Los electrodomésticos cumplen una función práctica en la cocina, clave para el día a día, pero, además, contribuyen a la estética del ambiente y al bienestar de las personas que los habitan. A la hora de elegirlos, puedes optar por modelos integrados, que se vuelven invisibles y proporcionan un espacio equilibrado y armónico, dejarlos a la vista y que acaparen la atención, a modo de la ‘teoría de lo inesperado’, o quedarte en el centro, luciendo solo aquellos que quieres enseñar.
Estas 10 propuestas muestran cuándo crear sensación de conjunto es la fórmula decorativa perfecta. En esta propuesta del estudio Terraza Balear, la cocina se abre al comedor y lo hace con el mismo estilo y mobiliario (de Poliform), logrando eliminar cualquier ‘ruido visual’ que pudiera hacer la nevera o el lavavajillas, por ejemplo.

Si buscas limpieza visual
Si buscas un ambiente donde todo encaje y nada desentone, mejor integra los electrodomésticos. De esta manera, al estar todo en perfecta armonía, sin destacar nada de forma especial, se logra que no haya 'ruido visual'. Sin olvidar otro aspecto importante: resultan más fáciles de limpiar. Es decir, también son más limpios a efectos prácticos.
La cocina Align de Kvik apuesta por un tono arcilla con tiradores y detalles en roble oscuro. Diseñada por Rikke Frost, busca conectar con la calidez, la sensibilidad táctil y la belleza de los materiales naturales. Para potenciar esta atmósfera, no hay ningún elemento que rompa el equilibrio. Incluso el horno encuentra su pareja cromática en la encimera.

En cocinas abiertas
La apertura de la cocina al resto de la casa, con un nuevo papel que va más allá de los fogones, implica un cambio en la estética, al que los fabricantes (y diseñadores) no son ajenos. Los muebles se mimetizan con los del salón o el comedor y los electrodomésticos, por su parte, se integran en este nuevo espacio social, sin adoptar un papel protagonista, que no les pertenece.
En esta propuesta de Yainzo, el interiorista Alberto Torres ha diseñado el mobiliario de suelo a techo con frontales de chapa de roble natural. De la misma manera, los electrodomésticos están integrados y se ha apostado por la iluminación led.

Si quieres un espacio en equilibrio
Los electrodomésticos pueden actuar como 'mediadores' tanto con en la propia cocina como con el resto de la casa, en el caso de que estén abiertas. Por eso, si buscas fluidez visual, los modelos 'invisibles' te ayudarán a conseguirla.
“Los electrodomésticos integrados representan diseño inteligente, funcionalidad avanzada y armonía en el hogar. Porque la tecnología debe estar presente, pero siempre en equilibrio con el espacio, para lograr el bienestar para las personas", señalan desde Whirlpool.

En cocinas pequeñas
Los electrodomésticos integrados ocupan menos visualmente y aligeran el ambiente, en general. Por eso, son una buena opción en cocinas pequeñas, donde necesitas que no haya 'ruido visual' y se mantenga la armonía. Además, liberan espacio en la encimera, lo que rentabiliza la superficie de trabajo.
En esta propuesta de Davinia, la cocina se viste de arriba abajo en tonos oscuros, encimera y antepecho a juego, y se prescinde de tiradores, para reforzar. aún más, la sensación de conjunto. Se integran el lavavajillas y el frigorífico y se dejan a la vista el horno y el microondas, ya que comparten color con el resto de elementos.

Si quieres que tenga buen 'feng shui'
Si quieres que tu cocina transmita calma y no sufra 'interferencias' visuales que rompan este equilibrio, los electrodomésticos integrados te ayudarán a conseguirlo. Ellos aportan su granito de arena, a la hora de crear un ambiente más limpio, ordenado y equilibrado.
Esta propuesta de Zara Home incorpora uno de los elementos imprescindibles para conectar con la naturaleza: la madera, que viste el frente y el techo. Recuerda que, según el feng shui, la colocación de la zona de fuegos es fundamental. Lo ideal es que esté apoyada sobre una pared estable, preferiblemente sin ventana.

Para un atrevimiento controlado
Aunque pueda parecer que los electrodomésticos integrados dejan poco espacio al atrevimiento, ya que todo está en su sitio y nada desentona, lo cierto es que ofrecen un mundo de posibilidades si los usas a tu favor. De esta manera, puedes integrar solo algunos y dejar a la vista los más impactantes. También puedes jugar con el color, los tiradores y el contraste visual.
Esta propuesta de AEG es la prueba de que la integración también es atrevida e innovadora. Su color rojo, enfrentado a la madera, es el principio de una propuesta estética, donde frigorífico y lavavajillas se vuelven invisibles, mientras que los hornos y la campana negros acaparan parte de la atención.

Cuando quieres llamar la atención sobre un elemento
Para hacer que una pieza o un elemento acapare las miradas debe destacar del resto. Por eso, una cocina donde el frigorífico o la lavadora, por ejemplo, están integrados en el ambiente, es el escenario perfecto para que la pieza o el electrodoméstico elegido brille con luz propia.
En esta propuesta de Miele se ve el efecto que produce 'esconder' el lavavajillas y diseñar un frente con el horno, la vinoteca o el calientaplatos no solo a la vista, sino robando el protagonismo al resto de muebles y accesorios. Eso sí, el elegido debe ser realmente especial, como ocurre aquí.

En cocinas estrechas
Donde todo volumen molesta y hace que el 'pasillo' por el que discurre el paso, parezca aún más estrecho. Una de las cosas buenas de los electrodomésticos integrados es su capacidad para ocupar menos, aunque midan (casi) lo mismo que uno de libre disposición. Al mimetizarse tanto logran pasar desapercibidos y aligerar la estancia, especialmente si son de color claro o de acabado mate.
En esta propuesta de Moretti, no hay ningún electrodoméstico que rompa la armonía y es el suelo el 'elemento sorprendente' que distrae la vista y logra ensanchar la zona alargada de esta cocina en L. El verde de los muebles es otro acierto para favorecer la sensación de amplitud visual.

En cocinas blancas
En cocinas blancas, los electrodomésticos integrados son casi obligatorios. ¿Los motivos? El contraste con un electrodoméstico negro o de acero resultaría chocante en el primer caso y frío, en el segundo. Además, si nos aliamos con el blanco para crear sensación de amplitud y ganar luminosidad, estos elementos romperían el equilibrio.
En esta cocina de IKEA, el frigorífico se ha integrado, mientras que el horno y el microondas se han dejado a la vista. Para que el 'contraste' cromático sea menos impactante son de color blanco, lo que hace que apenas destaquen en el frente de mobiliario.

Si quieres que vayan a juego, pero independientes
Si no tienes una zona de lavadero independiente, una de las tendencias de decoración del momento, y la lavadora debe estar en la cocina, lo más idóneo es escoger un modelo integrado. Sobre todo si se trata de un espacio blanco o de colores claros y tu electrodoméstico es de acero o negro.
El espacio de Hisense Forward, diseñado por Estudio Alegría, para Casa Decor 2025 lleva esta regla al máximo. Así, incorpora dos armarios, a juego con el resto del mobiliario Textura de Cocinas Río, que ocultan a la vista estos elementos. Una manera de integración más personalizada y solo apta para estancias XL.