y envolvente, que invita al sueño y a la desconexión sensorial.
- Poner el acento en la iluminación, que muchas veces es insuficiente o está mal distribuida. El clásico plafón central, ubicado justo donde menos se necesita, suele ser más un estorbo que una solución. Una propuesta efectiva es incorporar tiras LED ocultas tras el cabecero, para conseguir una luz indirecta, suave y sin deslumbramientos. También conviene añadir puntos de lectura dirigidos, que permitan leer sin molestar al otro ocupante del dormitorio, así como balizas rasantes de baja intensidad en la parte inferior de la pared o el zócalo, que permitan orientarse de noche sin necesidad de encender la luz general.
- Los textiles son otra herramienta fundamental para conseguir calidez. Cortinas con cuerpo, alfombras mullidas, cojines decorativos y colchas bien seleccionadas aportarán textura y color, y ayudarán a crear sensación de refugio. Aquí, el trabajo del interiorista es casi escenográfico: se trata de componer un entorno que acoja, proteja y envuelva en el momento más vulnerable del día: el descanso. En este ambiente, por ejemplo, se ha escogido vestir las ventanas con un lino natural de Arteo Home.

Actualizar el baño sin emprender importantes obras
Carlos afirma que es posible actualizar un baño sin necesidad de embarcarse en una reforma integral. Pero advierte, “eso sí, antes de nada, debemos asegurarnos de que la instalación de fontanería está en buen estado. No tiene sentido renovar griferías o sanitarios si existe un problema estructural oculto que podría estropear todo lo demás a corto plazo”.
Partiendo de esa base técnica resuelta, lo primero que suele recomendar renovar el arquitecto de interiores son los sanitarios y muebles de lavabo, especialmente si son antiguos o visualmente pesados. Sustituir un inodoro anticuado por uno compacto o suspendido, por ejemplo, aligera mucho el espacio. A continuación, las griferías: un simple cambio de grifo puede actualizar radicalmente el aspecto del espacio. Modelos en acabados contemporáneos como negro mate, dorado cepillado o cromado minimalista aportan un toque moderno sin obras.
Puedes transformar un baño sin obras integrales si la fontanería está en buen estado, empezando por sanitarios, grifería y revestimientos ligeros.
Otro elemento con gran impacto visual es la mampara de ducha. Sustituir cortinas o mamparas pasadas de moda por soluciones más ligeras, con cristal transparente y perfilería mínima, permite que la luz fluya mejor y el baño se perciba más amplio.
Después, conviene incidir en los revestimientos, utilizando materiales vinílicos o laminados que pueden instalarse sobre el alicatado existente. Estos revestimientos han evolucionado muchísimo en diseño y resistencia a la humedad, y permiten renovar suelos y paredes sin polvo ni escombros.
Y finalmente, si el presupuesto lo permite, el experto abordaría la iluminación, con luz cálida, indirecta o retroiluminación en el espejo, para generar una atmósfera más amable y acogedora.
El ambiente creado por la interiorista Natalia Zubizarreta respira serenidad y armonía, gracias a una cuidada selección de materiales y texturas naturales. El lavabo de piedra natural modelo ‘Dual’ de Bathco, sobre un mueble de madera envejecida, se integra en un baño sofisticado donde la iluminación tenue y cálida realza la atmósfera acogedora y elegante.

