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Espacio único con dos salones, cocina de madera con comedor, pared de cristal, suelo hidráulico© WINK

Interiorismo

Este espectacular ático en Madrid tiene grandes ideas para copiar: distribución abierta, paredes de cristal y una iluminación envolvente

En la reforma, el estudio Wink abrió la parte social de la vivienda, logrando ampliar sus metros e inundar de luz sus rincones, mientras la vista se pasea del techo retroiluminado a su bello suelo hidráulico y la zona privada se mantiene en calma.


31 de mayo de 2025 - 12:00 CEST

Este ático tenía potencial. Situado en el barrio de Salamanca (Madrid), sus 200 m² y su abundante luz natural eran una buena base de partida, pero la reforma del estudio WInk ha multiplicado sus efectos. Para ello, ha diseñado una distribución moderna y abierta, que favorece la vida social y resulta perfecta para el día a día, y ha cuidado al máximo cada detalle. Desde el suelo hasta el proyecto lumínico, los colores o las paredes, todo se ha pensado y creado a la medida del espacio y sus moradores.

Todo empieza con una entrada directa, sin recibidor, y pasa por 'alfombras' hidráulicas que aúnan belleza y confort con el suelo radiante; paredes de cristal o de espejo, que multiplican los metros y la luz; papel pintado en el aseo de cortesía, que hace exclusivo y personal este pequeño espacio; puertas con molduras, con su elegante toque; el efecto 'limewash' de las paredes, que aporta una sutil calidez; o la iluminación del techo, que ayuda a crear atmósferas envolventes. Sigue leyendo y descubre más ideas para copiar en tu casa. 

Recibidor abierto con pared de espejo, suelo hidráulico y mesa redonda en el centro y falso techo retroiluminado© WINK

Recibidor abierto

Las casas actuales prescinden de la clásica entrada cerrada y la abren al salón, el comedor o la cocina. El equipo de Wink toma esta tendencia y la hace suya, ya que, aunque se trata de un recibidor abierto y sin tabiques, sigue manteniendo su propia identidad y espacio visual. ¿Cómo lo consiguen? Mediante el suelo hidráulico que actúa como una alfombra, el techo retroiluminado y la mesa en el centro del ambiente. 

Tampoco podemos pasar por alto, el armario con puertas de espejo, un material muy presente en otras zonas de la vivienda, que amplía los metros y multiplica la luz natural. 

Cocina abierta al comedor y al salón, televisión en la pared, sofá gris, suelo hidráulico, techo retroiluminado, butaca blanca © WINK

Espacio común 

En este ático de Madrid, los ambientes tienen comunicación directa. Así, un gran espacio común reúne el recibidor, dos salones, el comedor y la cocina, creando una gran estancia social, cómoda y funcional para el día a día. 

Lleno de luz, se han separado visualmente por el pavimento y la propia decoración. Así, mientras las zonas de estar y la entrada tienen un suelo hidráulico, el de la cocina y el comedor es porcelánico, ya que se adapta mejor a las condiciones de estos ambientes. Sin olvidar, el techo retroiluminado que establece los límites tanto del salón con televisión, como del recibidor. 

Salón con sofá blanco, tabique de cristal con cuarterones negros, suelo hidráulico© WINK

Salón con vistas

Y no lo decimos únicamente por las que ofrecen los grandes ventanales, sino por el tabique de cristal con cuarterones que separa un salón de otro. Porque sí, este piso cuenta con dos salones: el sueño de todas aquellas personas que disfrutan de la vida familiar y adoran las visitas. Esta solución de poner límites visuales, sin perder la comunicación, es otro acierto del proyecto de Wink, que debes copiar en tu casa, ya que, además de ser tendencia, resulta muy práctico.  

En paralelo a la cocina y abundante luz natural, esta zona de estar es perfecta para largas sobremesas y tardes de televisión. Un sofá blanco con chaise longue es la pieza estrella, con permiso, como ocurre en todo el espacio común, del precioso suelo hidráulico

Rincón de lectura con sillón blanco, suelo hidráulico, mesa auxiliar y mueble a medida con la tele colgada y hornacinas © WINK

Rincón de lectura

Con el fin de que forme parte de la zona de estar, pero que al mismo tiempo vaya por libre, creando su propio ambiente, este rincón de lectura (o de relax) se ha situado en una de las esquinas del ambiente, justo al lado de una ventana. 

De espaldas a la televisión, han bastado un cómodo y mullido sillón, igual de apetecible para relajarse, leer o echarse la siesta, y una mesa auxiliar. Llama la atención el mueble a medida, donde se ha integrado el televisor y se han creado varias hornacinas con luz, en las que se exponen distintos objetos. 

