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Las plantas necesitan luz para hacer la fotosíntesis y vivir, pero hay muchas especies que prefieren la sombra al sol directo. Estas plantas prefieren crecer y desarrollarse en los rincones más umbríos del jardín. Son perfectas para animar estos rincones y llenarlos de vida y color. Muchas de ellas, además, florecen de forma espectacular, casi sin sol. Descubre 10 plantas muy decorativas que aman la sombra. La mayoría de las plantas de sombra tienen hojas grandes que les facilitan captar la mayor cantidad de luz posible.
© Adobe Stock1. Hosta (Hosta fortunei)
La hosta (Hosta fortunei) es una planta que pertenece a la familia de las Agavaceae, de hojas llamativas y originales, con muchos nervios y matices de color. Es perfecta para espacios de exterior con zonas umbrías o de sombra, ya que no necesita mucha luz y no le gusta en absoluto el sol directo. Su cultivo es bastante sencillo. Necesita un ambiente húmedo y un riego regular que consiga mantener el sustrato siempre húmedo, pero evitando los encharcamientos. Aunque se trata de una planta que no requiere muchos nutrientes para desarrollarse, le vendrá bien que enriquezcas el terreno con compost o materia orgánica una vez al mes durante la primavera y el verano.
© Adobe Stock2. Helecho (Nephrolepsis exaltata)
Es una planta muy tradicional que puede cultivarse con éxito en el interior de las casas y en el jardín. Entre las diferentes especies de helechos aptas para crecer en el exterior destaca el Nephrolepsis exaltata, un helecho de hojas grandes y rizadas. Puedes plantarlo en zonas umbrías y espacios de sombra y, aun así, crecerá rápido y frondoso. Aunque no producen flores, los helechos resultan muy decorativos gracias a su denso follaje verde intenso. Para cultivarlo como a el le gusta, procura que no le falte humedad, aunque siempre cuidando de que no se encharque el sustrato.
© Adobe Stock3. Corazón de María (Dicentra spectabilis)
Aunque se trata de una planta vivaz resistente y de escaso mantenimiento, su verdadero aliciente lo compone su bella floración. Son ejemplares de color rosa o blanco y forma de corazón, que cuelgan en racimos y resultan muy decorativos y exóticos. Sus hojas grandes son de color verde intenso. La dicentra o corazón de María crece de maravilla en emplazamientos de sombra o semisombra (en sombra parcial florecerá más). Le gustan los suelos ricos en nutrientes, aireados y bien drenados. A la hora de regarla, proporciónale aportes de agua moderados de forma regular, para mantener el sustrato siempre húmedo, sin encharcarlo. Puedes cultuvar el corazón de María también en maceta.
© Adobe Stock4. Camelia (Camellia japonica)
Una alternativa genial para jardines de sombra es la camelia (Camellia japonica), una planta de preciosa floración que procede de Japón y que resulta bastante fácil de cuidar. Se trata de una planta acidófila que prefiere los suelos ácidos para crecer y desarrollarse. Por este motivo con agua blanda que no tenga cal, puede ser agua de lluvia o puedes añadir al agua del grifo unas gotas de zumo de limón o vinagre.
El mayor encanto de la Camelia son sus flores elegantes y bellas de colores variados: blanco, rosa claro, fucsia, púrpura… A esta planta le gustan los climas húmedos y con poco sol. Es una planta perfecta para espacios de sombra o semisombra. A la hora de regarla necesita un aporte de agua frecuente y generoso, siempre sin encharcar el sustrato.
© Adobe Stock5. Aucuba (Aucuba japonica)
¿Necesitas un arbusto que se adapte bien a zonas de sombra? La aucuba puede ser una buenísima opción: es una planta bella, fácil de cultivar y perfecta para zonas umbrías. Se trata de un arbusto de tamaño medio, porte redondeado y follaje denso, que hace gala de unas hojas variegadas muy originales, salpicadas de manchas amarillas. La aucuba demanda cuidados sencillos y un bajo mantenimiento. Resiste sin problemas la sequía moderada, y se adapta bien a la mayoría de los suelos, siempre que no estén encharcados. Debes regarla con cuidado y moderación. En cuanto a la temperatura, puede soportar las heladas, aunque no el sol directro, que produce quemaduras en sus hojas.
© Adobe Stock6. Astilbe (Astilbe x arendsii)
De origen asiático, el astilbe es una planta popular de la familia de las Saxigraceae que destaca por su interesante floración. Esta vivaz de hojas de color verde oscuro hace gala de unas flores con forma de plumero de colores variados: rojo, blanco, rosa, etc. Aparecen en verano y alegran el jardín con su belleza. A la hora de cuidarla, el astilbe no te dará quebraderos de cabeza, porque es una planta que necesita escaso mantenimiento. Bastará con que la plantes en un lugar resguardado del sol directo, en sombra, y la riegues unas dos veces a la semana, manteniendo el sustrato húmedo.
© Adobe Stock7. Soleirolia (Soleirolia soleirolii)
También conocida como 'lágrimas de ángel', esta planta de porte rastrero es perfecta para zonas de exterior sombrías y de sombra. Es originaria del Mediterráneo y, aunque de tamaño pequeño, resulta muy decorativa gracias a sus hojas de color verde brillante. Puede ser una buena tapizante para esos rincones del jardín a los que llega poco sol, ya que es una planta perfecta para sombra total o parcial. Aunque fácil de cuidar, para crecer y desarrollarse necesita un suelo rico en materia orgánica y con buen drenaje. Una curiosidad: ¿te gustan los terrarios? Pues la soleirolia es muy adecuada para formar parte de estos jardines en miniatura.
© Adobe Stock8. Hortensia (Hydrangea macrophylla)
Este arbusto de porte compacto con flores grandes de color rosa, azules, moradas o blancas, ama los climas frescos y húmedos y prefiere estar en zonas de sombra, sin recibir los rayos de sol de forma directa. Al igual que la Camelia, es una planta acidófila que necesita un terreno ácido para crecer y desarrollarse plenamente, lo que implica que hay que regarla con agua libre de cal. Necesita bastante humedad por lo que hay que controlar que el terreno no se seca demasiado. Puede soportar el frío y las bajas temperaturas, aunque no tolerará heladas fuertes.
© Adobe Stock9. Hiedra (Hedera helix)
Esta planta de siempre, sencilla pero muy bella, es un acierto seguro porque se adapta sin dificultad a casi todos los espacios de exterior, también a las zonas de sombra. De hecho, son estos rincones de umbría los que más le gustan a la hiedra ya que no tolera el sol directo que puede quemar sus hojas. Como buena trepadora, la hiedra es perfecta para cubrir muros y celosías o, incluso, pérgolas. En cuanto a las temperaturas, es feliz en entornos templados, entre los 12 y los 20ºC aproximadamente. Para conseguir que esté bella, muy verde y frondosa, riégala una vez a la semana y proporciónala de vez en cuando una dosis de abono para plantas verdes.
© Adobe Stock10. Azalea (Azalea japonica)
Con una espectacular floración de colores intensos, la azalea es un arbusto de lo más decorativo para jardines de sombra, ya que aporta vida y alegría a estas zonas umbrías, más tristonas de por sí. Se trata de una planta de hoja caduca que, cuando está frondosa y en flor, aporta al espacio un toque exótico muy especial. A la hora de plantarla elige para ella un emplazamiento en sombra parcial o semisombra, evitando el sol directo, y prepárate a disfrutar de su floración primaveral que comienza en mayo y termina en junio. ¿Quieres mantener bajo control su tamaño y su forma? Pódala cuando lo necesite.
