Papel pintado en el baño: 12 ideas geniales e innovadoras para sumarte a una tendencia que está arrasando
Es una de las maneras más sencillas para dar un nuevo aire, imprimir personalidad o hacer crecer los metros. Además, te permite ser más atrevida y original que en otras estancias.
El papel pintado ya lleva tiempo instalado, y bien acomodado, en nuestra casa. Es frecuente verlo en el dormitorio, el comedor o el salón. Por eso, su salto al baño no ha sorprendido a nadie: era un paso natural. Primero lo ha hecho tímidamente y ahora ya se muestra como una alternativa real y efectiva a los clásicos azulejos.
La verdad es que tiene todo a su favor para hacerse un hueco en esta estancia. Desde su poder para imprimir personalidad, hasta su capacidad para transformarsin necesidad de engorrosas obras, jugar con la profundidad y con la perspectiva, adquirir distintas caras y mostrarse atrevido e irreverente o clásico y elegante, ser una buena alternativa en los baños grandes, pero también en los pequeños… Para que no tengas dudas, hemos seleccionado 12 modelos inspiradores, como el que luce este baño del interiorista Alberto Aranda.
Antes de elegir…
Mejor uno vinílico, ya que su capa de PVC lo hace resistente al agua y facilita su limpieza; un no tejido, para zonas alejadas del agua directa; y ciertos texturizados, que se mantienen estables frente a los cambios de temperatura.
Aunque puedes instalarlo en todos los baños, lo ideal es que cuenten con ventana o, al menos, con extractor. La ventilación evitará la condensación, logrando que no se despegue o deteriore.
Refuerza las uniones con silicona neutra, para que los bordes no se levanten, usa una cola específica y, si puedes, instala un rodapié, que lo mantenga a salvo.
En baños pequeños, las rayas verticales siempre elevan la altura, creando sensación de amplitud. Además, encajan con cualquier estilo y, según con qué las acompañes, pueden resultar divertidas e informales o elegantes y pausadas, como ocurre en esta propuesta de Inspira Design. Paula Piris, arquitecta y fundadora del estudio, lo tiene claro: "El papel pintado aporta calidez a las estancias, además de personalización. Este elemento decorativo, seleccionado especialmente para un espacio, va a mostrar siempre un poco de la personalidad de quienes lo habitan”.
Y subido de tono. Esta propuesta de Duravit, apta solo para las más atrevidas, rompe un poco con todos los convencionalismos, apostando por el color y el papel pintado excesivo y muy bello. Paredes, muebles y elementos del baño en azules y rojos intensos crean el escenario perfecto para el modelo de Graham & Brown. Una combinación en armonía, que despierta emociones y diseña una obra de arte. Para hacerlo más ligero, se optó por un frisopanelado en azul. Se trata de rebajar su peso visual, sin reducir su efecto wow.
Moderno y sofisticado, así luce este baño, diseñado por el Estudio Sara Torrijos. La 'culpa' la tiene tanto el delicado motivo del papel pintadoque recorre las distintas paredes como la combinación de dos neutros, sinónimos de elegancia, el gris y el blanco. El dorado del marco del espejo, la grifería, los accesorios y las luminarias también juegan a su favor a la hora de crear una estancia especial. Una buena opción en baños pequeños con estilo.
La gran variedad de diseños, colores y texturas permite que haya un papel pintado que encaje con la decoración de tu cuarto de baño. Sea cual sea. Así, puedes elegir entre un universo de estampados geométricos, colores vitaminados, acabados naturales… Este diseño, típico del estilo Arts & Crafts, de Morris & Co (en Gancedo) convierte el espacio en un lugar tranquilo, donde desconectar, especialmente si tienes una bañera exenta, gracias a sus motivos vegetales simétricos en tonos azules.
Impactante y muy especial, así es este diseño de Divine Savages, que combinaformas geométricas en blanco y negro con pájaros y plantas tropicales de alegres colores. Para evitar salpicaduras que pudieran deteriorarle, se ha combinado con un friso de azulejos tipo 'metro'. Una mezcla que, además, reduce la fuerza visual, sin restar dramatismo. Una buena opción en baños pequeños, incluso si no tienen mucha luz.
Si quieres crear un efecto envolvente, el papel pintado es tu mejor alternativa, ya que puedes usarlo tanto para revestir las paredes como el techo. En esta propuesta, el modelo de Instabilelab (en PortobelloStreet), es clave para crear una atmósfera especial, que invita a la relajación y el disfrute. Sus colores y su estampado encajan muy bien con los lavabos y los grifos negros, los espejos retroiluminados o el mueble XL de madera oscura.
Una de las cosas que te ofrece la incorporación del papel pintado al baño es la posibilidad de jugar con la decoración y crear espacios llenos de encanto. Como ocurre en este ambiente, donde se alía con el hogar dopamina, apostando por la el color, la luz y el valor emocional.
Así, el diseño de Sorbet Dreams, que combina un verde brillante con rayas turquesas y cangrejos, es toda una declaración de intenciones. Si además se combina, como aquí, con un friso y paredes paneladas en fucsia, se logra un plus de alegría y diversión. También lo vemos en una habitación infantil.
En baños grandes, una buena idea es colocar un mural, que acapare la atención y logre un efecto wow al instante. Este diseño de Irene Ghilani para WallPepper transforma la pared en una gran obra de arte, convirtiéndose en la pieza central de la decoración. Tanto es así que no necesitarás nada más para hacer que tu baño sea una de las estancias más especiales de tu vivienda. Además, tiene la ventaja de que no recarga y se adapta al estilo que estés buscando.
Capaz de transformar los volúmenes y dimensiones del espacio, el papel pintado es un buen recurso decorativo para baños pequeños o aseos de cortesía. ¡No le tengas miedo! Opta por un diseño llamativo que eleve el look y convierte esta estancia menor en un espacio especial.
En esta propuesta, Luzio Studio apuesta por un modelo de rayas anchas negras y blancas que suben de la pared hasta el techo. Para no recargar y evitar que se pueda despegar, se ha colocado en la parte alta, mientras que un friso protege la zona inferior. Aunque no lo ves, el estudio eligió un diseño a juego con una butaca del recibidor, para dar mayor fuerza al espacio. Ten en cuenta que el espejo dorado y los toques negros son imprescindibles para ese aire chic.
Puedes usarlo para revestir todas las paredes del baño, evitando, en la manera de lo posible, ponerlo en zonas donde se concentra mucha humedad o en contacto directo con el agua, o colocarlo en un rincón, a modo pared de acento. En esta propuesta, se ha empapelado la zona alrededor de la ventana con un modelo de Borastapeter, cuyo diseño natural encaja muy bien con la madera y el suelo de azulejos.
Una buena idea es combinar el papel pintado con el resto de colores o crear contraste. En baños pequeños, la armonía cromática ayudará a aligerar el ambiente, diseñando sensación de conjunto. En esta propuesta de Jane Churchill (en Colefax & Fowler), el papel en tonos azules forma un buen dúo con el friso de un tono más oscuro, consiguiendo que cada uno brille en solitario, pero también juntos. Si optas por una mezcla arriesgada, procura que los sanitarios blancos no acaparen un exceso de protagonismo.
Entre las muchas posibilidades que ofrece el papel pintado en el baño se encuentra la de delimitar zonas, sin tabiques ni puertas. Así, puedes optar por pintura y azulejo en él área del lavabo y empapelar la del sanitario. En esta propuesta de Mas by Arquesta, el suelo unifica los distintos ambientes, mientras que el diseño abstracto y moderno marca la diferencia y aporta su propia personalidad