Un impresionante ático de 260 m² que se abre al paisaje con muros de vidrio, vegetación exuberante y luz natural
En el proyecto de interiorismo que firma DNA Design Lab, los grandes ventanales, la abundancia de plantas, los materiales naturales y los colores mediterráneos logran integrar la naturaleza dentro de casa.
Las casas actuales buscan siempre la complicidad del exterior y procuran que este se cuele dentro, tanto para mejorar sus vistas, como para ganar luz y hacer crecervisualmente los metros. Para conseguirlo, las ventanas amplían su tamaño, eliminando las barreras entre ambos, se evitan poner cortinas y otros elementos que impidan la conexión y la proyección y se buscan aliados entre los materiales naturales, los colores que nos recuerdan al paisaje que nos rodea, y se usa (y abusa) de las plantas.
Este espectacular ático de 260 m² situado en Luxemburgo va mucho más allá, ya que directamente 'encierra' entre sus paredes de vidrio y sus revestimientos de piedra el entorno que la rodea. El proyecto, obra de DNA Design Lab, se inspira en el Jardín Exótico de Mónaco, un lugar excepcional de 15.000 m2 que alberga un millar de cactus y otras especies de suculentas. Es, tal y como se define en su página web, el reino de la exuberancia, lo insólito y el surrealismo en la naturaleza. Conceptos que podemos aplicar también a esta vivienda. Esta cocina de 'exterior' (la casa cuenta con otra interior) representa muy bien ese espíritu. Con preciosas vistas y llena de plantas, recrea la sensación de estar al aire libre y... ¡lo consigue!
Esa comunicación con el entorno se establece en toda la vivienda a través de dos elementos, al margen de los ventanales. Así, los interioristas se hicieron eco de los deseos de los propietarios de establecer un diálogo equilibrado entre los tonosrocosos de las piedras naturales de Antolini y los cálidos de la madera que recubren los distintos ambientes.
Así, el recibidor se viste de arriba abajo en madera, paredes, suelo y puertas, creando una atmósfera envolvente y hogareña. Los apliques de pared también favorecen la calidez y una agradable sensación.
Esta casa no se puede entender sin su relación con el exterior. La naturaleza está presente no solo a través de los espectaculares ventanales, convertidos en tabiques de cristal, desde los que se contempla el paisaje, sino también a través de los materiales naturales que visten (y revisten) el salón.
Pero también de los tonos claros de los sofás, las formas curvas de los muebles y la abundancia de plantas. Además, hay que destacar también la elección de los interioristas de suspender del techo algunos elementos decorativos, que crean un movimiento que permite que toda la superficie sea orgánica y vibrante al cambiar la luz.
¿Te imaginas disfrutar de un atardecer sentado mirando el atardecer? Parece la imagen de una película, pero no lo es. En el salón de este dúplex, con permiso del sofá, el elemento protagonista es, sin duda, el mueble bar con barra, uno de los regresos decorativos de este 2025. Realizado en cuarzo natural (Cristallo Traslux de Antolini) y retroiluminado, es capaz de transformar una pieza de mobiliario en un monolito de luz con sus delicadas vetas sobre un fondo nacarado.
Al margen de las vistas, la iluminación de este rincón es clave para crear una atmósfera relajada, donde desconectar de un día de trabajo o disfrutar de una velada con amigos. Los taburetesaltos completan un conjunto perfecto.
El comedor comunica con la cocina de exterior, gracias a medio tabique de cristal. Una ventana que mantiene la conexión visual y espacial entre ambos espacios. En la estancia, paredes de mármol (Camouflage de Antolini) revestidas en vertical, crean el ambiente perfecto, vibrante y en tonos neutros y arenosos, en el que destaca una gran mesa redonda negra, rodeada de sillas tapizadas y sobre la que planean lámparas esculturales.
Como ocurría en el salón, la verticalidad se apodera también del espacio con estanterías y los elementos colgantes.
Resulta raro encontrar una vivienda con dos cocinas, sobre todo si no tiene terraza, pero como hemos dicho, esta casa las tiene y una de ellas cumple todas las condiciones de vivir al aire libre, incluso una barbacoa de gas. La principal, se encuentra separada por un tabique corredero de cristal. De esta forma, si se abre se favorece la comunicación, mientras que si se cierra evita que los humos y olores salgan.
El mármol de Antolini es, además de hilo conductor cromático de la casa, con sus tonos neutros y arenosos, protagonista del espacio. Así, se usa en el antepecho, la encimera y la mesa. Esa zona de office con barra y taburetes es otra prueba del carácter práctico del piso.
Las distintas estancias mantienen un aire sofisticado y exuberante, donde los materiales naturales cuentan con un papel relevante y mantienen la unidad de la vivienda. En este salón, la pared principal se ha revestido de granito (Cappuccino de Antolini) en tonos muy cálidos. Sus marcadas vetas paralelas se han colocado de tal manera, que subrayan la verticalidad y la horizontalidad de las superficies, al modo de la madera.
Respecto al papel fundamental de la piedra natural en todo el proyecto, Alexey Dyakov, fundador de DNA Design Lab, destaca "tener la oportunidad de ver y tocar en persona una selección infinita fue un plus. Nos permitió encontrar y seleccionar aquellas superficies que mejor respondieran a nuestras necesidades en cuanto a patrones y colores". Un sofá, mullido y confortable, lámparas de techo escultura y una gran alfombra completan un conjunto dedicado al descanso y la vida social.
Las paredes de madera oscura, a juego con el suelo, elevan la calidez del espacio, al mismo tiempo que lo conectan con el espíritu natural que tiene todo este espectacular dúplex. Hay que destacar, nuevamente, la colocación en vertical de las lamas, una de las señas de identidad de este proyecto. Llama la atención, de forma especial, el espejo ovalado, que aporta profundidad a la estancia y potencia la luminosidad, y elcuadro XL que decora la pared, realzando la belleza del material.
Este pasillo, que comunica el dormitorio con el baño, pone de manifiesto la importancia de las paredes en este proyecto. Aquí pasan de ser meras espectadoras a verdaderas protagonistas. Para ello se revisten de piedra o madera y apuestan por la verticalidad. En este caso, además, adquieren una función, además de la meramente decorativa. Son una prueba de almacenamiento en vertical. Con armarios en la parte inferior y baldas hasta el techo, proporcionan un valioso espacio para guardar. La iluminacióninterior es otro de sus puntos a favor.
Con ventana de techo, para no perder comunicación (ni luz) con el exterior, este baño para dos apuesta por la funcionalidad y la comodidad. Así, cuenta con una impactante encimeranegra que alberga dos lavabos, lo que permite que puedan usarse por dos personas a la vez. Y no es el único elemento que se duplica, ya que hay dos cajones, dos alfombras e, incluso, dos espejos. El cuadro, además de decorar, brinda una especie de ventana, con un paisaje.
Nuevamente, la piedra natural (Calacatta OMG de Antolini) es la estrella de uno de los baños principales. Así, sus delicadas vetas grises visten el suelo y las paredes, y dan forma a la encimera con lavabo integrado. Los toques negros de la grifería, los accesorios y los perfiles de la mampara aportan un plus de sofisticación, mientras que la madera es la encargada de la calidez. Un gran espejo cuadrado es el broche perfecto del espacio.