Competencia entre plantas, una relación irreconciliable
En el caso de las frutas y hortalizas estas incompetencias son muy comunes y, por ejemplo, no hay que plantar juntos tomates con patatas, fresas con coliflores o espinacas, cebollas con guisantes... Pueden existir incompatibilidades por el tema de plagas o, como ya hemos mencionado, por la competencia por los recursos como la luz o el agua. Por el contrario, en el huerto hay flores que son beneficiosas por varios motivos, como que atraen polinizadores o repelen plagas, como en el caso de las rudbeckias (Rudbeckia hirta), las lavandas (Lavandula officinalis) o los claveles de moro (Tagetes patula).
En jardines no convendría mezclar menta y perejil, porque la menta es muy invasiva. También afectan negativamente los ajos sobre los rosales o los tulipanes (Tulipa spp.) con los lirios (Lilium candidum), por las toxinas producidas por los bulbos. Diego también nos da el ejemplo de una especie arbórea, el pino (Pinus sylvestris), una conífera que no conviene situarla junto a plantas que necesiten sol en un futuro.
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