Este piso está ubicado en pleno corazón del barrio de Salamanca, donde la elegancia clásica de Madrid se siente en cada fachada. Esta vivienda representa el arte de la reforma. Espacios conectados, piezas únicas y calma visual son las claves del nuevo lujo urbano, interpretado en este proyecto con maestría por De la Villa Studio. Tras una reforma integral, este piso de los años 60 traza sus interiores con sofisticación contemporánea. Con una paleta de materiales nobles, piezas de arte cuidadosamente seleccionadas y una distribución completamente repensada, este hogar redefine el lujo urbano desde la serenidad, el detalle y la emoción que se esconde en cada estancia.

Amplitud, elegancia y diseño en el Madrid clásico
La esencia de este proyecto reside en crear un espacio limpio y elegante para realzar las piezas que habitan en él. Juan Esteve, Alberto Espejo y Miguel Otero, al frente de De la Villa Studio (www.delavillastudio.com), han sido lo encargados de orquestar una reforma, centrada en crear espacios donde la luz inunda cada rincón, integrando el exterior y el interior en una misma estancia.
Los espacios amplios y el uso de materiales nobles transforman el piso en un oasis de tranquilidad. Esto se refleja en el salón, un ambiente conectado con el comedor, con generosas zonas de circulación y mobiliario único. Con 298 metros cuadrados, este piso ubicado en la calle Príncipe de Vergara (en Madrid), pertenece a un edificio construido en 1960. "A pesar de la constante actividad del entorno, la vivienda se presenta como un lienzo en blanco, concebido para resaltar la serenidad que se pretende crear en su interior", matizan desde el estudio.
Mesas auxiliares con sobre de ónix y taburetes de marquetería africana y butacas de cuero negro de Rue Vintage 74. Cuadro de Richard Zinon de Alzueta Gallery.

Del salón al comedor
De la Villa Studio es un estudio joven que nace de la pasión compartida por la arquitectura y el interiorismo de sus integrantes y que ha optado para este proyecto por mobiliario de líneas simples, pero elegantes, a excepción de piezas de diseño que añaden un toque distintivo. El suelo de toda la casa es de tarima natural de madera de roble invisible con instalación con la técnica fajeado con junta perdida (disposición no alineada). El rodapié también es de madera de roble. En los techos se pueden ver molduras de escayola de estilo minimalista y escocias curvas (las curva que se usan para suavizar la transición entre dos superficies).
En esta imagen, a la izquierda, junto al vano que comunica el salón con el comedor, se aprecia la estantería de madera de roble junto al módulo con puertas que ocultan el televisor, revestidas en estuco. De esta manera se integra la composición en el espacio. El sofá es de Jocquer diseño de Mario Ruiz disponible en Espacio Betty. La mesa de centro está diseñada por De la Villa Studio con patas de piedra travertino olivillo y sobre de vidrio transparente. Conjunto de cuadros de Aythamy Armas de Alzueta Gallery.

Una distribución que conecta espacios
En cuanto a la distribución de los ambientes, el proyecto se distingue por sus espacios amplios, conectados entre sí a través de generosos distribuidores y elegantes antesalas. Los responsables de la transformación explican que "la distribución original estaba completamente compartimentada, con estancias muy pequeñas conectadas entre sí, gran cantidad de metros dedicados exclusivamente a pasillos y poca luz natural. En la nueva distribución, se priorizó la conexión entre los espacios, optimizando los metros cuadrados mediante estancias diáfanas, más luminosidad, y una disposición que permite disfrutar plenamente de toda la vivienda".
El paso desde el salón al comedor se realiza por un vano con embocadura de piedra caliza Alba. Mesa de comedor de Zeitraum disponible en Espacio Betty, como la lámpara de techo de Sammode. Las sillas de comedor son de diseño italiano de los años 70 de Rue Vintage 74, con tapizado de Elitis. En la cabecera del conjunto, las sillas son de Isist Atelier disponibles en Espacio Betty también. El cuadro es de Enrich R. De Alzueta Gallery.

Conexión con la terraza
Con vistas al céntrico Madrid, este piso cuenta con una terraza a la que se accede desde la zona de día. Un gran ventanal permite que la conexión entre el interior y el exterior sea total. Para la zona al aire libre se ha elegido un suelo de piedra campaspero. Las butacas de exterior en un intenso color verde botella destacan en el conjunto de neutros. Son de Honoré. La mesa de centro, de forma orgánica, es de Rue Vintage 74.

