Del desayuno rápido a la cena en familia. Si te falta inspiración para crear una zona para comer en la cocina, este artículo te va a ayudar. Aunque las barras han sido la solución reina para integrar un área de comidas informales, existen muchas otras propuestas —igual de prácticas y versátiles—. Desde mesas adosadas, encimeras prolongadas y otras ideas, descubre cuál va a ser tu opción. La imagen que abre el artículo con mesa de comedor integrada en una cocina abierta es una propuesta de Mobalpa.

Sobre la isla central de la cocina
En un extremo de la isla, el estudio Martínez Elorza ha diseñado una barra alta que se apoya y se sustenta con una pata metálica en U. Se ha aprovechado para jugar con los acabados: mesa y estantería en el mismo, en contraste con el resto del mobiliario. Los taburetes aportan color.

En redondo sobre la isla
Similar a la idea que acabamos de ver, crea un office en la cocina con un original diseño como este. Un sobre circular que se apoya sobre la isla central de la cocina y que se convierte así en una mesa alta con capacidad para dos comensales. Es una propuesta con mobiliario Arquitalia/Doimo Cucine que puedes ver en Cuoco Spazio Madrid.

Una solución 'mini' para comer en la cocina
¿Quién dijo que no había espacio? Boho Studio prolonga la encimera de la cocina en la zona de trabajo para convertirla en una zona de barra alta con taburete. Para no restar espacio, la encimera pierde fondo, creando una forma de chaflán, que permite contar con un espacio de office muy reducido.

Un gran espacio de 'office' en la cocina
Gracias a las dimensiones de la cocina, aquí, María del Valle Interiorismo ha diseñado un espacio de comedor con mesa rectangular que queda comunicado con la cocina al tratarse de un diseño abierto. La distribución del mobiliario de la cocina acota el espacio de trabajo pero permite la comunicación con el office.

En mesa redonda
Las mesas redondas son una opción práctica para organizar un comedor en la cocina por la fluidez que ofrecen. Desde modelos de 60 cm de diámetro (mesa tipo velador) hasta de 90 o 100 cm. Las hay altas y bajas. Pueden ocupar un rincón de la cocina o el espacio central en una cocina con distribución en L, por ejemplo. Esta es una propuesta de la firma de mobilliario Mobalpa.

Visto y no visto
Si crees que no hay espacio en la cocina para contar con una zona para comer, es que no has visto esta idea. Se trata de una solución a medida con mesa extraíble, que queda plegada y oculta en uno de los módulos de la cocina. De esta manera, se recoge cuando no se usa y se monta en un momento para desayunar o comer. Es un diseño de DmasC Arquitectos.

Con un extra de altura
En este proyecto llevado a cabo por la interiorista María del Valle, la barra se diseña con un extra de altura para ocultar ligeramente la zona de trabajo de la cocina. Así, en la trasera de esta barra queda adosado un mueble de la cocina, que apenas se ve por el diseño elegido para esta solución de comedor con taburetes.

Más que una barra
En esta cocina, la isla central ofrece un espacio de mesa alta con taburetes a dos caras. De esta manera, la mesa de comedor es mucho más cómoda y participativa. Santos Estudio Bilbao diseña el espacio con esta isla polivalente donde poder trabajar y disfrutar de desayunos, comidas, o cenas. Cuenta también con zona de aguas, cajones y el lavavajillas. Taburetes Onda de Stua.

Una barra adosada a los muebles de la cocina
En este caso se trata de una barra que se adosa en L a la esquina del mueble de la cocina pero a una altura de silla o taburete bajo. En lugar de la altura estándar de una barra alta, de 105-110 cm para taburete de 75-80 cm (altura del asiento); la barra baja tiene altura tipo mesa de 90 cm si tiene la misma altura que la encimera o 75-80 cm para una altura más baja. El asiento del taburete o silla debe estar a 65 cm del suelo. Es una propuesta de Freehand Arquitectura.

Prolongar la encimera
Ya hemos visto cómo es posible crear un espacio para comer en la cocina prolongando la encimera de la zona de trabajo. En el caso de las islas centrales o penínsulas también es posible prolongar la misma encimera en un extremo (volar la encimera) para diseñar un espacio cómodo de barra que permita arrimar los taburetes y meter las piernas cómodamente cuanto se usan -bastan 30 cm-. Esta cocina es un diseño de Luzio Studio.

Mesa de comedor adosada al mobiliario de la cocina
Una mesa a medida —realizada en el mismo material que el mobiliario de la cocina o en otros acabados— o una convencional puede adosarse al mobiliario de la cocina para contar con un cómodo office. Las mesas cuadradas o rectangulares son perfectas para esta opción. Quedarán a una altura más baja que la encimera de trabajo. Este es un proyecto del estudio Martínez Elorza.

Un 'office' convencional con mesa, sillas y banco
En un extremo de la planta de la cocina, junto al ventanal, se crea un práctico espacio para comer con sillas y banco. El banco permite ganar algo de espacio en estancias pequeñas para arrimar la mesa sin desperdiciar capacidad para sentarse. En este caso, Martínez Elorza ha escogido mobiliario ligero en blanco (mesa y banco) y sillas en madera.

Fuera de la cocina pero mirando hacia ella
Tanto con penínsulas como con islas, también en distribuciones con cerramientos de cristal o con muretes y vanos que comunican cocina y salón, es posible crear una barra con taburetes que permitan compartir momentos y disfrutar de desayunos y comidas rápidas mirando hacia el interior de la zona de trabajo. Es el caso por el que ha optado el estudio Boho Studio en este proyecto.

Una barra exenta a modo de consola
En cocinas estrechas es una buena idea crear zonas de barra adosadas a la pared porque requieren de solo 40 cm y no restan mucho espacio. Una opción cuando no hay mobiliario en ambos frentes es incorporar una mesa estrecha tipo consola, como ves en la imagen, y así disfrutar de una zona de comida, ya sea alta o de altura de mesa convencional. Esta es una propuesta de María del Valle Interiorismo.

Una barra en línea con los muebles de la cocina
Una cocina de planta alargada, con mobiliario en paralelo y barra con taburetes. En este caso, la barra cambia de material y "se apoya" sobre la encimera de la zona de trabajo. Se prolonga hasta la pared, cubriendo el retranqueo de esta. Es una propuesta del estudio de la interiorista Pia Capdevila con estilismo de Mar Gausachs.

Una barra totalmente integrada en la isla
El estudio Júlia Brunet nos ofrece otra solución para contar con un espacio para comer en la cocina. Una gran isla central, generosa en su diseño, acoge la placa para cocina y encimera de preparación. En un extremo queda el espacio de barra, rematada en el lateral con un costado que permite que los taburetes —sin respaldo— no se vean cuando quedan arrimados.