Adiós a la bañera y al bidé: el baño se reinventa en clave práctica
Si te estás preguntando sobre cómo emprender una reforma exprés muy práctica y resultona en el baño, Carlos nos sugiere dos actuaciones clave:
- La sustitución de la bañera por un plato de ducha amplio mejora la funcionalidad y la accesibilidad, y genera una sensación de mayor espaciosidad y modernidad. Las mamparas de vidrio transparente, con perfilería mínima o incluso sin perfilería, permiten que la luz fluya libremente, evitando la sensación de claustrofobia que a veces producen las bañeras.
- Otra intervención que cada vez gana más adeptos es la eliminación del bidé, un elemento que en muchas familias ha quedado en desuso. Recuperar ese espacio puede ser muy beneficioso para el diseño del baño, permitiendo, por ejemplo, la incorporación de un lavabo doble, lo que aporta comodidad y eficiencia en baños compartidos, además de valor añadido en términos de funcionalidad y estética. También se puede optar por instalar un shower toilet, es decir, un inodoro que incorpora la función de bidé en un solo sanitario.
Ambas reformas son relativamente rápidas y pueden ejecutarse sin grandes obras, siempre que la fontanería permita los ajustes necesarios.
En línea con las nuevas formas de entender el bienestar en casa, cada vez más hogares optan por soluciones funcionales y accesibles en el baño. Un buen ejemplo es el ambiente que presenta un plato de ducha a ras de suelo de la firma Roca, ideal para personas con movilidad reducida o para quienes buscan mayor seguridad y comodidad. Esta tendencia no es casual: según un estudio reciente de la firma, el 83% de los españoles prefiere la ducha frente a la bañera.

Las tres mejoras exprés imprescindibles según el experto Carlos Rubio
- Para empezar, renovar los acabados de las paredes es una intervención fundamental. Una nueva mano de pintura en colores bien seleccionados, o la aplicación de papeles pintados o revestimientos vinílicos con texturas actuales, puede aportar frescura y personalidad a cualquier espacio de forma rápida y económica.
- Otra mejora imprescindible es modernizar la iluminación. Cambiar luminarias por otras más actuales, añadir luces indirectas o regulables, o incorporar lámparas inteligentes, permite transformar la atmósfera sin necesidad de obras complicadas, generando un impacto inmediato y mejorando la funcionalidad.
- Finalmente, actualizar los textiles y el mobiliario tapizado es una manera muy efectiva de dar calidez y estilo al ambiente. Retapizar sofás, sillones y cambiar cortinas o cojines puede cambiar por completo la sensación del espacio sin requerir grandes costes ni molestias.
Además da este consejo: “lo que nunca recomendaría en una reforma exprés, es intervenir las instalaciones eléctricas o de fontanería salvo que sea absolutamente imprescindible. Este tipo de trabajo suele implicar a varios profesionales y requiere labores de albañilería que pueden encarecer y prolongar el proyecto mucho más de lo esperado, complicando el proceso y descontrolando el presupuesto”.
Este comedor arty lo ha diseñado Susana de Villa, quien apuesta por una lámpara de techo escultórica y una mesa que ha creado para el proyecto combinando cuarcita con hierro.

Reformas exprés que revalorizan tu vivienda sin grandes obras
Existen intervenciones puntuales, rápidas y efectivas que pueden aumentar el valor de una propiedad de forma inmediata. Carlos cuenta que cuando el presupuesto no permite una reforma integral, sin duda los espacios que más impacto tienen en la revalorización de una vivienda son la cocina y los baños.
Modernizar estos espacios, ya sea con cambios en acabados, mobiliario, grifería o iluminación, puede transformar la percepción general del inmueble, aumentando notablemente su precio y atractivo. El proyecto sobre estas líneas, una elegante cocina con isla, lo ha realizado La Albaida.
Además, “mejorar los acabados de los suelos y las paredes también aporta un gran valor añadido. Un suelo renovado, ya sea con materiales actuales o con una renovación del pavimento existente, junto con paredes bien terminadas y en colores neutros o modernos, genera una impresión de limpieza, cuidado y actualidad que es fundamental para atraer el interés en que la propiedad se venda o alquile”, explica.
Estas afirmaciones resumen con claridad el espíritu de este reportaje: apostar por reformas prácticas, bien pensadas y con impacto real no solo es la forma más inteligente de revalorizar una vivienda sin complicaciones, sino también de generar confort, bienestar y funcionalidad para quienes la habitan. Porque renovar no siempre implica grandes obras, pero sí puede transformar por completo la forma en que vivimos los espacios.