Cuando llega el buen tiempo, la vida se traslada al exterior: desayunos al sol, siestas a la sombra, tertulias que se alargan hasta la noche. Y en el centro de todo, un protagonista indiscutible: el sofá de exterior. Elegir el modelo adecuado no solo es cuestión de estética, sino también de resistencia, comodidad y proporción. No te dejes llevar por un impulso porque hay que pensar en muchos factores. Repasamos las claves en este tema práctico que no se olvida de nada.

El tamaño y la proporción del sofá
Lo primero: MEDIR. El sofá de exterior que escojas tiene que encajar en tu espacio. Pero también con las necesidades que tengas. Podríamos decir que debe encajar en tu vida (cuántas personas sois en casa, cuántas lo van a usar…). Esto determinará si necesitas uno o dos, uno de tres plazas, te vale con uno de dos plazas… Así que ya sabes, antes de enamorarte del sofá, mide bien. Sobre todo, que no reste movilidad en el espacio al aire libre. Deja que respire alrededor de la pieza. Propuesta para exterior diseñada por el estudio Deco & Living.

Cómo es el espacio: al aire libre totalmente vs. terraza o porche techados
Esto puede marcar la diferencia a la hora de escoger el tipo de sofá, pensando en el material, del que hablaremos a continuación. Si la zona exterior donde ubicarás la nueva joya (sofá) está descubierta, los materiales deben ser mucho más resistentes a la intemperie. En terrazas cubiertas puedes permitirte algo más delicado, pero siempre con textiles y estructuras pensados para exterior. Mobiliario de exterior de Affari of Sweden/Brafab.

Los materiales: aquí te la juegas
Buscamos un sofá de exterior bonito pero resistente. Hay una amplia variedad: aluminio, madera tratada, acero galvanizado, fibras sintéticas… Todos estos materailesw son muy recomendables para exteriores. Para escoger, no solo ten en cuenta si el espacio tiene techo o no, como acabamos de ver, sino el clima de tu ciudad.
La estructura del sofá debe ser tan resistente como estética (ahora trataremos el tema de los cojines y textiles del mueble). El aluminio es ligero, no se oxida y requiere poco mantenimiento, ideal para zonas costeras o húmedas. La madera tratada —como la teca o el iroko— aporta calidez y envejece bien con el tiempo, perfecta para climas templados, aunque necesita mantenimiento periódico. El acero galvanizado o inoxidable es robusto y estable, recomendable en zonas ventosas o con cambios bruscos de temperatura. Las fibras sintéticas (muy conocido el ratán sintético) resisten bien el sol y la lluvia, ideales para climas cálidos y secos, y además son ligeras y fáciles de limpiar. En la imagen, mobiliario de exterior colorido de la firma La Redoute Interieurs.

Asiento y respaldo: ¿qué tipo de espuma llevan?
La espuma es la responsable del confort del sofá de exterior. Y no se ve, por lo que no se le suele dar mucha importancia y debes fijarte en ella a la hora de elegir bien la pieza. Para exterior, lo ideal es que sean espumas de secado rápido porque retienen menos agua, secan antes y resisten mejor el paso del tiempo.
En cuanto a la densidad, lo ideal para el asiento es una espuma de entre 25 y 30 kg/m³, que no se deforma con el uso continuado. Para el respaldo, en cambio, puede utilizarse una espuma de densidad menor, entre 20 y 23 kg/m³, que aporte una sensación más blanda y acogedora al apoyar la espalda. Sofá de la colección Mu de Dedon.

El tejido (la tapicería) del sofá exterior
Los tejidos de exterior naturales son muy cómodos, pero en un sofá de exterior no te ayudan con la limpieza ni el mantenimiento. Los tejidos acrílicos o técnicos sintéticos son duraderos frente al sol, humedad y manchas.
Tejidos acrílicos tintados en masa, como los de Sunbrella, Agora o Tempotest, se tiñen antes de fabricar el hilo, lo que garantiza una resistencia superior a los rayos UV y una mayor solidez del color con el paso del tiempo. Además, son repelentes al agua, transpirables y muy fáciles de limpiar. Siempre escoge cojines con fundas desenfundables y lavables. Así el mantenimiento es más cómodo. Textiles de la colección Capri de Andrew Martin (distribuida por LIZZO).

La forma del sofá
Aquí hay que pensar si el sofá es lineal, si en tu exterior encaja un modelo en L, si prefieres con chaise longue… Estas decisiones influyen en la distribución del espacio. La elección está relacionada con factores que hemos visto como el espacio disponible y las necesidades de uso.
También relacionado con la forma del sofá, conviene pensar si quieres un modelo con patas elevadas del suelo o que apoye por completo. Si tiene patas elevadas se siente visualmente más ligero, permite la ventilación y se limpia el suelo más cómodamente. Los modelos de sofás que apoyan directamente en el suelo no son recomendables en terrenos irregulares o si hay mucha humedad. Mobiliario de exterior de la firma Sklum.

La altura del respaldo del sofá de exterior
Un respaldo bajo puede ser muy estiloso y perfecto para ambientes chill out. Es ligero visualmente, ideal para espacios exteriores pequeños o para los que buscan un estilo moderno. Pero el respaldo alto te recoge y permite apoyar la parte superior de la espalda y la cabeza. ¿Qué esperas en cuanto a comodidad de tu sofá de exterior? Conjunto de mobiliario de exterior de la firma Gloster.

La altura del asiento
Aquí nos referimos a la distancia desde el suelo al asiento porque esto influye, por ejemplo, en la facilidad para levantarse del sofá. Pero principalmente debes pensar en esa altura para ver si las piernas apoyan cómodamente en el suelo. Ten en cuenta que si el sofá se acompaña de una mesa de centro no tendrás problema con la altura del asiento, pero si vas a colocar el sofá junto a una mesa de comedor, para darle apoyo, entonces puede resultar bajo (los sofás tienen una altura menor que una silla).
De hecho, los conjuntos de exterior que se componen de mesa de comedor con sofá juegan con la altura de la mesa, "bajándola" ligeramente unos centímetros respecto a la de una mesa de comedor convencional. Sofá de la firma de muebles The Masie.

¿Tu exterior necesita un sofá modular?
Este tipo de diseño modular para el sofá de exterior permite múltiples configuraciones: chaise longue, rincón, lineal… Puedes incluso separar piezas según precise la ocasión o reunión. Si te gusta reconfigurar el espacio es tu opción. También si quieres tener la sensación de diseñar casi a medida el sofá. Este modelo es de Hôma.

Estilo y uso: define cómo vas a vivir tu exterior
Para terminar, después de analizar todas las cuestiones más prácticas, algunas de las que nunca se habla, piensa en qué estilo quieres para que encaje en tu espacio. El uso te ayudará a definir el estilo o puede que quieras un modelo concreto para que encaje con otros elementos de la decoración exterior o todo lo contrario, una pieza única y distintiva. Piensa que el estilo puede que te lleve a unos materiales concretos o formas precisas y que pueda hacer que te veas obligada a elegir un acabado. Mobiliario de Maisons du Monde.