Transiciones ejemplares entre entrada y distribuidor
Este es otro ejemplo de esa sensación de conexión y amplitud que tan bien ha trabajado De la Villa Studio en este proyecto. La zona de entrada y distribuidor hacen gala de generosas dimensiones. Aquí, la madera está presente tanto en el suelo con la misma tarima natural de madera de roble invisible que ya hemos mencionado, como en las paredes con un panelado con cuarterones de madera de roble natural. Con ella se potencia la zonificación, al contrastar con el espacio en blanco del fondo, que deja a un lado la entrada a la cocina.
La butaca del recibidor es un icono del diseño disponible en Rue Vintage 74. El cuadro de la derecha es de Moritz Berg de Alzueta Gallery. En el distribuidor, las puertas están lacadas en el mismo tono que la pared, sin molduras, para ocultarse. La mesa de centro con patas de madera tiene el sobre de ónix de Berenis. El cuadro es de Bruno Ollé disponible en Alzueta Gallery.

Una cocina acristalada
Este ambiente queda totalmente delimitado por un elegante cerramiento de forja y cristal y un suelo que abandona la madera. Se realiza con piedra caliza alba y campaspero, con un diseño de De la Villa Studio. La cococina se distribuye en dos frentes paralelos, cada uno de ellos adosado a una pared enfrentada; y se completa con una isla central de piedra travertino olivillo. El cuadro en la pared es de María Yelletisch disponible en Alzueta Gallery.

Mobiliario en roble natural con encimera de travertino olivillo
La cocina cuenta con luz natural a través de los ventanales que conectan con la galería. Además, también recibe luz desde la entrada, a través del cerramiento. En el interior, los tonos claros de las paredes, del suelo y de la isla central se caldean con muebles en roble natural, altos y bajos. A la derecha en esta imagen, uno de los módulos diseñado con puertas de vidrio. La encimera es de travertino olivillo.
En uno de los lados de la isla, en la que se instala el fregadero, se crea una zona de barra con taburetes de fresno diseñados por el estudio.

El vestidor del dormitorio principal
Un confortable vestidor da servicio al dormitorio principal. Separado de la zona de descanso por una puerta corredera, el estudio ha diseñado la estancia con armarios adosados a las paredes, realizados con frentes en roble natural, con la mitad superior entelada de lino natural. En el centro destaca una isla a medida, también en madera natural de roble, con el sobre de piedra caliza alba. Su diseño ovalado favorece la circulación alrededor. Sobre ella destaca la lámpara con focos (Long John Pendant Rubn.) para iluminar los módulos de almacenamiento.

Un baño con varios ambientes
El baño principal es una continuación en estilo del interiorismo del resto de la casa. El suelo de madera se mantiene en esta estancia con un finísimo rodapié de madera de roble. Aquí se muestra la zona de lavabos, con dos modelos de travertino olivillo que se encastran en un mueble realizado en madera de roble natural, rematado con idéntica encimera. La grifería aparece desde la pared, debajo de dos espejos enmarcados en negro. Sobre la pared central, rematada con pintura lisa, un conjunto de cuadros de Jordi Alcaraz en Orellana Arte.

La zona de la ducha
En el espacio destinado a ducha y bañera exenta, para el suelo se escoge un despiece diseñado por De la Villa Studio de piedra travertino olivillo y caliza alba. Del mismo travertino olivillo se crea un rodapié alto que protege la parte baja de las paredes en este espacio, muy en contacto con el agua. El resto de las paredes están revestidas en mineral continuo, microcuarzo.

Una luminosa galería
Esta zona es otro de los ambientes rediseñados en esta vivienda. A ella se accede a través de una gran puerta corredera de ancho excepcional en roble natural. Al fondo, se ve un diván, perfecto para relajarse y leer (es de Rue Vintage 74) y dos mesas auxiliares de travertino olivillo. La lámpara de pie es de Oluce de Espacio Betty y el cuadro de Moritz Berg de Alzueta Gallery. A la izquierda, la pena es de Berenis y el jarrón de Ops Cermics.

El baño secundario
En este otro baño nada desentona de la línea predominante en el proyecto. De planta rectangular, cuenta con zona de ducha y mueble de lavabo en paralelo. El diseño del mueble se asemeja al del baño principal, con lavabos de piedra travertino olivillo, aunque en este caso con mueble de madera lacada en el mismo tono que la pared. La misma idea de usar este acabado en piedra que solucionaba el revestimiento de la ducha en el baño principal se aplica aquí a la ducha con un suelo y zócalo en travertino olivillo. Al fondo se aprecia la puerta en madera, en un diseño que favorece a la verticalidad, de suelo a techo.