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Samantha Vallejo-Nágera en el salón de su casa© Cecilia Bayona

Samantha Vallejo-Nágera nos enseña su fabuloso piso, lleno de color, en Madrid

La casa, con un estilo muy folk, es una extensión de la personalidad de la popular chef y empresaria


2 de junio de 2025 - 14:56 CEST

Samantha Vallejo-Nágera está de aniversario. Su cátering, Samantha de España, cumple 30 años, motivo por el que la popular chef y jurado de MasterChef  abrió a ¡HOLA! las puertas de su hogar madrileño, donde posó junto a sus cuatro hijos, Cloe, Pedro, Roscón y Diego. Se trata de un fabuloso piso, muy luminoso y lleno de color, que refleja claramente el estilo personal e inconfundible de la empresaria.

Samantha, en la cocina de su casa, junto a sus cuatro hijos: de izquierda a derecha, Roscón, de 17 años, vestido con la chaquetilla del "catering" Samantha de España, y que ya ayuda a su madre como extra en las bodas; Pedro, de 21; Cloe, de 22, y Diego, de 13, del que la chef nos cuenta: "Él dice que va a ser CEO. Le gustan los numeritos y la gestión"© Cecilia Bayonas
Samantha, en la cocina de su casa, junto a sus cuatro hijos: de izquierda a derecha, Roscón, de 17 años, Pedro, de 21, Cloe, de 22, y Diego, de 13 alos

Hace ocho años, Samantha decidió adquirir la vivienda contigua a la suya, en el centro de la capital, y unir las dos. Tras una profunda remodelación, de la que se encargó la interiorista Mafalda Muñoz —hermana de Samantha e hija de Paco Muñoz, uno de los decoradores españoles más importantes del siglo XX—, el resultado fue un espacioso piso señorial, con grandes ventanales, lo que garantiza muchas horas de luz natural, y amplias habitaciones.

"En dos años, mi marido (Pedro Aznar) y yo hacemos 25, felizmente casados. Es el eje sobre el que rodamos todos y el que me da a mí tranquilidad y estabilidad. Es una persona maravillosa, todo el mundo le adora", asegura Samantha, que sale junto a Cloe en el salón © Cecilia Bayonas

Lo más llamativo, a parte de la vistosa decoración, es la gran cocina abierta al salón y al comedor. Claro que tratándose de Samantha no podía ser de otra manera. “El verdadero objetivo de la reforma fue conseguir que la cocina fuera el centro de la casa; la cocina de mis sueños en la casa de mis sueños”, confesó en las páginas de ¡HOLA! la chef, que logró disponer de un espacio de sobra para poder cocinar y tener sus cacerolas, utensilios y accesorios a mano y en orden. 

Samantha con Cloe© Cecilia Bayonas
Samantha con su hija Cloe, de 22 años

Tiene además una zona de minielectrodomésticos, todos a la vista; una despensa con puertas acristaladas, bodega, dos cocinas, una de gas y otra de inducción; columna de hornos y campanas extractoras empotradas. Una gran barra de madera con taburetes hace las veces de mesa para las reuniones familiares de diario.

Cloe señala un cuadro en el que se ve a Samantha cocinando con todos sus hijos  © Cecilia Bayonas
Cloe señala un cuadro en el que se ve a Samantha cocinando con todos sus hijos
Detalle de la mesa© Cecilia Bayonas
Detalle de la mesa

A través de una cristalera a medida se accede al comedor, que está presidido por un cuadro de grandes dimensiones de una lechuga. Samantha nos contó en una ocasión que esa obra, del pintor cubano John Ulbritch, estaba en el comedor de Paco Muñoz, el marido de su madre (Sabine Déroulède) “y a mí me encantaba, desde niña; y él siempre me decía: ‘Cuando tengas una casa en la que te quepa el cuadro, te lo regalaré’ Así que cuando compré esta casa lo primero que pensé fue: ‘Aquí me cabe la lechuga’”.

"A mi madre, Sabine Dèrouléde, siempre le ha gustado la cocina y, al final, es mi maestra. En su casa siempre se ha cocinado muy bien, siempre se ha puesto muy bien la mesa... Toda esa parte la he heredado de la familia de mi madre, que es con la que siempre he vivido", cuenta Samantha© Cecilia Bayonas
Comedor con el cuadro de la lechuga

 En esta misma habitación, con una mesa de madera natural y sillas con respaldo de cruceta y asiento de fibra vegetal, destaca al fondo una puerta de estilo eclesiástico; traída de Londres, fue un regalo de Sabine a su hija.

Media Image© Cecilia Bayonas

En línea con el comedor, y también junto a la cocina, está el inmenso salón, que se abre al despacho de Samantha y a un gran corredor que da paso a las distintas habitaciones, el cuarto de juegos y los baños de los niños. El blanco de los sofás, de las puertas y de las mesas, así como el tono claro de las paredes y de la tarima de madera natural cepillada del suelo, contrasta con el colorido de los accesorios —como los cojines y las alfombras— y los objetos decorativos. Muchos de ellos, como las colchonetas apiladas de color fucsia con flores de Tailandia o el  nacimiento mexicano de cerámica con velas rosas, son recuerdos de los diferentes viajes de Samantha por el mundo.

"Siempre digo que tengo dos vidas: mi vida uno es la mía, la del 'catering', el restaurante, los niños. Y tengo la vida dos, que es la tele, que vino a mí hace ya trece años y es casi el 50 por ciento de mi tiempo", confiesa la popular juez de "MasterChef", donde, dice, se lo sigue pasando "bomba" junto a Pepe Rodríguez y Jordi Cruz.© Cecilia Bayonas
En las colchonetas que se trajo de Tailandia

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