Salón con sofá azul, cuadros en la pared, suelo hidráulico, taburetes marrones, sillas, mesa de centro negra, lámpara de pie tipo arco© WINk

Estar con funciones de entrada

Lo hemos dicho anteriormente, este ático, reformado por WINK, cuenta con dos salones, que favorecen la vida social y facilitan la convivencia. Este primero, que encuentras de frente al abrir la puerta, resulta toda una invitación tanto a entrar en casa, como a tomar asiento y disfrutar de una cálida bienvenida. 

El suelo hidráulico se ha combinado con un sofá azul cobalto, una mesa de centro con el sobre de cristal ahumado, dos pufs color mostaza y dos sillas grises con el asiento tapizado en tonos azules. Completan el conjunto las lámparas, de pie y de sobremesa, y dos grandes cuadros de obras de Botero, donde la 'Mona Lisa a los 12 años' nos provoca una dulce sonrisa. 

Cocina con isla de madera, taburetes de fibras, encimera de acero© WINK

Cocina con isla

En una vivienda pensada para disfrutar con la familia o las visitas, tener una cocina con isla es (casi) imprescindible. Esta, con una gran encimera que alberga zona de barra y taburetes, es perfecta para desayunos o comidas informales, pero también para que los amigos acompañen a la persona que cocina. Además, al estar abierta al salón, la comunicación es aún más fluida. 

Vestida de madera, aquí el suelo hidráulico se ha sustituido por un pavimento porcelánico, más resistente y adecuado para esta zona, expuesta a manchas y salpicaduras. Al margen de sus brillantes electrodomésticos, se ha colocado una gran campana de techo, un aspecto crucial en ambientes abiertos, que encaja con el resto de la decoración y, al mismo tiempo, mantiene libre de humos y olores el espacio común. 

Aseo de cortesía con papel pintado negro, techo retroiluminado, lavabo con patas metálicas, suelo de madera y lámparas doradas© WINK

Aseo de cortesía

La decoración de este aseo de cortesía es una de las cosas que queremos copiar sí o sí de este ático madrileño. Debemos fijarnos en distintos aspectos. En primer lugar, en el papel pintado, oscuro y exótico, que viste sus paredes. Una de las tendencias de temporada con más estilo y que resulta apta para todos los baños, también los pequeños. 

Y, después, en su iluminación. Al carecer de ventana, algo muy habitual en estas estancias, se ha apoyado en la luz indirecta del techo y en los apliques dorados, a juego con los accesorios y el tirador de la puerta. ¿Otro detalle especial? La hornacina sobre el sanitario, que 'expone' un ambientador. 

Dormitorio con pared del cabecero decorada, ventilador de techo, pared de espejo, baño integrado© WINK

Dormitorio con baño

El dormitorio principal, la casa tiene dos, ofrece un refugio privado, alejado del bullicio de la zona social. Diseñado para favorecer el descanso y la relajación, los tonos claros se alían con una iluminación sutil del techo, que se complementa con lámparas de suspensión a ambos lados de la cama y el ventilador de madera. 

Las paredes cobran especial protagonismo. Por un lado, la del cabecero, decorada con un friso liso y motivos geométricos en la parte alta. Y, por otro, la de espejos, que separa la habitación del baño y que multiplica los metros, aporta profundidad y potencia la luz natural que entra por el gran ventanal. 

Baño con muebles oscuros, dos espejos retroiluminados, techo y suelo retroiluminado© WINK

Baño para dos

Si en el dormitorio se imponía la paz y el relax, el baño apuesta por unión de la sofisticación y la funcionalidad. Así, los tonos claros se tiñen de oscuro, buscando el contraste visual y aliándose con el negro de la encimera y los perfiles de las ventanas y la madera oscura (otra tendencia de decoración) del mueble. 

Además de los dos espejos, que planean sobre los lavabos, hay que destacar las paredes de este material, que parecen alejarlas, aumentando, por arte de magia, las dimensiones del espacio. Nuevamente, hay que hablar de la iluminación retroiluminada de suelos y techos, que se combina con un precioso aplique entre las dos zonas. 

Vestido en madera, con espejos y mueble central con sobre de cristal ahumado, focos en el techo© WINK

Vestidor XL

Perfecto para compartir, el vestidor cuenta con un gran mueble central con el sobre de cristal ahumado, que actúa como vitrina. Una solución muy práctica para dejar las joyas y los accesorios y tenerlos localizados fácilmente. Forrado en madera, los espejos y la iluminación son, como en el resto de las estancias, parte importante de la decoración, tanto desde el punto de vista estético como funcional. Entre todos los elementos, no podemos evitar fijarnos en el módulo zapatero, que va de suelo a techo.

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